José Luis Candendo, paciente y voluntario pontevedrés: «Es muy importante investigar porque hace 40 años mi cáncer era mortal»

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

José Luis Candendo, paciente y voluntario de la AECC de Pontevedra, este jueves, en la ciudad
José Luis Candendo, paciente y voluntario de la AECC de Pontevedra, este jueves, en la ciudad Ramón Leiro

Este ingeniero técnico industrial jubilado es de los pocos voluntarios hombres de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC): «Las mujeres siempre están más dispuestas»

12 may 2023 . Actualizado a las 12:00 h.

José Luis Candendo, pontevedrés de 77 años, participó este jueves en el acto central que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) llevó a cabo en la ciudad con motivo de la cuestación para recaudar fondos para la investigación. Ingeniero técnico industrial jubilado, José Luis lo hizo como paciente de cáncer, pero también como voluntario del colectivo, uno de los pocos hombres. Confiesa que a él también le llamó la atención la abrumadora mayoría de mujeres entre el voluntariado, aunque cree que poco a poco la cosa va cambiando. «Es más difícil que los hombres participen, no sé el porqué, quizá las mujeres siempre están más dispuestas», dice.

La historia como paciente de cáncer de José Luis se remonta al 2016 cuando le diagnosticaron uno de próstata. Comenta que la evolución conllevó la extirpación total de la próstata sin efectos secundarios y que no necesitó ni radioterapia ni quimioterapia. Un año después, en diciembre del 2017, y tras dar muchas vueltas tuvo que afrontar otro cáncer, uno neuroendocrino de hígado. «Al principio los médicos pensaron que era metástasis del primer cáncer de próstata, pero después quedó descartado». Relata José Luis que recibió quimio, pero que tras unas biopsias posteriores que determinaron que su cáncer endocrino era diferenciado se suspendió la quimio y pasó a recibir un nuevo tratamiento, con el que sigue. «El no diferenciado es más grave. Recibo un pinchazo de un medicamento cada 28 días, es un tratamiento más suave, no curativo, pero que ralentiza la evolución», explica.

José Luis es una persona positiva, como confirma Berta, una de sus hijas. Él dice que es «animoso por naturaleza» y que de ánimo está bien. Como en cualquier enfermedad grave, hay días mejores y peores, pero a pesar de los dos cánceres se siente afortunado. «No tengo efectos secundarios gravosos, es llevadero, aunque unos días mejor que otros. Pero tengo calidad de vida y mucha suerte», asegura. Este hombre, que durante su vida laboral tuvo una empresa de instalaciones eléctricas y después realizó peritaciones para compañías de seguros y para el juzgado, ya conocía la AECC. Desgraciadamente, vivió de cerca dos casos de cáncer en familiares muy próximos. «Uno de páncreas y otro de la capa exterior del corazón, un cáncer raro, con 38 y 40 años», revela. Comenta que era socio, pero pensaba eso de «a mí no me va a tocar».

Hace hincapié en que conocer la actividad de la asociación desde dentro fue positivo para él. «Te anima, ves casos de gente que está como tú y hay un ambiente muy alegre». En su caso, está por definir qué tipo de voluntariado va a desempeñar, más allá de colaborar en campañas informativas y cuestaciones. José Luis insiste en que, pese a la trayectoria de la AECC, para muchos sigue siendo todavía una desconocida. «Hay muchas cosas en qué participar y ofrece servicios gratuitos de psicología, logopedia y ahora también fisioterapia. Hay gente que lo ve desde fuera e incluso critican las cuestaciones porque desconfían del fin de ese dinero», expone. Pero él considera que se trata de una asociación muy moderna y transparente con el tema económico. Anima a los pontevedreses a aportar dinero para la investigación del cáncer. «Siempre se sabe a qué se destina y no debería ser, a ver si tengo unas moneditas... Es muy importante investigar y avanzar porque hace 40 años un cáncer como el mío era mortal». José Luis se despide con una reflexión: «En el cáncer hay dos cosas fundamentales, la investigación y el diagnóstico precoz a través de cribados».

  

José Luis Candendo, junto a otras voluntarias de la AECC de Pontevedra, este jueves, en la mesa de Fray Juan de Navarrete
José Luis Candendo, junto a otras voluntarias de la AECC de Pontevedra, este jueves, en la mesa de Fray Juan de Navarrete Ramón Leiro