Los pacientes oncológicos de Pontevedra y O Salnés podrán tratarse en Montecelo en el 2024
PONTEVEDRA CIUDAD
Comesaña resalta que la entrada en servicio de los búnkeres de radioterapia en construcción evitará los desplazamientos a Vigo y a Ourense
01 abr 2023 . Actualizado a las 18:20 h.El servicio de radioterapia del que se dotará al Hospital Montecelo, en Pontevedra, entrará en funcionamiento a lo largo del año 2024 y pondrá fin a los desplazamientos para tratamientos oncológicos de los pacientes del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés hasta el Meixoeiro, en Vigo, por lo que también se aliviará la carga de trabajo de los cuatro equipos que existen en el citado centro hospitalario de la ciudad olívica, beneficiando a las dos demarcaciones. Así lo ratificó este sábado el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en una visita a los búnkeres de radioterapia, cuya construcción está ya rematada, en una cita en la que estuvo acompañado por el gerente del área sanitaria, José Flores. La actuación de estos búnkeres se realiza en esta etapa de la obra porque se aprovecha la cimentación de la ampliación del hospital para su adecuada ejecución, ya que hacerlo después sería inviable o muy complicado. «É unha zona de traballo complexa e convén facela ao inicio dos traballos das obras porque esta construcción de formigón non é doado facela no medio dun edificio en obras», sostuvo, a la par que recalcó que el desarrollo de la obra marcha conforme a los plazos marcados. Dado que los búnkeres están muy avanzados, la instalación de los equipos se hará en septiembre de este año, aunque la puesta a punto de todo el departamento tendrá que esperar todavía un año más, conforme al organigrama de trabajo del resto del edificio en obras.
El conselleiro de Sanidade explicó que los búnkeres de radioterapia de Montecelo son una estructura de 430 metros cuadrados, «que ten como eixo fundamental a seguridade». En su interior se ubicarán dos aceleradores lineales que la Xunta compró por más de cuatro millones de euros y que permitirán la entrada en funcionamiento de este servicio en Pontevedra por primera vez. Según destacó García Comesaña, para la ejecución de la obra se emplea hormigón mezclado con barita, una clase de hormigón de características especiales que confieren una elevada densidad, hasta un 30 % mayor que el hormigón armado convencional. De esta forma se extrema la protección del personal y de los pacientes ante la radiación y se optó, siguiendo el modelo aplicado en otros hospitales, por sustituir el sistema de grandes y pesadas puertas a lo largo de toda la estructura por configurar un laberinto que garantiza que «a zona de exposición aos tratamentos radiolóxicos estea sempre separada e illada da zona de control médico».
En su visita a Pontevedra, Comesaña añadió que la Xunta impulsa un proceso de renovación de los equipos de alta tecnología de los hospitales y que en el caso de Montecelo y el Hospital do Salnés, se trata de ocho equipos, por más de nueve millones de euros. El titular autonómico concretó que uno es una nueva resonancia y otros dos son TACs, de los que uno incorporará la tecnología espectral más precisa y con menor dosis de radicación. Los cinco equipos restante consisten en un equipo de cardiología intervencionista, que permitirá que Montecelo pueda ofrecer el servicio de hemodinámica en este área sanitaria y evitar a los pacientes viajes a Ourense; los dos aceleradores lineales de electrones para radiología; un TAC de planificación; y una gammacámara que permitirá también dotar a Pontevedra de un departamento de medicina nuclear.
El conselleiro afirmó que la previsión de la Xunta es tener listo el equipo disponible cuanto antes para que entre en servicio toda esta nueva infraestructura cuando remate la obra de Montecelo en el 2024.