Charles, Miguel Román y Álex González anotaron los tres goles de los granates en una primera parte sin fisuras
18 mar 2023 . Actualizado a las 20:30 h.Hacía falta una fiesta de goles en Pasarón. Y se logró una de esas que sacan penas y permiten soñar con mantener la categoría. Sobre el césped, un once casi idéntico al de los dos últimos encuentros y que ahora sí parece ser efectivo. Línea de cuatro atrás, Borja y Miguel en el medio del campo y Álex González, Brais Abelenda y Alberto Rubio poniéndoselas a Charles en punta. Desde el inicio, dominó el granate.
La primera advertencia de Brais Abelenda llegó apenas habían pasado los dos primeros minutos de juego con un disparo raso desde fuera del área que se iba por la línea de fondo. Esa presión alta acabó por tener su recompensa. Charles, después de una jugada con varios centros que acabó en sus pies, golpeó raso a la media vuelta para subir el primero. El 1-0 dio fuerza, pero esa presión alta que dominó el primer cuarto de hora dejó un efecto rebote en la jugada siguiente. Fermín Marín disparó a puerta y una mano de Cacharrón pudo desviar la trayectoria de balón que aprovechó Abelendo para empatar el partido apenas cuatro minutos después.
Pese a las tablas, el partido siguió siendo cómodo para los granates. Llegada la medianía del primer tiempo, Miguel Román volvió poner por delante a los suyos tras recibir un balón de Borja Domínguez a saque de córner. Se adelantó al primer palo y condujo al balón al fondo de la portería de Samuel Casado. Y la fiesta siguió en la próxima jugada con Álex González, una vez más, como protagonista. La velocidad del capitán fue el arma para subir el tercero al marcador. Apenas se había superado el ecuador de la primera parte, cuando el partido ya era para los de casa. Diez minutos le bastaron a los Juan Señor para ampliar una racha con la segunda victoria consecutiva. No se había llegado al ecuador del partido y la abultada victoria dejaba inmóvil al Linares. Antes del partido, decía su técnico, Enrique González, que la necesidad era el arma más peligrosa que tenían los granates. Así fue. Supieron defender la ventaja hasta el descanso.
Una segunda parte más floja
Tras el paso por vestuarios, apenas hubo cambios en el esquema de ambos equipos, salvo la insistencia del Lineares para intentar revertir un resultado que parecía ya abonado al triunfo local. Con el partido prácticamente controlado, Juan Señor dio descanso a Charles y Rubio para alinear a Jon Bakero y Masogo, cambiando también el esquema de juego a una línea de 5-4-1. Tocaba defender el resultado e intentar aprovechar las opciones de gol con el delantero catalán solo en punta. Pero en una de las primeras jugadas, Soto derriba a Hugo Díaz dentro del área y el árbitro no dudó en aplicar el máximo castigo. El penalti ponía en riesgo el resultado y la fiesta granate. Pero Cacharrón, esta vez muy acertado, supo ver la trayectoria del balón y sacó bajo palos lo que hubiese sido un cambio de ritmo para partido.
A partir de esa jugada, las únicas ocasiones estaban en los pies del Pontevedra, algunas de ellas tan claras que levantaron al público de las gradas. Pero no encontraron respuesta en Jon Bakero, que fue incapaz de rematar los balones que Álex González le ponía en bandeja. Ya poco importaba, los puntos y la fiesta se quedaban en Pasarón después de una semana marcada por la reaparición de Guèye. Hoy sí no hay nada que ensombrezca el triunfo del Pontevedra CF que los acerca un poco más al objetivo de la salvación.