Solo un coche de 128 lleva dos mujeres al mando en el Rali de Pontevedra: «Si no corro más es por una cuestión de dinero»
PONTEVEDRA CIUDAD
Vanesa Guisande y Ana Cortizo quieren ganar experiencia para participar en el Rali do Condado
03 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.A bordo de un Citroën Saxo de la escudería Maki Sport, Vanesa Guisande y Ana Cortizo tomaron este viernes la salida en la Praza do Mar de Sanxenxo para revivir una experiencia que en el caso de Vanesa no sentía desde el 2009. Fue la última vez que participó en un rali y en esa ocasión hizo la Subida a Vigo. Esta vez quiso intentarlo, a pesar de que reconoce que encontrar patrocinadores es una tarea complicada para una mujer. Aún queda mucho por rodar. «Es un deporte muy caro en el que los hombres lo tienen más fácil», reconoce esta piloto, que acaba de invertir parte de su dinero en el negocio de belleza que tiene y en poder sacar adelante el coche para volver a la carretera. «Me prestan hasta las ruedas. Si no corro más es por una cuestión de dinero», apunta la piloto de un coche que logró finalmente once patrocinadores para su vuelta a la competición. «No tengo mucha experiencia en los ralis, pero quiero correr el del Condado porque soy de aquí y cuando lo iba a hacer, me rompí la vértebra», explica. Su único objetivo es rodar para tener un bagaje para cuando sea el momento de participar en el Rali do Condado. Ella quiere ganar en su casa.
Esta vez se juntó con Ana Cortizo para que le eche una mano en las labores de copiloto. «Es su primera vez y vamos a la aventura», reconocía Vanesa Guisande antes de encender el motor de su Citroën Saxo en Sanxenxo. Es el único coche que lleva dos mujeres a bordo. La mayoría de las que participan lo hacen junto al piloto, y tan solo ellas ocupan los dos puestos principales en la competición. Pese al aumento de mujeres en la carrera y que al frente de la organización está Diana Rivas, de la escudería Congostra Team, solo hay dos pilotos en este Rali de Pontevedra: Vanesa y Evelin María Solares Fernández, que conduce un Suzuki Swift Sport, de la escudería Berberecho.
Guisande trabaja en su centro de belleza durante el día y busca tiempo para preparar la competición. Para venir al rali que se celebra este fin de semana tan solo pudo hacer un entrenamiento la pasada semana. «Para mí tampoco es muy buen momento porque tengo mucho trabajo en el salón de estética», apunta. Pese a ello, conoce bien el trazado y ya sabe con lo que se puede quedar y con que no: «Me gusta el de Meaño porque es más ratonero con muchas curvas y menos velocidad, el de Cerdedo-Cotobade es muy rápido y Campo Lameiro es como entrar en un rali mix», analiza la piloto de Maki Sport antes de tomar la salida y volver a dsifrutar de la velocidad.