¿Son efectivos los planes de salud locales? Siete centros de Pontevedra y O Salnés ya los aplican
PONTEVEDRA CIUDAD
El documento fija unos objetivos sanitarios para la población de referencia
23 feb 2023 . Actualizado a las 15:04 h.Los ambulatorios Virxe Peregrina de Pontevedra y el de Cambados fueron pioneros en el área sanitaria en disponer de un plan de salud local. Se trata de una iniciativa de la Consellería de Sanidade que elaboran los propios centros de salud definiendo unos objetivos sanitarios en relación a su población de referencia. Los planes de salud son documentos globales para varios años que forman parte de la organización del trabajo en atención primaria.
Hoy son ya siete ambulatorios los que están aplicando su plan. Además del Virxe Peregrina y el de Cambados, lo tienen los centros de salud de Lérez y A Parda, en Pontevedra; Bueu, Valga y Vilanova de Arousa. Pero, ¿son realmente efectivos estos planes? La directora de atención primaria del área, Marta Ocampo, tiene claro que sí y avanza que este 2023 se empezarán a diseñar otros cuatro. «Los planes de salud son una herramienta más que permite trabajar. Mejoran la dotación de equipamiento de los centros, hacen equipo, promueven la autoformación a través de sesiones clínicas e impulsan proyectos comunitarios y de educación sanitaria, entre otras cosas», explica. Añade la directiva que la experiencia en algunos de los servicios de atención primaria en los que ya están funcionando es «muy buena». «No en vano gracias al trabajo de dos de los centros (el Virxe Peregrina y el de Vilanova de Arousa) recibimos en el 2022 un premio Best in Class por sus proyectos de salud comunitaria y de integración primaria-hospitalaria», pone como ejemplo.
¿Qué piensan en los ambulatorios? La jefa de servicio del Virxe Peregrina, Coro Sánchez, destacaba hace unas semanas el esfuerzo que supuso formalizar ese proyecto de mejora. «Hemos iniciado una trayectoria en la que pretendemos no solo dar respuesta a las demandas, sino adelantarnos a ellas para evitar la enfermedad, potenciando las actividades preventivas propias de nuestro nivel de atención en un marco comunitario», exponía. Un plan de atención a mayores en riesgo de soledad y otro sobre el uso responsable de los antibióticos se desarrollaron dentro de su plan de salud.
Antonio Regueiro, jefe de servicio del ambulatorio de Vilanova, cuenta que elaboraron su documento en cuatro meses partiendo de un diagnóstico de su población de referencia y unos objetivos. «La filosofía es medir todo lo que hacemos para poder mejorar. El plan recoge muchos datos, algunos los aporta el Sergas, como número de pacientes, de consultas, de sesiones clínicas, si hay docencia, cuántos residentes o el número de reclamaciones de la población», relata.
El médico de Vilanova hace hincapié en que los planes de salud locales no están pensados para cuando falta personal, «ni nacieron con esta idea ni son para esto». Señala que en su caso los objetivos se pueden llevar con la plantilla al completo: cinco médicos, un pediatra y un facultativo en Baión. «Con ese personal la lista de espera es de uno o dos días, pero no siempre es así. El 2022 fue un año muy difícil porque nos faltó un médico y hay centros del entorno donde las ausencias son muchas», recalca. Precisamente, las demoras por falta de citas centran la mayoría de las reclamaciones en este ambulatorio, «tanto nuestras como del hospital». Gracias al plan de salud, tuvieron una mejora de materiales, con un bisturí eléctrico y aparatos para medir la presión arterial, y de recursos humanos, con la incorporación de un tercer administrativo o PSX.