Lupe Murillo, presidenta del Pontevedra CF: «No estamos bien, pero sin la ayuda de todos no hacemos nada»

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

La máxima responsable del club repasó su gestión en los nueve años, la actualidad deportiva y el futuro del equipo tras dos años de silencio

02 feb 2023 . Actualizado a las 22:36 h.

La presidenta del Pontevedra CF, Lupe Murillo, rompió su silencio este jueves para repasar una gestión económica y deportiva que empezó el 7 de julio del 2014. Nueve años después reconoce que en los momentos deportivos más duros en su cabeza resuena lo que siempre le repetían los socios más antiguos que se sentaban cerca del palco: «Lupe, paciencia». Esta temporada ha tenido que volver en más de una ocasión a ese consejo. Pero esa paciencia que la tuvo en silencio casi dos años, la rompió ayer para hacer balance de su gestión, valorar la posible vuelta de la Segunda B, el futuro del equipo, la masa social y aclarar el rocambolesco cambio de entrenador.

En el aspecto puramente deportivo, Murillo quiso dejar claro que «el cese del entrenador fue única y exclusivamente por los resultados. Yo era la primera interesada en que fuese bien». Pero prosiguió: «Se tomó la decisión de que Antonio Fernández se fuese y ¿ahora qué? El director de deportivo dio un paso adelante, dijo que conocía al equipo, la categoría y cómo jugaban. Insistió en que creía que era la mejor opción y con esa situación de yo soy lo mejor, se le da la oportunidad. Ojalá salga bien. Vamos a creerlo».

En ese deseo de que vaya bien está implícita la salvación. El Pontevedra CF es penúltimo y le queda un calendario complicado. «Toni Otero me dice que solo tenemos que ganar ocho partidos de 17. Vamos a por eso», dice la presidenta tras haber mantenido una conversación con el entrenador unas horas antes. Pide un «pasito más para conseguir bordarla», algo que reconoce que no ha visto en las últimas jornadas.

En ese camino hacia la salvación, la presidenta advierte de que no se puede caminar en sentidos distintos y pide una comunión entre afición, equipo y consejo de administración para que «no se hunda el barco». No entró a valorar las críticas de una parte de la grada, pero elevó el tono para pedir que «todos vayamos de la mano. No estamos bien, pero sin la ayuda de todos no hacemos nada».

Ante «el clima extraño» de las últimos meses, la presidenta del Pontevedra tiró de números para abalar su gestión. Son cifras conocidas ya de las juntas de accionistas, pero en esta ocasión las puso en una balanza con las del 2014 para poder valorarlas con perspectiva. Y sacó de tablas y gráficos para enumerar sus logros.

Comenzó recordando que en nueve años la deuda se redujo en 39 %, los ingresos crecieron un 129 %, de 607.000 a 1,2 millones, y el valor del club se disparó desde los ocho mil euros negativos que costaba con el último consejo a los 600.000 euros de ahora. «Pido respeto a la gestión de este club», dijo a quienes la critican y a los consejeros de Meaño, que recordó que desde que llegaron al Pontevedra CF han interpuesto cinco demandas contra el consejo de administración. «Son demandas que al Pontevedra CF no le aportan nada y que solo intentan asfixiar la economía del club. Solo entorpecer, pero no lo van a conseguir», advirtió en la sala de prensa de Pasarón, a la que llegó arropada por cinco de sus consejeros. Tampoco pasó por alto la importancia de crear afición con una masa social que en este 2023 está en los 2.300 socios frente a los 1.400 del 2014, ni los esfuerzos económicos del club para recuperar un campo de fútbol que necesita ser cambiado. La falta de drenaje se traga cada años miles de euros. Esta temporada supera los 70.000.

Antes de concluir una intervención de casi una hora, Lupe Murillo recalcó una vez más que «soy la responsable última de todo lo que pasa aquí, pero no soy la única. Mi mensaje es, subámonos todos al carro. No dejemos que el barco se hunda. Yo soy el patrón, pero hay unos marineros, tenemos un entorno. Podemos tirarlo entre todos o pueden hundirlo unos cuantos».

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A la espera de cubrir la ficha sénior y de resolver el futuro de Libasse Guèye

La presidenta del Pontevedra CF reconoció que el club trabaja para intentar cubrir esa ficha sénior que quedó tras la salida de Oier Calvillo, pero todavía no hay nada cerrado. «Nadie podía imaginar con Brais, Rufo y Charles, que el año pasado marcaron 32 goles, que nuestro problema iba a ser la falta de gol», apunto Murillo para explicar que pese a diseñar un equipo a conciencia «esto es fútbol». Confía en que el equipo remonte el vuelo y pueda mantener una categoría que más que nunca está en el aire. «A mí siempre me gusta estar arriba y no lo hemos estado en toda la temporada. Y pienso qué es esto, pero como soy la máxima responsable, hay que seguir buscando soluciones y seguir trabajando para que esto pueda mejorar».

Tras la reunión con la Federación Española de Fútbol sobre el futuro de la Primera Federación, la presidenta granate advierte de que el Pontevedra no ha mostrado discrepancia con la decisión y de la misma manera que se adaptaron a la Primera Federación sin estar conformes, lo harán ahora: «De aquí a mayo habrá un acuerdo con los clubes y siempre estaremos en disposición de acatar lo que diga la federación».

Solución a Guèye

El futuro de Libasse Guèye es una incógnita. El jugador senegalés sigue teniendo ficha con el Pontevedra y desde que le confirmó que el día 27 de diciembre estaría de vuelta en Galicia, no ha vuelto a tener contacto con él. «Me dice que está en Senegal, pero igual está en Marbella. No llegamos a ningún acuerdo con él estos días, pero esperamos hacerlo», recalca Murillo, que también le preguntó al vestuario si cree que volverá.