Reclaman la readmisión de una trabajadora de la residencia Soremay despedida

Detrás de una pancarta en la que se leía «Non á represión sindical en Soremay. Despedida, readmisión», la plantilla de esta residencia de mayores de la ciudad de Pontevedra se concentró este jueves para denunciar el despido de la trabajadora Sandra Iglesias, delegada de la CIG. El sindicato convocante considera que se trata de una rescisión de contrato «inxusta e arbitraria» y reclama a la empresa la readmisión de la empleada. Sostiene que esa empleada nunca tuvo ningún tipo de queja, ni por escrito ni de manera verbal, con anterioridad a que la echaran de su puesto de trabajo. Según la versión de la central, Sandra Iglesias fue despedida el pasado 28 de diciembre en represalia por su trabajo sindical como representante de la CIG en el comité de empresa. La situación se empezó a complicar en marzo, cuando se inició el proceso de elecciones sindicales. Una problemática que empeoró en junio tras el cambio en la dirección de la residencia Soremay.

A partir de ahí, en palabras de la CIG, se produjo un «acoso» y una «persecución» hacia la trabajadora por parte de la gerencia del centro. Añade Iván Veiga, de CIG-Servizos, que los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, con mayoría en el comité de empresa, pretendían acordar con la dirección aspectos que empeoraban el convenio colectivo, «como pode ser a limitación dos días de libre disposición, o cuadrante anual ou incluso temas tan graves como limitar o dereito individual de acollerse a unha adaptación ou redución de xornada por conciliación familiar». La concentración de este jueves es la primera de una serie de movilizaciones que tendrán continuidad el próximo 11 de enero. La CIG no descarta nuevas protestas. A preguntas de La Voz, Soremay no se pronunció sobre el despido de la trabajadora. 

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