Nuevas catas dirán si la pintura mural del IES Valle Inclán de Pontevedra está completa o son restos

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Una fotografía histórica suscitó los trabajos en el paraninfo el pasado curso

12 mar 2023 . Actualizado a las 16:59 h.

La próxima semana se abrirán pequeñas ventanitas, ahora más arriba, en la pared del palco del paraninfo del IES Valle Inclán de Pontevedra. Es una forma coloquial de referirse a las nuevas catas que alumnos de la Escola de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia harán en ese espacio de este instituto de la ciudad. Se dará continuidad así a una colaboración entre ambos centros educativos que se inició el pasado curso con el ambicioso objetivo de recuperar una pintura mural oculta.

Todo empezó por una fotografía. La reproducción de una imagen antigua en la que se observaba una pintura mural en el paraninfo, al fondo. El exdirector del Valle Inclán y profesor de Lingua Galega Paco Suárez recuerda que fue a través de una exposición cuando estaban viendo si solicitaban la declaración del instituto como centro histórico de Galicia. Dice que al principio no le dio mucha importancia a la imagen. Al fondo se veía una escena marítima con dos carabelas y tres cormoranes. Pero que después sí se la dio. «Púxenme en contacto coa Escola de Restauración para que valoraran a imaxe e logo eles pediron permiso a Patrimonio para facer unhas catas ao tratarse dun edificio protexido», explica. Las primeras se iniciaron en la primavera del 2022, tras la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio del 16 de marzo de ese año. Paco Suárez siguió investigando y localizó esa lámina del fotógrafo pontevedrés Pintos en un libro, Diez años de servicios a la cultura española, de José Ibáñez Martín y publicado en 1950.

«Estimamos que a pintura pode ser anterior a 1940 porque o instituto se inaugurou en 1927 e a reforma é de 1940. Non sabemos se se tapou nesa época ao estar relacionada con Cristóbal Colón», afirma el docente. Aquellas primeras catas constataron que efectivamente había una pintura debajo de varias capas. Confiesa Paco Suárez que su reacción fue «de emoción ao descubrir que había iso detrás».

Daniel Mejuto, actual director del Valle Inclán, hace hincapié en que mantienen la colaboración con la Escola de Restauración porque intentar liberar esa pintura mural es «recuperar un anaco da historia do centro e de Pontevedra. Este centro encerra tesouros que hai que ir sacando con cautela», apunta. La autoría de la pintura mural sigue siendo una incógnita. «Fálase de se podería ser de Castelao porque tivo relación co centro, pero non hai nada e a día de hoxe descoñécese a autoría», subraya.

Expone que este curso volvió a contactar con la Escola de Restauración y que el pasado lunes, 6 de marzo, se reunió con su directora, Carmen Lorenzo y varios profesores. «Subiron ao paraninfo e realizaron unha primeira intervención co equipo Raman e acordamos seguir coa colaboración para poñer en valor todo o patrimonio que ten o centro». Este martes se retomarán las catas, que se harán martes y jueves por la tarde. «Van seguir coas catas porque sobre a pintura orixinal hai tres capas e a que ten máis dificultade é a que está directamente sobre o orixinal», detalla Daniel Mejuto. El instituto está pendiente de que la Consellería de Educación inicie la obra de rehabilitación integral, adjudicada a Construcciones Ramírez por 4,63 millones de euros. Por ello, el director avanza que comunicará al arquitecto y a la empresa la situación del paraninfo para coordinar ambas actuaciones.

La Escola de Restauración juega un papel fundamental. La profesora especialista en pintura mural Inma Santiago explica que en su día se hicieron unas catas, «poquitas», que permitieron constatar que sí hay una pintura debajo. «Ahora tenemos que seguir más arriba haciendo más catas para ver si son restos de la pintura original o si está toda entera». La pintura mural podría tener tres metros de ancho. ¿Cómo fue la experiencia para los alumnos de 3.º de conservación y restauración de bienes pictóricos? «Quedaron encantados con la experiencia y eso que es un proceso muy lento, pesado y nada cómodo por la postura. Yo pensé que se iban a aburrir, pero no se quejaron». La docente recuerda que en la parte de abajo donde se trabajó costó mucho la eliminación de las capas: «Las dos más recientes menos, pero la tercera es muy difícil. Tenemos que identificar la pintura original para afinar el tratamiento».

Además del equipo Raman portátil de la Escola, que permite analizar a través de las ondas la composición química de las distintas capas de pintura, desde el centro señalan que una opción para la eliminación de las capas es un aparato láser de limpieza de superficies. «Funciona muy bien para eliminar grafitis, pero hay que tener unas nociones de seguridad y habría que formar a los alumnos», subraya.