El alcalde Lores entrega las siete llaves del convento de Santa Clara

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El momento en el que el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, le entrega las llaves del convento a la presidenta de la Diputación, al vicepresidente Mosquera y al director del Museo, José Manuel Rey.
El momento en el que el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, le entrega las llaves del convento a la presidenta de la Diputación, al vicepresidente Mosquera y al director del Museo, José Manuel Rey. Capotillo

El mandatario y los máximos espadas de la Diputación, Carmela Silva y César Mosquera, protagonizaron un acto en el que se cedió el edificio a la Diputación de Pontevedra

05 ene 2023 . Actualizado a las 00:14 h.

Mantel negro, sillas azules, el retablo del siglo XVIII de fondo y hasta amago de música clásica. Ese fue el escenario sobre el que se celebró un acto que convirtió este 3 de enero del 2023 en un «día histórico en Pontevedra», tal y como lo definieron tanto el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, como la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y su segundo en la entidad provincial, el vicepresidente nacionalista César Mosquera.

¿Por qué es un «día histórico»? Porque el Concello de Pontevedra le entregó a la Diputación las llaves del convento de Santa Clara, adquirido por el Ayuntamiento a la orden de las Clarisas en el 2021 por 3,2 millones de euros y ubicado en pleno corazón de la ciudad. Y ahora será la Diputación la que lo gestione, integrándolo en el Museo de Pontevedra, y repartiéndose al 50 % con el Concello su uso como sede cultural

Comenzó hablando César Mosquera. Y empezó tirando de nostalgia. Dijo que hace medio siglo, en los años setenta del siglo pasado, en los círculos culturales de Pontevedra se expresaba en voz alta una especie de sueño o deseo que, en todo caso, ser consideraba irrealizable. Así, ya se hablaba entonces de la «utopía» que supondría contar con el convento de Santa Clara, entonces con las religiosas viviendo dentro, para las dependencias museísticas. Mosquera señaló que tuvo que pasar medio siglo para que esta idea que antes sonaba tan loca, aquel viejo ideal, se hiciese realidad: «Tocoume, como responsable do Museo, xestionar esta ilusión, esta utopía. Tiven esa sorte, así que estou moi contento», confesó a micrófono abierto ante los periodistas, cediéndole luego el turno a la presidenta provincial, a la socialista Carmela Silva. 

Silva no se anduvo con titubeos. Dijo, claramente, que la firma del convenio entre el Concello y la Diputación para que esta última pase a gestionar el convento de Santa Clara e incorporarlo al Museo supondrá convertir este espacio «na grande referencia de todos os museos de Galicia». Afirmó también que se trataba de un «día transcendental para o Museo, para a cidade de Pontevedra, para toda a provincia e para toda Galicia. É un día histórico», que reescribirá la historia del histórico edificio pontevedrés. Es más, dijo que como día simbólico que es deberían estar sonando las campanas de Santa Clara y aseguró, con emoción, que «se se está un pouco en silencio» incluso se poden escoitar porque seguro que teñen que estar soando».

Tomó la palabra en último lugar el alcalde Lores. Dijo que la incorporación de Santa Clara como espacio para el Museo de Pontevedra ayudará a que este sea «aínda máis o gran Museo Nacional de Galicia». Y citó que la del convento fue la operación urbanística del Concello más grande desde principios o mediados del siglo pasado. Señaló que, en cifras globales, superará los treinta millones de euros (entre compra, estudios, proyectos y rehabilitación). Y terminó afirmando con rotundidad: «Santa Clara queda nas mellores mans posibles». Después, solamente sabía una cosa: que Lores le entregara las llaves a la presidenta de la Diputación. Lo hizo, pero hubo sorpresa, porque ella a su vez se las cedió a César Mosquera. Y él a su vez al director del Museo, José Manuel Rey, que mostró con orgullo el pesado manojo. Son siete llaves, que esconden otras tantas historias.