El reto de encontrar 30 camareros en temporada alta en Pontevedra: «Es lo que me da más miedo de abrir el negocio»

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Nazaret Silva, en primer plano, ayer en Lola & Lía
Nazaret Silva, en primer plano, ayer en Lola & Lía Oscar Vázquez

Nazaret Silva, de Lola & Lía, abrirá en la plaza de Curros Enríquez un local como el que ya tiene en Vigo

27 may 2023 . Actualizado a las 16:58 h.

Nazaret Silva espera abrir Lola & Lía Brunch y Lunch a mediados de septiembre. Las obras han comenzado, pero necesita mucho mobiliario a medida para hacer especial cada rincón. Cuidarán cada detalle para convertir el antiguo edificio Olmedo en un local que enamore a los pontevedreses. «Buscamos esquinas mágicas para nuestro espacio de Pontevedra», explica la impulsora de la firma que ya triunfa en Vigo. Pero no es la puesta a punto del local lo que más le preocupa.

El verdadero reto de Nazaret es formar una plantilla de 30 personas en pleno verano. Ya han empezado a recibir currículos, pero a partir de julio espera arrancar con las entrevistas. «Calculamos que para empezar necesitaremos 25 trabajadores, pero alcanzaremos los 30 en momentos de actividad», explica. Y pone el ejemplo de su local de Vigo, donde son una plantilla de 27 personas, que el verano pasado se incrementó hasta las 35. Buscar trabajadores para hostelería en temporada alta sabe que es un reto mayúsculo. «Lo que me da más miedo es encontrar personal, mucho más que las obras», puntualiza Silva, que quiere que la plantilla funcione como un engranaje. Para eso, prevé que de los 25 trabajadores con los que arrancará en Pontevedra, la mitad tendrán que trabajar en su local de Vigo en agosto para que cojan el ritmo y sepan qué les pedirá en el día a día. «La mayoría de los que forman mi equipo de Vigo llevan con nosotros desde el primer día, tuvimos mucha suerte y por eso queremos que los que vayan a estar en Pontevedra se integren en esa rutina», apunta. La dirección de Lola & Lía pide algo que aparentemente es de sentido común en la hostelería: amabilidad y rapidez. «Yo busco implicación, que no significa hacer más de ocho horas, es hacer el trabajo de la mejor forma posible. Todos queremos que nos atiendan bien y rápido cuando somos clientes», recalca ella. Nazaret no es la única que está buscando trabajadores.

Luis Penelas y su mujer, en la puerta de Marco, la nueva cafetería que abrirá en Curros Enríquez
Luis Penelas y su mujer, en la puerta de Marco, la nueva cafetería que abrirá en Curros Enríquez Ramón Leiro

El responsable de la cafetería Marco, Luis Penelas, hace semanas que tiene en su cuenta de Instagram un anuncio buscando empleados para un negocio que abrirá en menos de un mes. «No es fácil, necesito ocho personas: dos cocineros, dos barman, dos camareros y dos refuerzos que estarán a menos horas», explica este hostelero de Pontevedra. Curros Enríquez será, por tanto, un foco de empleo, en un verano cargado de oferta.

La hostelería muda la piel de Curros Enríquez

La apertura de tres negocios y la inminente venta del Casino Mercantil reactivan el entorno

En centro de Pontevedra está cambiando. Primero fue el anuncio de Zara de trasladarse al edificio de Gutiérrez Mellado dejando su actual bajo de Benito Corbal y a unos pocos metros de ahí se está gestando otro gran cambio. La plaza de Curros Enríquez ha comenzado a mudar su piel con la llegada de tres nuevos negocios de hostelería que se suman a la inminente venta de la sede de Casino Mercantil. El primero en apostar por la plaza fue Pepe Vieira, que escogió la antigua ferretería Varela para abrir una churrasquería. Ese fue el punto de partida, el encargado de abrir la espita de la hostelería en una plaza con más bajos cerrados que abiertos.

Tras el adiós de Nación Pizza y El Pecado, solo quedaban el Kamal, Borona y Lanata en una plaza que está a tiro de piedra de A Ferrería, el epicentro de la zona monumental. El interés del cocinero con dos estrellas Michelin abrió el ojo a otros locales que se instalarán en la zona en los próximos meses y que contribuirán a ese cambio de Curros Enríquez tras años a medio gas.

Donde estaba El Pecado abrirá su segundo local en Pontevedra Marco y en el viejo edificio Olmedo comenzará a operar Lola & Lía Brunch y Lunch, un negocio que triunfa en Vigo y exporta su modelo al centro de la ciudad después de estudiar el mercado durante varios meses.

Nazaret Silva tenía claro desde el primer día en que abrió en la ciudad olívica que la siguiente parada sería Pontevedra. «Vimos que faltaba un sitio como el nuestro, donde te puedas tomar una merienda diferente», explica la empresaria, que montará un local de dos alturas más el sótano. Es uno de los bajos más atractivos de la plaza por sus tres fachadas acristaladas. Al lado de Lola & Lía abrirá Marco. Luis Penelas es su gerente y en la primera quincena de junio echará a andar un local con un aforo de cien personas. Lo compaginará con el que tiene ahora en la calle Castelao. «Vi que este local quedaba libre y aposté fuerte por él porque tenía terraza, algo que nos faltaba en el actual y que la gente demanda para el verano», explica Luis, que se acerca a diario para comprobar cómo avanzan las obras.

Solo en la plaza de Curros Enríquez hay cinco obras en marcha. Además de los tres locales de hostelería que prevén una apertura antes de que acabe el año, el edificio de Lanata está arreglando la fachada y uno de los inmuebles de Modas Peral ha concluido la rehabilitación de sus viviendas. Todavía quedan bajos vacíos en la plaza. Junto al que ocupaban la farmacia Esteban y la Droguería La Moderna está otro edificio de Peral en venta. Desde la inmobiliaria Javier Tovar, su responsable, prevé «una aceleración» en la demanda de los locales vacíos tras el arreón de la hostelería.

Este edificio de cinco alturas que durante años fue un comercio ya ha recibido llamadas para montar despachos de abogados o asesorías. Su único hándicap son los pocos metros de fachada, pero la normativa le permite cambiar su uso a restauración, si fuese necesario. «La competencia es muy buena, siempre favorece que haya negocios del mismo sector en la zona», apunta Luis Penelas, que cuenta los días para arrancar con su segunda cafetería.

Javier Tovar calcula, teniendo en cuenta otros condicionantes, que el metro cuadrado de venta en esta zona podría rondar los tres mil euros. «La llegada de Pepe Vieira a la plaza creo que va a suponer un revulsivo», explican desde la inmobiliaria. Curros Enríquez es testigo del cambio de una zona que capitaneará el traslado de Zara a Gutiérrez Mellado.