La afluencia de personas se manifiesta de modo especial en esta semana grande. Y aún nos aguardan la Feira Franca y la final de las Series Mundiales de Triatlón
21 ago 2023 . Actualizado a las 10:44 h.La ciudad de Pontevedra es un hervidero de gentes en este verano, pero se manifiesta especialmente en estas fechas, cuando celebramos la semana grande de las Fiestas de La Peregrina. La práctica totalidad de los eventos programados han tenido una respuesta de público muy alta que ha sido multitudinaria, sobre todo, en los conciertos de la Praza de España y de A Ferrería. Otros espectáculos, como las corridas de toros, también han saldado un «balance positivo», según manifestaron los empresarios de la plaza de San Roque, con cifras de asistencia superiores a las de 2022. Tanto que esta generación de la familia Lozano está pensando en recuperar un tercer festejo como hubo antes de la pandemia.
Desde el pasado sábado 12 y hasta hoy mismo, Pontevedra ha estado a reventar soportando un caudal de tráfico extraordinario. Se han repetido imágenes de veranos anteriores, con caravanas de coches para acceder a la ciudad. Con los atascos cotidianos por Orillamar, debido a lo complicado del acceso al centro por Os Gafos y Palamios y el terco cierre de Reina Victoria. Seremos «modelo de ciudad» pero seguimos adoleciendo de una señalización adecuada y bilingüe lo que sufren cientos de vehículos foráneos que luchan contra la desinformación y los navegadores. Es una asignatura que sigue pendiente, aunque parezca no ser del interés de este gobierno municipal ya que no ha realizado modificación ni mejora alguna.
Otra estampa que refleja ese torrente de visitantes y coches son los aparcamientos públicos que se abarrotan para colgar el cartel de «completo» en las horas punta. Como por ejemplo el párking Central, cuyo acceso por la calle Gagos de Mendoza se tapona y genera colas de turismos que se extienden hacia General Rubín y Campolongo.
Ni la lluvia
Aunque la borrasca que nos llegó anteayer viernes desde Irlanda, casi nos fastidia la Batalla de Flores y algunas actuaciones, los espectadores no se arredraron. Acudieron provistos de paraguas para seguir, bajo la lluvia, tanto el paso de las carrozas en el último tramo del desfile, como más tarde el espectáculo infantil sobre Tarzán o el concierto de la banda tributo a Mecano.
Salvo esas excepciones, la respuesta de los espectadores ha sido masiva en conciertos como los de Baiuca, Mago de Oz, anoche Vanessa Martín e imagino que hoy Rayden quien reemplazará al dúo Pimpinela. Todos ellos han convocado a miles y miles de personas que se apelotonan en la plaza de España y en las calles adyacentes hasta llegar más allá de la sede del Concello y la esquina de Michelena con Fernández Villaverde.
Ciertamente que todos estos conciertos, sufragados por el Ayuntamiento, son gratuitos y por tanto tienen un reclamo garantizado, pero constituyen un termómetro que evidencia las ganas de diversión tanto de los pontevedreses como de cuantos acuden a visitarnos en estas fechas. La tendencia es al alza. Como ya se acreditó en años anteriores con las muy recordadas actuaciones de Rozalén o Ana Belén.
Y aún nos resta, la propina: mañana lunes 2, el Día dos Nenos, con las atracciones a mitad de precio, lo que convierte tradicionalmente el eje Reina Victoria y Alameda donde se asientan, en un mare mágnum de gentes hasta la hora de apagado de la música de animación en esos espacios.
Números y previsiones
Como ha pasado en veranos anteriores hay un debate entre la ciudadanía y los sectores económicos más directamente implicados, sobre la repercusión monetaria real de tanto trasiego. Sin cifras definitivas y solo a base de impresiones, la sensación es que han sido unas fiestas muy concurridas y rentables para la hostelería, el turismo y el comercio locales. Así como para los aparcamientos públicos, banca y otros operadores que se benefician de la concurrencia de miles de personas en la ciudad durante nueve días.
No creo que exista un método fiable para aforar el número de visitantes que hayamos podido tener durante este verano y, de modo particular, en esta semana grande. No obstante, sóoo con estimar que un porcentaje de los miles de turistas que han acudido a Sanxenxo, O Grove, Poio y Marín, se habrán acercado a Pontevedra, estaremos hablando, probablemente, de cientos de miles de visitantes, una cuota muy importante de los 5 millones de turistas que habrán venido a la provincia.
Insisto: estamos ante cifras estimativas y provisionales. Aún nos restan dos importantísimos acontecimientos a desarrollarse en septiembre. La Feira Franca y la celebración de las finales de las Series Mundiales de Triatlón. Ambos eventos multitudinarios. En el caso de la fiesta de recreación medieval que alcanzará su vigésimo segunda edición, hablar de diez mil o hasta veinte mil visitantes entre el 1 y el 2 de septiembre no es ninguna exageración.
En cuanto al evento deportivo de finales de septiembre, aunque la cifra de deportistas será de unos cuatro más acompañantes, se manejan cifras de movimiento económico mucho mayor por las estancias de hasta cinco días de los participantes. Es por ello que las autoridades locales manejan una previsión humilde de más de 15 millones de euros en retorno económico para la ciudad, que otras fuentes como la Federación Internacional de Triatlón elevan hasta los 40 millones.