
El técnico del Pontevedra vuelve a un banquillo ocho años después
22 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Con dos entrenamientos solamente para transmitir su mensaje a la plantilla que él mismo ha confeccionado, Toni Otero hará hoy su debut en el banquillo de Pontevedra en el primer partido de la segunda vuelta. La Balompédica Linense espera a los granates (12 horas) en un partido en el que el conjunto lerezano se juega mucho más que tres puntos dada la delicada situación clasificatoria.
Toni Otero cuenta con dos bajas obligadas para este encuentro en La Línea de la Concepción en el que no estarán Soto por sanción ni Bastos por su lesión. Tampoco estará un Guèye que, a pesar de no ser baja todavía definitiva por su fuga del equipo, ya no es considerado como un miembro de la plantilla.
En este redebut en los banquillos, Toni Otero tratará de que su equipo recupere la esencia de la temporada pasada, el estilo de juego que él desde la dirección deportiva trató de marcar tanto en la confección de la plantilla como en la selección de los perfiles de entrenador y futbolistas. Así, con toda probabilidad el Pontevedra abandonará el esquema de tres centrales que se vio en las últimas semanas con Antonio Fernández para regresar a la formación del inicio liguero y de la campaña pasada en Segunda RFEF.
El rival de esta mañana, la Balona, viene en un buen momento de forma a pesar de haber caído por la mínima en su encuentro de entre semana ante el Unionistas. Prueba del crecimiento de los del sur es la meritoria victoria conquistada el pasado fin de semana en el siempre difícil estadio del Córdoba.
La Balona es un rival incómodo que basa su momento clasificatorio en unos fiables números defensivos solo mejorados por el líder Alcorcón y el Racing de Ferrol. Difícil cruce por lo tanto para un Pontevedra que precisamente pasa por unas grandes dificultades en ataque que explican el por qué ocupa actualmente puestos de descenso a Segunda RFEF.
Los granates necesitan mejorar en las áreas y de ahí la apuesta por un nuevo entrenador que consiga romper el bloqueo mental que la plantilla puede estar sufriendo tras dos derrotas consecutivas contra rivales directos. Futbolistas menos habituales como Jon Bakero tendrán ahora la oportunidad de reivindicarse y demostrar que son merecedores de más minutos bajo una nueva batuta, la del directivo que apostó por ellos en el mercado de fichajes.
Experiencia previa
Para encontrar la carta de presentación de Toni Otero como entrenador para mostrarse como la persona adecuada para ser capaz de sacar delante la delicada situación del Pontevedra hay que remontarse ocho campañas atrás. Fue en el año 2014-2015, la única vez que Toni Otero se sentó en un banquillo.
Aquel año Otero, entonces director de cantera del Celta B, decidió vestirse el mono de entrenador para resolver una situación parecida a la actual en tierras lerezanas en la que el filial celeste se encontraba en peligro de descenso a Tercera luego de que ni Fredi ni Javi López cumpliesen con el objetivo impuesto.
Otero dirigió durante nueve encuentros a su Celta B consiguiendo 5 victorias, 1 empate y 3 derrotas que fueron suficientes para dar el objetivo por cumplido. Toni cogió al equipo décimo quinto empatado con la zona de descenso y lo dejó en el puesto 13, con 5 puntos de margen sobre la zona roja. Pese a ello Mouriño, presidente de la entidad olívica, decidió prescindir de sus servicios tras acabar el año.
En aquel Celta B Otero tenía a sus servicios a jugadores que hoy forman parte del Pontevedra: Samu Araújo, Borja Domínguez, Yelko Pino o David Soto. También estaban en ese filial otros conocidos de la afición pontevedresa como Goldar o Javi Rey.