





























El inoperante equipo granate fue un juguete en manos del Mérida más resolutivo del año
15 abr 2023 . Actualizado a las 22:37 h.Cortés; Seoane, Derik, Soto, Bastos (Jon Bakero, min. 66); Javi Robles (Martín Diz, min. 46), Miguel Román, Borja Domínguez; Brais Abelenda (Casais, min. 71), Charles (Guèye, min. 71) y Álex González (Samu Araújo, min. 82).
MÉRIDA 5
Juan Palomares; Felipe Alfonso, Bonaque, Nacho González, Álvaro Ramón (Ben Hamed, min. 82); Luis Acosta, Álex Meléndez; Larrubia (Viñuela, min. 82), Dani Lorenzo (Busi, min. 75), Sandoval (Lolo Plá, min. 75); y Chuma (Nando Copete, min. 65).
Árbitros: González Díaz (Asturias). Amonestó con tarjeta amarilla a Charles y Borja Domínguez del Pontevedra; y a Luis Acosta del Mérida.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón. Ante unos 2500 espectadores.
Goles: 0-1, Álvaro Ramón (min. 21). 0-2, Larrubia (min. 27). 0-3, Miguel Román en p.p. (min. 40). 1-3, Brais Abelenda (min, 41). 1-4, Larrubia (min. 50). 1-5, Sandoval (min. 67).
La peor derrota de la temporada en el peor momento. El Pontevedra ya no se puede agarrar ni a su versión de Pasarón para pelear por la salvar la categoría y el Mérida pasó como una apisonadora por el estadio granate y se aprovechó de un inocente Pontevedra que no supo hacer en ataque y fue sumamente blando en defensa.
Mala puesta en escena del Pontevedra. A pesar de tener la posesión, apenas conseguía inquietar a un Mérida que sin balón se sentía como pez en el agua y mantenía controlado en todo momento a un equipo granate carente de profundidad.
En este escenario favorable para los visitantes, el conjunto extremeño consiguió sacar petróleo de sus primeros acercamientos a puerta. Primero fue Chuma el que avisó en un disparo alto en el que recibió cómodo dentro del área y después fue Álvaro Román el que castigó a los lerezanos al subir el primer tanto al marcador. El lateral recibió un pase de Sandoval desde el balcón del área para entrar en zona de gol sin oposición y sorprender a Cortés con un disparo cruzado.
Lejos de recuperarse el Pontevedra volvió a encajar seis minutos después en un regalo en la salida que el Mérida es especialista en aprovechar. Larrubia encimó a Javi Robles en campo granate y él mismo se encargó de acabar la jugada con un preciso disparo raso terminó entrando junto a la cepa del poste.
Se le estaba haciendo muy larga la primera parte a los de Juan Señor, incómodos de principio a fin y que solo consiguieron inquietar al Mérida en alguna acción aislada. En la primera de ellas Brais casi consigue recortar distancias tras rematar un buen centro de Álex González. Los de Pasarón reclamaron penalti sobre Robles en el rechace.
El resultado hasta el momento pudo ser incluso peor cuando en el minuto 35 Chuma envió a gol un gran cabezazo, pero el colegiado anuló la jugada al considerar que el fichaje invernal de los visitantes había empujado a Soto para ganar la posición. El colmo de la desgracia pontevedresa llegó solo cinco minutos después y a balón parado. Centro cerrado desde la esquina del Mérida y la pelota acabó entrando en la portería después de golpear en la cabeza de Miguel Román. Tres goles en 40 minutos.
El resquicio de optimismo antes del descanso lo encontró el equipo de Juan Señor en la jugada siguiente, de nuevo con Abelenda como protagonista de una acción en la que, de cabeza, consiguió recortar distancia y hacer bueno el centro desde la izquierda de Bastos.
Cualquier atisbo de reacción por parte local enseguida se encargó de enfriarlo el conjunto extremeño. Cinco minutos tardó Larrubia en anotar el cuarto y de nuevo enseñar las costuras pontevedresas en una nueva acción tantas veces vista en el partido de ayer, con el Mérida castigando las facilidades dadas por la zaga lerezana y resolviendo con calidad.
La más de media hora que restaba por jugarse fue un cúmulo de malas decisiones en la casa granate. Primero con un quinto gol que hacía más notoria la diferencia entre ambos equipos en el día de ayer. Después con la decisión de Juan Señor de introducir en el campo al indultado Libasse Guèye, un cambio que hizo perder los nervios a una cada vez más cabreada afición pontevedresa que pitó cada balón que el senegalés tocó hasta el final del partido.
Juan Señor: «El partido es de los que te hacen mucho daño»
El entrenador del Pontevedra reconoció que ayer en Pasarón «solo hubo un equipo en el campo». «El Mérida ha jugado mejor que nosotros, ha estado mejor en las disputas y en los duelos y ha leído el partido de una manera en la que nosotros en ningún momento les hemos podido competir. El partido es de los que te hacen mucho daño», reconoció.
Para Señor «el problema no es el resultado». «Nos pasaron por encima. Hacía mucho tiempo que yo no veía a este equipo cómo iba detrás y cómo no se anticipaba, cómo perdía los duelos…por lo menos en la época en la que estoy con ellos. Hay que reflexionar y hacer un ejercicio de autocrítica. Es cierto que llegábamos tarde a casi todo y los goles nos hicieron muchísimo daño, sobre todo el primero», reflexionó.
Señor buscaba un escenario similar al de hace una semana en Madrid, pero «con un nueve puro en lugar de como jugamos allí» y reconoció haber estado «a punto de hacer un cambio en la primera parte». «Pero entendía que no era justo tal y como se había desarrollado el partido el marcar a un jugador porque esto era una cosa del colectivo», aclaró.
Interrogado acerca de los pitos recibidos por Guèye en el campo, el técnico granate insistió en que «Libasse ha querido». «Es un futbolista que quiere y que es uno más después de 40 días. Ha pasado esa penitencia y el proceso de no solamente pedir perdón, sino que lo refrendó con hechos, con comportamientos y con trabajo». De los pitos dijo que ayer «pitaron a Libasse y otro día pitaron a Jon. Y a lo mejor otro día me toca a mí. Yo repito que los silbidos me los hagan a mí. Mientras esté yo les voy a apoyar y les voy a dar los minutos que considere que se han ganado durante la semana».
De cara a lo que está por delante Señor concluyó con que «Matemáticamente estamos. Estoy esperando al partido tonto del rival para que nosotros podamos aprovecharlo aún sin hacer nosotros muchos méritos. El fútbol muchas veces te da y otras te quita. Hoy nos ha quitado con razón», cerró Señor.