Martínez Melgar: «Si el paciente tiene menos de 65 años sabemos que va a ser un sí a la donación de órganos»
PONTEVEDRA CIUDAD
La Oficina de Coordinación de Trasplantes del área sanitaria de Pontevedra gestionó en el 2022 la donación de 18 órganos y 12 tejidos
24 ene 2023 . Actualizado a las 18:59 h.Suben las donaciones de órganos en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés y se mantienen, con pequeños altibajos, las negativas familiares. Es el resumen que este martes expuso el responsable de la Oficina de Coordinación de Trasplantes (OCT) del CHOP, el médico José Luis Martínez Melgar. El pasado año se contabilizaron 15 pacientes en muerte encefálica o cerebral, es decir, enfermos que habían fallecido pero a los que se mantenía con ventilación asistida para preservar sus órganos. Finalmente, se tradujeron en 8 donantes reales. En el 2021 el balance había sido de 9 muertes encefálicas y 5 donantes reales. Donante real, frente al potencial, es aquel que va a quirófano y se explanta un órgano.
Martínez Melgar, que estuvo acompañado por el gerente del área, José Flores, puso en valor el balance del 2022 en cuanto a donación de órganos al recordar que el CHOP es un hospital de nivel 2, que no tiene servicios de cirugía cardíaca, torácica o neurocirugía, y que no trasplanta órganos, solo los extrae y después se canalizan a través de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). El facultativo también aludió al hándicap de la edad de los donantes, con una media de 75 años. Son pacientes añosos en los que la muerte encefálica se debe a enfermedades cerebrovasculares. «Ha desaparecido el paciente de hace diez años de traumatismo craneoencefálico por tráfico. El 75 % de esas 15 muertes encefálicas fue por enfermedad isquémica o hemorrágica», detalló.
¿Qué órganos se donaron? Las familias de esos 8 donantes reales, cuatro hombres y cuatro mujeres, permitieron dar otra vida a 16 riñones, 12 córneas, dos hígados y un tejido osteotendinoso. La edad avanzada está detrás de que predominen los órganos abdominales frente a los torácicos. No obstante, sí hubo candidatos donantes menores de 65 años para órganos torácicos, como un corazón, que finalmente se descartó porque tenía un gran componente de disfunción ventricular, y dos pulmones por criterios de broncoaspiración. Tampoco se llegaron a explantar dos hígados, en un caso porque no se encontró un receptor adecuado y en otro porque se trataba de un hígado graso.
Respecto a las negativas familiares, Martínez Melgar indicó que por este motivo no se explantaron cuatro córneas. Las córneas sí se implantan en el CHOP y es un hábito muy importante en el servicio de oftalmología porque la gente vive más años. «Algunos familiares piensan que se le va a sacar el globo ocular y que va a quedar deformado, cuando no es así», explica. Y añade: «Sigo pensando de forma personal que influye mucho la edad del donante, sabemos que con menos de 65 años va a ser un sí». El médico cuenta que cuando el viudo o la viuda ya no van a la entrevista con el personal de la Oficina de Coordinación de Trasplantes ya no hay posibilidad de revertir la negativa familiar. «Otras veces hay un no rotundo sin una causa clara, es el no por el no».
Protocolo en asistolia controlada
La previsión que maneja el CHOP para aplicar el protocolo en asistolia controlada para la donación de órganos es que sea antes o después del verano. Es un proceso del que se habla desde principios del 2019, pero que se acometerá «sin precipitación». Señaló Martínez Melgar que el protocolo está «prácticamente finalizado» y a la espera de «una última valoración de coordinación nuestra y autonómica». Este trimestre irá al comité de ética y después se llevará a cabo una formación en el ámbito quirúrgico. «Se plantea a la familia la limitación del esfuerzo terapéutico. La aplicación del protocolo va a suponer muy pocos pacientes más porque hablamos de tráficos y de lesiones cerebrales catastróficas, pero sean uno, dos o tres, será bueno», comentó. El médico aludió a un protocolo «necesario», pero que en el caso del CHOP tiene el hándicap de que el servicio de neurología está en otro hospital, el Provincial, y puede ser complejo si ocurre en un fin de semana, por ejemplo. «Si empieza mal desde el principio, malo, así que vamos a hacerlo sin precipitación y teniendo un sitio digno donde esté con su familia, para que se pueda despedir», subrayó. De hecho, Martínez Melgar aludió a una auditoría realizada hace años que estimaba en un 15 % el número de donantes potenciales que se habían perdido al tener dos hospitales separados. Algo que va a mejorar y permitirá optimizar ese protocolo cuando funcione el Gran Montecelo y haya un hospital único.