Detenido un hombre por el homicidio de una mujer de 33 años en Pontevedra
PONTEVEDRA CIUDAD
La Policía Nacional confirma que la víctima falleció por heridas de arma blanca y que no había relación de pareja entre ellos. Ocurrió en Estribela
22 may 2023 . Actualizado a las 19:07 h.La Policía Local de Marín detuvo esta madrugada a un hombre, de origen portugués y de unos 50 años, como supuesto autor de la muerte de una mujer de 33 años en el municipio de Pontevedra. Según las primeras informaciones, la víctima falleció como consecuencia de las heridas causadas por arma blanca, aunque también recibió golpes. Los hechos ocurrieron antes de las cinco y media de la madrugada en una infravivienda del lugar de Cunchidos, en la zona de Estribela, en la parroquia de Lourizán, una zona limítrofe entre Pontevedra y Marín. En concreto en el número 31B. Una llamada alertó del suceso. Urxencias Sanitarias recibió una llamada de la Policía Local a las 5.28 horas y envió al lugar la ambulancia de soporte vital avanzado (SVA) de Pontevedra, pero el personal sanitario solo pudo certificar el fallecimiento de la mujer.
La Policía Nacional de Pontevedra se ha hecho cargo de la investigación y confirma que no se trata de un caso de violencia de género, ya que no había ninguna relación entre la mujer fallecida y el arrestado. En la vivienda está trabajando la policía científica y hay varias patrullas en el exterior. Vecinos del lugar cuentan a La Voz que la casa donde ocurrieron los hechos es una infravivienda frecuentada desde hace años por gente marginal que pide limosna o hace de gorrillas en zonas de aparcamiento. Su propietaria, Teresa, falleció y quedó deshabitada.
Según estos testimonios, el destartalado inmueble, con mantas en los cristales, da cobijo a distintas personas, que se van rotando en la okupación. Pero, al parecer, la víctima y Esteban, su pareja, que aparca coches en el muelle de Marín, llevaban tiempo residiendo con un perro al que sacaban a pasear y con el que se les veía habitualmente. Un animal que este lunes se llevaron miembros de una protectora. También dicen los vecinos del entorno que no tenían problemas con los habitantes de la infravivienda, pero que sí había altercados bastante habituales entre ellos. Sobre lo ocurrido esta madrugada, nadie oyó nada, salvo una vecina que escuchó jaleo a las cuatro de la mañana y decidió llamar a la policía.
Otra vecina comentó que su hijo, que vive al lado de la infravivienda de Cunchidos, sí sintió gritos de noche. Pero no se preocupó porque suele ser habitual. «Sobre las cinco de la mañana escuchó como alguien que pedía auxilio, ¡ayuda, ayuda, ayuda! Pero como normalmente se montan fiestas y broncas no le dio mayor importancia. Se despertó porque tenía que ir a trabajar y cuando salió, no me dijo exactamente la hora, se encontró a 14 policías por el callejón y vio al señor completamente ensangrentado y esposado», aseguró. Al parecer, esos gritos de auxilio eran de Esteban, la pareja de la víctima, que salió a pedir ayuda.
Sobre quién fue la primera persona en dar aviso, comentaron que un chico que trabaja en las descargas se levantó temprano y cuando iba por la calle Cunchidos escuchó a Esteban pidiendo ayuda. Como no llevaba un teléfono encima, optó por entrar en la infravivienda. La escena con la que se encontró fue a la víctima en el suelo, llena de sangre, y al detenido sentado al lado, también ensangrentado, diciendo: «Fódase pa, fódase, pa». Cuando llegó se lo contó a sus compañeros y avisaron a la policía.
Por otra parte, en el pleno extraordinario que el Concello de Pontevedra celebró este lunes se guardó un minuto de silencio por la víctima del homicidio ocurrido en Estribela.
Muy cerca de donde se produjo el homicidio, en el callejón Santa Ana, se produjo un suceso el pasado febrero. Un vecino de Marín afirmó que lo habían metido en el maletero de un coche y le habían prendido fuego. El hombre había sido derivado al Chuac coruñés con quemaduras en un codo y las piernas.