Juan Manuel Lema: «Química é unha palabra pouco valorada, pero a vida sen ela sería distinta»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El presidente de la Real Academia de Ciencias, Juan Manuel Lema Rodicio, este jueves, durante su charla en el IES Frei Martín Sarmiento
El presidente de la Real Academia de Ciencias, Juan Manuel Lema Rodicio, este jueves, durante su charla en el IES Frei Martín Sarmiento Ramón Leiro

El presidente de la Real Academia Galega de Ciencias y catedrático de Ingeniería Química charló con alumnos del IES Frei Martín Sarmiento de Pontevedra

03 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El IES Frei Martín Sarmiento de Pontevedra recibió este jueves una visita especial. Juan Manuel Lema Rodicio, presidente de la Real Academia Galega de Ciencias y catedrático de Ingeniería Química, acudió al centro para ofrecer una charla dentro del programa A ponte entre o ensino medio e a USC. El profesor Javier González, jefe del departamento de Física y Química, fue el encargado de presentar al ponente ante unos cincuenta alumnos de 1.º y 2.º de bachillerato de ciencias. Indicó que fue director de 59 tesis doctorales, autor de más de 400 artículos en revistas y responsable o participante en 57 proyectos de investigación. En el 2015 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad Católica de Valparaíso (Chile), por lo que hoy en día está considerado como una referencia mundial en el área de la biotecnología ambiental. Además de todo eso y como curiosidad, Juan Manuel Lema fue profesor de Javier González en la escuela superior.

El catedrático tomó la palabra para desarrollar su charla, titulada Química para un mundo mellor. De entrada, dijo que su objetivo era claro, que los estudiantes y él se lo pasaran bien, «aínda que seguramente non aprenderemos moito». Sin duda, algo sí se llevaron para casa los alumnos, aunque a alguno le costó seguir la amena explicación. Juan Manuel Lema se esforzó por plasmar que la química y la ingeniería química tienen un peso importante en la vida, aunque quizá el concepto que tiene la sociedad de ella no sea demasiado bueno. «É máis ben negativo, nos envelenan, os aditivos... Química é unha palabra pouco valorada, pero a vida sen química sería distinta».

Animó a los chavales, que ya llevaban varias horas de clase encima, a poner ejemplos de contribuciones fundamentales de la química para la sociedad. Primero con timidez, pero después con soltura fueron cayendo y se fueron plasmando en una pizarra de la mano de Juan Manuel Lema. Penicilina (en general, los antibióticos), amoníaco, antiinflamatorios y otros medicamentos, conservantes, polímeros, combustibles, fertilizantes, termómetros... La lista dio pie a más reflexiones. «¿Quen me di algún polímero?», preguntó. El PVC, respondió un alumno, que también supo decir que esas siglas son de policloruro de vinilo. «Estamos rodeados de plásticos e todos levades algún polímero enriba. Por iso cando escoito, fóra os plásticos, non é tan fácil», dijo Lema.

Volviendo a la penicilina recordó que fue un médico, Alexander Fleming, quien se hizo famoso por ser su descubridor, al observar de forma casual sus efectos antibióticos sobre un cultivo bacteriano, obtenidos a partir del hongo Penicillium notatum. Pero después unos ingenieros químicos fueron capaces de producirla a escala, algo, subrayó, que fue muy importante en la Segunda Guerra Mundial, «cando todos os soldados levaban un bote de penicilina».

A los ejemplos dados por los estudiantes añadió otros como la metalurgia, la cerámica, las nanopartículas, las potabilizadoras de las aguas, el jabón o los colorantes. Antes de hablar de la crisis alimentaria que auguró Malthus y de adentrarse en la contribución del guano de las islas de Perú —un poderoso fertilizante natural procedente de los excrementos de aves— o del caliche —depósitos de sales de nitrato del desierto de Atacama (Chile)—, aludió a una referencia local: Ence fue la primera en blanquear pasta de papel sin cloro.