Juzgan al matrimonio acusado de surtirse de heroína de un entramado galaico-albanés
PONTEVEDRA CIUDAD
Cuatro de los siete investigados iniciales ya rubricaron un acuerdo de conformidad por el que asumieron penas de cárcel
25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado diciembre, cuatro de los siete acusados de haber traficado, entre noviembre del 2018 y enero del 2020, con heroína y también metanfetamina aceptaron un acuerdo con la Fiscalía de Pontevedra que les llevó a reconocer, entre otras cuestiones, que ocultaban las partidas de heroína que comercializaban en zulos bajo tierra en zonas boscosas de los lugares de Campo Lameiro y Cutián, en Cerdedo-Cotobade. Todos ellos de nacionalidad albanesa fueron condenados a multas de 16.000 euros y penas que se movieron entre los tres años y medio, y los cinco años y seis meses por delitos contra la salud pública e integración en grupo criminal.
En aquella vista oral derivada de la operación Fireball-Kazino, que permitió al EDOA de la Guardia Civil y la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional incautar 20 kilos de heroína, 40.000 euros en efectivo, 11 vehículos y una escopeta, no fueron juzgados un quinto ciudadano albanés, que permanece en paradero desconocido, y un matrimonio que reside en Carballo. Tal y como trascendió, el mismo día del juicio por la mañana el marido sufrió un accidente de tráfico, por lo que le pautaron reposo absoluto.
Superada esta circunstancia, la pareja está previsto que se siente en el banquillo de los acusados este jueves. Se exponen a una pena de nueve años de prisión que solicita el ministerio público, que sostiene que en el desarrollo de las indagaciones operativas permitió constatar a los investigadores que este matrimonio, supuestamente, era «unos de los adquirentes de las partidas de heroína comercializadas» por el entramado. Añade que desde su domicilio «distribuían las sustancias estupefacientes a consumidores finales de las mismas».
Las pesquisas permitieron determinar, asimismo, que «no desarrollaban ningún tipo de actividad laboral o empresarial, ocupándose tan solo en la ilícita actividad objeto de investigación en esta causa», recoge el escrito de acusación. Los agentes pudieron constatar una serie de desplazamientos en los que otros acusados acudieron al domicilio de este matrimonio empleando dos vehículos diferentes y no permaneciendo en la vivienda «más que los minutos imprescindibles para concretar su ilícita actividad».
Asimismo, «las interceptaciones telefónicas autorizadas en el curso de las diligencias judiciales evidenciaron la concertación [del matrimonio] en el desarrollo de su ilícita actividad de distribución de estupefacientes desde su domicilio, dotado para mejor seguridad de su ilícita actividad de cámaras de videovigilancia».