El director deportivo asume el cargo de entrenador y dice confiar en la plantilla
21 ene 2023 . Actualizado a las 11:54 h.El primer día de entrenamientos con Toni Otero a la cabeza del Pontevedra CF ha sido intenso. Habló como técnico, pero también como responsable de la situación deportiva actual, persona encargada de la confección de la plantilla e implicada en la decisión de destituir a su predecesor.
Otero se mostró apenado por el cese de un Antonio al que considera un «amigo» y del que añadió que su salida se ha debido «solamente a los resultados». Por otro lado, también mostró su «confianza ciega» en una plantilla para la que aseguró que no necesita refuerzos y a la que vio perfectamente capacitada para conseguir la salvación.
El director deportivo y hoy técnico envió un mensaje claro de confianza hacia los jugadores por los que él apostó para formar parte del plantel de Primera RFEF y dio un aviso a navegantes: «Jugarán los que mejor actitud tengan. El que baje los brazos te garantizo que conmigo no jugará. Se llame como se llame».
Todo arrancó con una sesión de trabajo en A Xunqueira a la que dieron acceso parcial a los medios de comunicación, que unos minutos después de empezar la sesión fueron invitados a salir del recinto para ver el mismo entrenamiento detrás de una verja que no impedía la visibilidad. Tras el intento de sesión de trabajo a puerta cerrada el nuevo técnico granate habló con los medios por primera vez desde su recién estrenado puesto de entrenador.
El nuevo técnico aseguró que buscará recuperar la esencia del Pontevedra del año pasado, aquel que consiguió el ascenso y que, por estilo, trató de seguir esa misma línea de juego al comienzo de la presente campaña. «Vamos a recuperar cosas que ya se hacían y que creo que a este club le han ido muy bien. No vamos a hacer muchas cosas diferentes, solo recuperar cosas que dejamos de hacer».
En ese capítulo de pocos cambios también está incluida la plantilla y por ello Otero descarta cualquier salida de jugadores. «Se podían hacer cambios ahora y no se van a hacer. Los cañones nos apuntan a nosotros y tenemos que sacarlo adelante. No vamos a echar a jugadores para traer a otros. Solo si aparece algún sub-23 interesante y se pone a tiro, el club lo hará», recalcó el entrenador.
En su primer discurso como entrenador, cargo que solo ocupó en su carrera una vez hace más de un lustro y durante 9 encuentros con el Celta B, Toni Otero ha querido poner en valor su paso al frente: «Que no se olvide la gente que aquí el riesgo lo asumo yo. El que ha sido valiente dando el paso en este caso he sido yo, porque el que tiene que salir al ruedo soy yo y el que se ha puesto a los pies de los caballos soy yo. Por eso también le pido a la plantilla compromiso, porque los que estamos en entredicho somos la plantilla y yo. Yo doy el paso adelante y los que quieran venir adelante conmigo, con actitud y con compromiso, vendrán. Los que no, los bajo del carro».
El responsable de la confección de la plantilla de este año ha querido restar valor al hecho de no tener una dilatada experiencia en los banquillos. «Seguramente la experiencia que yo tengo alrededor de entrenadores no la tiene nadie, o muy poca gente, en Galicia. No tengo una varita mágica, pero creo que esto es lo mejor en estos momentos para el club», comentó acerca de su cambio de puesto.
Al igual que el desencadenante de la salida de Antonio Fernández del Pontevedra CF han sido los resultados, estos también hablarán en las próximas jornadas del trabajo de Toni Otero a pie de campo. En ese sentido el nuevo mandamás de la primera plantilla lerezana ha querido dejar claro que no va a ser un obstáculo en el caso de que su nueva aventura en los banquillos no sea positiva: «Si pierdo los cuatro primeros partidos igual me doy cuenta de que no puedo ayudar. Si no me veo capacitado para cambiar la situación, doy un paso a un lado. Después decidirá la presidenta si me quedo o no me quedo», concluyó un Toni Otero que mañana mismo en La Línea de la Concepción tiene su primer partido ante la Balompédica Linense con solo dos sesiones de trabajo al frente del equipo.
Sergio Moreira no seguirá con el primer equipo
Una de las víctimas colaterales del cambio de entrenador en el Pontevedra ha sido el hasta ahora mano derecha de Antonio Fernández en el club; Sergio Moreira, que no seguirá con Toni Otero en el cuerpo técnico del primer equipo y sus funciones han pasado a manos de Álex Salgado, hasta entonces analista en la etapa de Antonio.
Sergio promocionó la temporada pasada al primer equipo como ayudante de Ángel Rodríguez después de varios años dirigiendo al filial y al comienzo de esta temporada ha mantenido el puesto a pesar del relevo en el banquillo de Pasarón.
Curiosamente la persona que le ofreció el puesto en el cuerpo técnico como ayudante es ahora la que, una vez toma las riendas del equipo, decide que se ocupe de otras funciones. Moreira no deja el club, pues su trabajo será reubicado en otras áreas del Pontevedra CF, pero ya no vinculadas con el primer equipo.
Da la casualidad de que el propio Sergio Moreira fue el encargado el pasado jueves de dirigir la sesión de entrenamiento en A Xunqueira después de que Antonio fuese cesado el miércoles y aun cuando las negociaciones con Otero para tomar las riendas del banquillo estaban sin concretarse.
La plaza en el cuerpo técnico que queda vacante será ocupada por Jonatán López, Joni. Joni se encontraba hasta ahora jugando en el Villalonga de Preferente y decide colgar las botas para trabajar de la mano de Toni Otero como persona de su máxima confianza.
«Al final alguien de tu confianza es normal que traigas de fuera para que el jugador también note algún cambio. Si hubiese venido otro entrenador, seguramente hubiese traído un segundo entrenador», comentó Otero al respecto en su rueda de prensa de ayer en Pasarón.
Sí se mantienen en el cuerpo técnico todos los demás miembros que trabajaron con Antonio y algunos también con Ángel Rodríguez un año antes. Borja Ríos seguirá siendo el fisioterapeuta, Moncho el entrenador de porteros y Daniel Vilas continuará al frente del trabajo físico. Joni, por lo tanto, se dedicará más a las funciones de análisis dejadas libres por Salgado.