Exigen un exhaustivo control en Pontevedra ante las fiestas ilegales de Fin de Año y Reyes

Tras dos Navidades marcadas, en mayor o menor medida, por las restricciones económicas, y pese a la situación económica, el sector hostelero de Pontevedra ha venido constatando que «hay muchas ganas de juerga» entre la ciudadanía. Se trata de una situación que, a decir de algunos, podría derivar en la celebración de fiestas ilegales durante determinadas fechas muy concretas, como pueden ser Fin de Año o Reyes.

En algunos casos, sospechan que pueden tener lugar en espacios privados organizadas por particulares, mientras que en otros se trataría, según exponen desde la Federación de Empresarios de salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia (Fesdiga) de establecimientos públicos y colectivos los responsables de las mismas. Se trataría de «actividades recreativas o espectáculos de carácter festivo no permitidas en su licencia —a veces en espacios públicos cedidos por las administraciones», expone su presidente Samuel Pousada Soaje.

Entiende, teniendo muy presente lo ocurrido hace una década en el Madrid Arena que le costó la vida a cinco jóvenes, que esto «representa un grave peligro para los clientes o participantes —puede originarse la muerte de muchas personas—», pero, al mismo tiempo, también es «una clara competencia desleal, puesto que muchos de estos locales no tramitan la preceptiva autorización o licencia municipal, ni cumplen los requisitos de seguridad, sanitarios y técnicos obligatorios para celebrar dicha fiesta, careciendo, incluso, de licencia de apertura o declaración responsable».

A este respecto, Samuel Pousada está convencido de que algunos organizadores ni llegan siquiera a tramitar la correspondiente autorización municipal, «conscientes de que incumplen la normativa y carecen de la documentación necesaria para solicitarla y, al mismo tiempo, con la intención de evadir gastos y responsabilidades».

Es por ello que se ha dirigido a las autoridades municipales de Pontevedra para, por un lado, «que sean responsables y no cedan espacios públicos, ni permitan que en establecimientos públicos destinados a otros usos distintos se puedan celebrar fiestas de Fin de Año y Reyes, salvo que dispongan de las autorizaciones pertinentes y cumplan los requisitos de seguridad, sanitarios y técnicos exigidos por la normativa de espectáculos».

Por otro, insta a que se refuerce la vigilancia durante estas fechas tan señalas, toda vez que «son responsables si ocurre una tragedia, si no han actuado con la debida vigilancia y diligencia en sus actuaciones o levantando los pertinentes informes». «Del pasotismo pueden derivarse responsabilidades civiles, penales y políticas», añadió el presidente de Fesdiga.

En todo caso, Pousada Soaje también dirigió un mensaje a los más jóvenes apelando «al sentido común y responsabilidad (...) para que no acudan a estas fiestas ilegales por su peligrosidad».

Requisitos necesarios

En este punto, remarcó que para organizar una actividad recreativa o festiva extraordinaria no amparada por su licencia, los establecimientos están obligados a disponer de un autorización municipal que deberá verificar «el cumplimiento de una serie de requisitos técnicos, sanitarios y de seguridad». Así, el Concello deberá revisar la documentación aportada y comprobar que cumple los requisitos exigidos por la normativa estatal, autonómica y local.

Esto es, tener la correspondiente licencia de apertura o declaración responsable en vigor, elaborar una memoria detallada de la actividad y de sus horarios, disponer de sendos planes de emergencia y de autoprotección, «si fuesen necesarios», habilitar un dispositivo de asistencia sanitaria y aportar un proyecto redactado y visado que «justifique la adaptación del establecimiento a la actividad pretendida, y que recoja un plan de seguridad.

Además, debería presentar un estudio de impacto acústico y el certificado de mantenimiento de las instalaciones de protección de incendios y contratar un seguro de responsabilidad civil.

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