Podemos Pontevedra reclama la retirada de la «cruz falanxista» del paseo de Montero Ríos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Imagen de archivo de las obras acometidas en el 2001 en el entorno de Montero Ríos
Imagen de archivo de las obras acometidas en el 2001 en el entorno de Montero Ríos XOAN CARLOS GIL

Está considerada como una de las más altas de España

24 abr 2023 . Actualizado a las 11:31 h.

No es la primera vez que lo reclaman, ni a buen seguro será la última. Luisa Lores, candidata de Podemos a la alcaldía de Pontevedra, ha instado al gobierno local a que «retire a cruz falanxista que coroa a rúa Montero Ríos e cumprir así coa Lei 20/2022, de 19 de outubro, de Memoria Democrática». La dirigente morada, de igual modo, acusa de inacción al BNG, al considerar que, tras veinticinco años de gobierno, «non amosou interese algún pola retirada dun símbolo antidemocrático que segue situado no corazón da nosa cidade. A presenza desta cruz é unha afronta á memoria de todos aqueles que loitaron e morreron pola defensa da democracia e dos dereitos humanos durante a Guerra Civil e a posterior ditadura franquista», añade Luisa Lores.

«Non podemos permitir -insistió la candidata de Podemos- que se sigan enxalzando os valores dunha ditadura que tanto dor e sufrimento causou á nosa sociedade». Al mismo tiempo, hizo un llamamiento a otras fuerzas políticas de Pontevedra a sumarse a esta iniciativa y trabajar conjuntamente.

Luis Lores dejó claro que considera que «di moito e moi mal do BNG que exhumen hoxe a Primo de Rivera e que esta cruz siga aquí 25 anos despois de chegar Lores ao poder».

La historia

Fue en 1941 cuando el Concello de Pontevedra cedió a Falange Española Tradicionalista y de las JONS un terreno al final de la avenida de Montero Ríos para la construcción de un monumento «que perpetúe el recuerdo de los héroes que sucumbieron en defensa de los santos ideales de religión y patria en la gesta heroica de nuestra liberación». 

Cuatro décadas más tarde, en los ochenta, se construyó el aparcamiento subterráneo, por lo que se tuvo que retirar momentáneamente la cruz. Ya entonces hubo voces que demandaron que la retirada fuera definitiva. Sin embargo, la corporación optó por mantener la cruz, eso sí, completándola con un conjunto escultórico para convertir el homenaje a los caídos en «monumento al soldado desconocido».

La cruz está considerada como una de las más altas de España. Forrada en piedra y con una estructura metálica y de hormigón, tiene unas dimensiones de unos 16 metros de alto, por 8,20 de ancho y 3,40 de fondo, mientras que las dimensiones de los grupos son de 3,45, por 2,10 y 1,05 metros.