Ebullición inmobiliaria y reconversión de usos

PONTEVEDRA CIUDAD

Edificio del Casino Mercantil de Pontevedra, cuya venta está a punto de cerrase
Edificio del Casino Mercantil de Pontevedra, cuya venta está a punto de cerrase Ramón Leiro

La probable venta de la sede del Casino Mercantil en la plaza de Curros Enríquez se une a otros movimientos en el mercado y a un cambio de funciones en la ciudad

28 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La operación de compra-venta de la sede social del Casino Mercantil e Industrial de Pontevedra, el antiguo edificio Varela, en la plaza de Curros Enríquez, que parece inminente según informó este periódico días atrás, se suma a otros movimientos que denotan una ebullición del mercado inmobiliario. Y al tiempo, un cambio de usos y funciones en sociedades e inmuebles de la ciudad.

La venta de la sede del Mercantil es una inevitable consecuencia del cambio de hábitos en entidades socioculturales de esa naturaleza que deben adaptarse a lo que impone el siglo XXI. Si la operación se consuma por una cifra que no bajará de los dos millones de euros, estaremos ante una inevitable consecuencia. Y es que este tipo de círculos recreativos, que pierden socios anualmente, precisan de un pulmón financiero que en ocasiones les obliga a vender activos o arrendarlos como el bajo alquilado a la cadena Burger King, como ya le ha ocurrido al Mercantil en otros momentos de su historia.

En cierto modo, es el mismo patrón que sigue la próxima venta del edificio del antiguo Sanatorio Santa María por un importe similar al anterior. Lo que fue una maternidad durante décadas, atendida por la familia Fontoira, después de una primera venta se convirtió en una residencia socio sanitaria que, sin embargo, fue cerrada en 2020 por orden administrativa de la Xunta debido a las inadecuadas instalaciones que no servían para la finalidad de atención asistencial que prestaban.

Una inminente compra-venta de este antiguo palacete de 1945, que ocupa una parcela de 1.900 metros cuadrados en pleno centro histórico, ya sea para usos sanitarios, ya sea para un posible establecimiento hotelero, confirmarían la tendencia del cambio de usos y funciones en diversas partes de la ciudad.

Zara, a Michelena

En ese sentido, el movimiento más mayúsculo e influyente será el trasvase de tiendas Zara del grupo Inditex al edificio que se rehabilitará en la confluencia de Michelena con Gutiérrez Mellado. Como ya hemos comentado en semanas anteriores, supondrá descomprimir la presión de alquileres en Benito Corbal y, aguardemos, que alargar la milla de oro reviviendo comercialmente otras zonas del centro urbano.

Volviendo a la posible venta del edificio del Casino Mercantil, hay que señalar que el modelo de los casinos culturales y recreativos que nacieron en España hace casi 200 años está muy en entredicho actualmente por la propia evolución de la sociedad. Se encuentran ante una reconversión forzosa para no ser engullidos. Lo que antaño eran locales sociales de reunión, tertulias y recreo vinculados a la burguesía emergente en ciudades como Pontevedra se ha tenido que transformar necesariamente por el cambio social. Ya tenemos otros modos de reunión, de ocio, de práctica deportiva… Y hasta si me apuran de lectura y consumo de prensa. Porque uno de los hábitos que aún se preservan en entidades como el Mercantil y el Liceo Casino, sobre todo vinculado a los socios de más edad, tiene que ver con las partidas de cartas, dominó y ajedrez, pero también con la lectura de la prensa escrita, frente al masivo consumo de información en línea que hoy en día impera entre la mayoría de los lectores de medios como La Voz de Galicia.

En el municipio de Pontevedra llegamos a tener hasta cinco sociedades recreativas de las que sobreviven cuatro, aunque de muy diferente manera. Con mayor número de socios y capacidad presupuestaria los citados Casino Mercantil y Liceo Casino, que son los que podríamos decir que están en Champions League.

De modo mucho más modesto pervive, la Sociedade Cultural e Deportiva de Mourente, que data de 1959 y mantiene una programación de actividades de teatro, danza y de eventos festivos ligados al Entroido y las Navidades, en su sede social en la Avenida de Lugo, 109.

Y en otra parroquia del concello, resiste la Sociedad Cultural Deportiva de Salcedo, la SCD, con 75 años de historia y muy volcada en el fútbol base con una inagotable cantera que siguen promoviendo.

En cambio, otra entidad que existió en el municipio desapareció tristemente: era el Liceo Recreativo de Estribela, cuyo edificio social en piedra y madera, situado en la calle Marqués de Valterra, fue okupado en 2012 y ardió en octubre de 2017. Hay un proyecto del bailarín marinense Diego Landín para restaurar parte del inmueble e instalar una Escuela Superior de Danza, pero aún no ha cuajado por el retraso que supusieron los dos años de pandemia.

Sociedades caras

El mantenimiento de instalaciones, normalmente muy grandes, céntricas y, por ende, caras debido a los costes de personal y gastos financieros, está en manifiesta confrontación con lo que hoy en día es el modelo más socorrido de oferta de este tipo de entidades recreativas, que se enfoca inequívocamente a la práctica de deportes y actividades de ocio en instalaciones cubiertas y al aire libre. No hay color. Frente a un determinado y escaso número de socios que utilizan cotidianamente las dependencias de las respectivas sedes sociales, es abrumadoramente mayoritario el de cuántos acuden a las instalaciones deportivas que el Casino Mercantil e Industrial tiene en Cons-Mourente, o las que ofrece el Liceo Casino en el llamado parque de verano en A Caeira. Ese es el camino para la supervivencia de este tipo de entidades. Lo demás son hábitos decimonónicos que languidecen.