Los delitos de tráfico ya superan en Pontevedra las cifras prepandemia

A lo largo del pasado año, la Policía Local de Pontevedra instruyó un total de 167 atestados denunciando 189 delitos contra la seguridad vial cometidos, presumiblemente, por 169 infractores. Se trata de cifras que ya superan en la Boa Vila los guarismos que se registraban en los años previos a la pandemia del coronavirus y, de hecho, desde el 2015 es el segundo ejercicio con un mayor número de delitos al volante.

Así, mientras que en el 2015 se contabilizaron 172, un año después fueron 181 y en el 2017, 194, la mayor cifra de la serie histórica. En el 2018 descendieron hasta los 108 y doce meses después hasta los 96, para ya en el 2020, y a pesar de las restricciones de movilidad decretadas para hacer frente al covid-19, se incrementaron hasta 116. En el 2021, fueron, por su parte, 149.

Por tipologías, el consumo de alcohol y drogas se configura en Pontevedra como la principal infracción penal, de tal modo que en el 2022 se denunciaron 97 delitos a conductores que habían ingerido bebidas alcohólicas, mientras que en dos casos fueron por positivos por drogas. Representan el 52 % del total de los delitos circulatorios.

De igual modo, se tramitaron media docena de atestados por delitos de conducción temeraria, así como una decena protagonizados por personas que se negaron a someter a las pruebas legalmente establecidas. «Todas elas foi por negarse a realizar as probas de alcohol», matizaron desde la Jefatura municipal en relación con un delito que representa el 5,3 % del global.

En los que respecta a aquellos supuestos de conducción sin permiso o licencia, se contabilizaron 71 delitos en la capital provincial: 47 por encontrarse al volante de un vehículo habiendo perdido vigencia el carné por la detracción de la totalidad de los puntos asignados, doce por conducir un automóvil tras ser privado del permiso por decisión judicial y catorce por no haber obtenido nunca la licencia correspondiente.

Denuncias administrativas

Estas actuaciones a nivel penal se complementan con otras de carácter administrativo, de tal modo que el pasado año se tramitaron por parte de la Policía Local 14.545 denuncias. El grueso de las mismas, 13.573, fueron competencia del Concello de Pontevedra, mientras que algo menos de un millar, concretamente 971, se remitieron a la Jefatura Provincial de Tráfico y en un único supuesto se trató de una infracción a la normativa que regula los transportes.

Asimismo, y en paralelo, se llevaron a cabo medio millar de inmovilizaciones de vehículos en el casco urbano de Pontevedra. En 187 casos fueron derivados de positivos por alcohol y drogas, mientras que en 33 fue por carecer de permiso y otras 114 por no disponer del seguro obligatorio. Por otro lado, la estadística recoge otros 27 supuestos en el apartado «varias causas» y 138 en el de «outras causas».

Únicamente 110 de las 21.380 pruebas de alcoholemia realizadas dieron positivo

A pesar de que se asume que el hecho de que se sigan a producir positivos es un hecho negativo, lo cierto es que la ciudad de Pontevedra por octavo año consecutivo alcanzó el objetivo de bajar del 1 % en los positivos en las pruebas de alcoholemia. De hecho, el porcentaje si situó en el 0,51 %.

Así, en el 2022, la Policía Local llevó a cabo 220 controles en distintos puntos del casco urbano que se tradujeron en la realización de 21.380 pruebas. Un total de 110 fueron positivas, si bien la mayoría, 89, se resolvieron con denuncia administrativa y solo en veintiún casos se tramitaron judicialmente como delito.

Esto en lo que se refiere a los controles estáticos o preventivos, porque en los controles dinámicos —son aquellos que se realizan a raíz de accidentes, maniobras antirreglamentarias o infracciones circulatorias—, estos derivaron en 210 pruebas de alcoholemia. En 138 supuestos la actuación policial se saldó con una denuncia administrativa y en 78 con la tramitación de diligencias penales en el juzgado de guardia. Y todo ello, teniendo en cuenta que «a maioría dos controis realizarse os fins de semana e vésperas de festivos, especialmente en horarios nocturnos».

En total, y en el 2022, se instruyeron 101 delitos, de tal modo que en 81 se verificó con el etilómetro de precisión una tasa igual o superior a 0,65 miligramos, en ocho 8 casos se instruyeron diligencias por influencia del consumo de alcohol y en diez por negarse a realizar la prueba.

Uno de los aspectos sobre el que llama la atención la estadística policial es que el 2022 fue el año donde más controles se realizaron, una cifra que contrasta a todas luces con los 5.501 que se llevaron a cabo hace apenas una década, en el 2012. Por aquel entonces, el porcentaje de positivos se encontraba en el 3,29 %.

El callejero

Los datos que maneja la Policía Local, por otro lado, exponen que la avenida de Bos Aires, con veintitrés positivos —quince denuncias administrativas y ocho penales—, y la de Compostela, con una docena, todas ellas administrativas, así como Padre Gaite, con 8, de las que una fue infracción penal, son los puntos del callejero pontevedrés donde más casos se dan. Esto, sin embargo, tiene una explicación y es que son las zonas donde habitualmente se habilitan los controles preventivos durante las noches de los fines de semana.

Una veintena de infractores sumaron dos o más imputaciones penales en una única actuación policial

Es hasta cierto punto habitual, precisan desde la Policía Local de Pontevedra, que el supuesto autor de un delito contra la seguridad vial sea imputado de varias infracciones penales en unas mismas diligencias policiales. Es lo que se conoce como concurso de delitos. Así, sin ir más lejos, el pasado año nueve conductores fueron interceptados e investigados penales por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas y, al mismo tiempo, negarse a someterse a las pruebas de comprobación de la tasa de alcoholemia.

De igual modo, un conductor fue denunciado judicialmente por conducir tras ser privado preventivamente o definitivamente del carné por decisión judicial, pérdida de puntos o por no haberlo obtenido nunca; dar positivo superando las tasas legalmente establecidas; y, mayores, por conducción temeraria.

Otros ocho conductores fueron interceptados cuando carecían de permiso en vigor y, acto seguido, dar positivo en el control de alcohol o de drogas. Y cuatro fueron denunciados por la Policía Local de la ciudad del Lérez por «conducir tras ter privado preventivamente ou definitivamente do permiso ou licenza por decisión xudicial, puntos ou non obtelo nunca, condución temeraria e negarse a someterse as probas legalmente establecidas para a comprobación das taxas de alcoholemia».

Perfiles

La estadística oficial, por otra parte, expone que durante el 2022 la Policía Local imputó a 101 personas por consumo de alcohol o drogas al volante, de los que el 90 % fueron hombres. En este punto, una de las cuestiones que ofrece un posible perfil de estos infractores viene dado por el rango de edad, de tal modo que es el tramo de los 40 a los 44 años el que acumula mayor número de investigados, diecinueve, mientras que, por el contrario, es entre los 18 y los 19 años donde menos casos de consumo de alcohol o drogas se dan, apenas una denuncia durante el pasado año.

Si se amplia el tramo de edades, los datos ofrecidos por la Policía Local muestran que el 49,42 % de las infracciones penales son cometidas por personas que tienen entre 35 y 49 años, así como que el 26 % se sitúan entre los 18 y los 34 años.

Por otro lado, se puede observar que los meses de mayo, junio y octubre son donde más infracciones por consumo de alcohol o drogas se detectan, mientras que en el lado contrario se encuentran abril, noviembre y diciembre. En cuanto a los días de la semana, con cabría esperar, «o fin de semana acumula mais delitos contra a seguridade viaria (venres, sábado e domingo) cun total de 68 imputados, o que representa o 67 % do total».

Asimismo, también resulta esclarecedor el hecho de que, entre la medianoche y las cuatro de la madrugada, «se cometen a maioría dos delitos contra a seguridade viaria, con 37 representado o 36.3 % do total».

En cuanto a las tasas detectadas, doce conductores superaron con creces el tope legal al superar en cuatro veces el máximo de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, mientras que una quincena se movieron entre los 0,9 y los 0,99

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