Pontevedra llora de alegría con Tere Abelleira: «Quiero darle un abrazo a mi nieta, se lo merece todo»

PONTEVEDRA CIUDAD

Sus abuelos animaron a la jugadora en la pantalla gigante de su ciudad natal

21 ago 2023 . Actualizado a las 19:08 h.

Y Pontevedra estalló. Con la imagen de Tere Abelleira tendida sobre el terreno de juego cuando se alcanzaba el 114 de juego, sus vecinos saltaron frente a la pantalla gigante que habilitó el Concello en la plaza de A Ferrería para celebrar la victoria de la selección española y el éxito de una estrella que han visto crecer. Sus abuelos, Chicha y Tomás Abelleira, que durante el partido mantuvieron el nerviosismo en silencio, se levantaron para celebrar el título. Se resguardaron del sol bajo un paraguas y apoyaban sobre sus piernas una bandera de España. Leves aplausos y una mirada de ternura cada vez que su nieta aparecía en la pantalla. Solo ellos saben lo que ha costado que Tere pudiese alzar la Copa del Mundo. «Estoy tan emocionada que casi no soy capaz de hablar. Tengo ganas de darle un abrazo muy fuerte a mi nieta, se lo merece todo», decía su abuela, mientras sus tías y el resto de familiares bailaban y lloraban por ver a una de los suyos iluminar el Sydney Football Stadium.

Sus padres llevan con ella desde el inicio del Mundial, pero sus hermanos volaron ayer para estar en una noche que supondrá un punto de inflexión en el fútbol. En Pontevedra quedó una amplia representación que este domingo no fue capaz de contener las lágrimas. Sus sobrinos, con el nombre de la tía a la espalda, coreaban los éxitos de Tere en una mañana con temperaturas que rozaron los 30 grados en la ciudad que forjó a una estrella. «Era una niña espectacular, que te voy a decir yo, y ahora es una futbolista única. Se lo ha currado mucho para llegar aquí», decía una de sus tías.

La Copa del Mundo es sin duda el mejor regalo de cumpleaños para la madre de Tere. Su hija prometió regalársela y cumplió.

Pontevedra desafío el fuerte calor para apoyar a una de las suyas. Las altas temperaturas eran lo de menos. Hoy tocaba apoyar a su vecina. España era lo importante, pero Tere Abelleira era la protagonista para los miles de aficionados que este domingo despedían las fiestas de la Peregrina con las banderas de España que guardaban en un cajón desde la última vez que la selección masculina logró un título. La ciudad se volcó y arropó a la familia de una campeona de casa.

Tere Abelleira con su familia tras la Copa del Mundo en Sydney
Tere Abelleira con su familia tras la Copa del Mundo en Sydney Familia Abelleira

Sus abuelos fueron de los primeros en llegar para vivir con sus vecinos el éxito de su nieta con una ciudad que siempre le ha mostrado su cariño. La familia Abelleira es muy conocida en Pontevedra tanto por el fútbol como por la panadería que fue pasando de generación en generación. Es por eso que Tere es un poco de todos los que estaban allí. Su cuñado y portero del Pontevedra CF, Edu Sousa, reconocía entre lágrimas la importancia del primer título Mundial. «El fútbol femenino merecía esto, llevaba muchísimo tiempo remando para que sucediesen este tipo de cosas. Sucedió hoy y Tere está ahí», explicaba su cuñado, que espera poder cumplir el deseo de toda la familia y abrazar a la campeona del mundo en unos días, cuando se espera que llegue a Galicia.

En Pontevedra nadie quería que se acabase la fiesta. Tras dos horas de fútbol, la ciudad no se movió hasta ver a su estrella brillar con la Copa del Mundo. Se fundió en un abrazo con la reina Letizia y la infanta Sofía, mientras a miles de kilómetros sus vecinos entonaban el We are the Champions de la banda británica The Queen. Sus compatriotas aplaudían desde el verde del Sydney Football Stadium el éxito de una final que ha cambiado la historia del fútbol. Y Tere estaba allí.