La azarosa travesía del narcovelero Nergha con 1.200 kilos de coca a bordo

PONTEVEDRA CIUDAD

La Audiencia Nacional impone penas de entre cinco y diez años de prisión para los nueve condenados. Otros dos procesados fueron absueltos
14 dic 2022 . Actualizado a las 10:04 h.«Los cinco tripulantes lo iban a pasar mal para el regreso si el barco de la Armada no lo hubiera rescatado». Con estas palabras el comandante de la Guardia Civil de Las Palmas, Jaime Relanzón, aludió en el verano del 2020 al estado en el que se encontraba el narcovelero Nergha cuando fue abordado a un millar de millas de las Islas Canarias. En su interior alijaba, 1.200 kilos de cocaína que le hubiera reportado a la organización cerca de cincuenta millones de euros. Además de la Guardia Civil, en la operación Bateas participaron el Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado (Greco) de Pontevedra, Aduanas y el buque de acción marítima (BAM) Rayo, de la Armada.
En paralelo, se detuvo a los cinco tripulantes de la embarcación y a otras siete personas en distintas localidades de Pontevedra. Nueve de los sospechosos acaban de ser condenados por la Audiencia Nacional a penas que oscilan entre los cinco y los diez años de prisión por un delito contra la salud pública de sustancia gravemente perjudicial para la salud, de extrema gravedad y cometido por organización. Otros dos encausados fueron absueltos.
Una lectura de la sentencia refleja claramente la azarosa travesía del narcovelero, un tipo de embarcación que, a decir de los expertos policiales, no era el más idóneo para alijar la droga en alta mar debido a los temporales del Atlántico. Fue, en todo caso, a finales del 2019 cuando los principales acusados proyectaron la realización de «transportes de cocaína en barcos veleros que saldrían de los puertos gallegos y retornarían con su carga a las mismas costas».
Fue una idea que ya comenzó mal de inicio. Y es que el primer velero comprado por los procesados, el Nergha, encalló a finales de diciembre frente a A Illa de Arousa y tuvo que ser remolcado por Salvamento Marítimo a puerto. Esto determinó que se adquiriera un segundo velero, que también sufrió una avería al producirse la rotura de las velas, por lo que los acusado optaron por acometer una serie de reparaciones en el Nergha que le permitiera navegar y transportar la cocaína.
Estas labores culminaron en junio del 2020, lo que les permitió salir de Pontevedra simulando un viaje turístico, recorrer la costa portuguesa y recalar en Cádiz. A la hora de partir, anunciaron que regresaban a Portugal, si bien el narcovelero se dirigió «a unas 660 millas de Cabo Verde, donde estuvo navegando de Oeste a Este y viceversa, hasta que el día 13 de julio de 2020 inicia una navegación claramente hacia el Norte».
Se supone que, en un momento dado, se encontraron con el barco nodriza que desplazaba la droga desde algún punto de Sudamérica para regresar luego a Pontevedra.
No llegaron a completar el periplo. Estaban prácticamente a la deriva cuando, quince días más tarde, se produjo el abordaje por parte de cinco funcionarios de Vigilancia Aduanera (DAVA) con el apoyo de un patrullero de la Armada Española: «Debido al mal estado general en que se encontraba el Nergha, sin motor, con una vía de agua y con la vela rota, era remolcado hasta el puerto de Las Palmas de Gran Canaria por el patrullero».