La prioridad de los padres del colegio Froebel de Pontevedra: acabar con goteras y charcos

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Un grupo de madres y padres de alumnos del CEIP Froebel, de Pontevedra, delante del colegio
Un grupo de madres y padres de alumnos del CEIP Froebel, de Pontevedra, delante del colegio CAPOTILLO

La ANPA subraya que van a pelear para que la cubierta del centro, pendiente desde el 2011, se cambie en verano

09 dic 2022 . Actualizado a las 14:17 h.

Dicen que si para la Xunta no es una prioridad, para ellos sí lo es y van a pelear hasta el final. Es el sentir de los integrantes de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) Pardo Bazán del CEIP Froebel de Pontevedra. Lo que reclaman las familias es la ejecución de la tercera fase del proyecto de reforma integral de este centro educativo, que conllevaría el cambio de la cubierta para acabar con las recurrentes filtraciones de agua y goteras que afectan a su patio central. Un espacio vital para este colegio de infantil y primaria donde estudian 250 escolares, ya que además de gimnasio se utiliza como salón de actos y sede de las actividades del centro.

En el año 2010 ya llovía en el patio interior del Froebel y hubo incluso desprendimientos del techo. Afortunadamente sin daños personales. Desde entonces han pasado por la dirección del colegio y de la ANPA muchas personas. Eva María Lourenco Rodiño es la presidenta de la ANPA desde el pasado julio, cuando se constituyó la actual directiva que integran cinco mujeres y dos hombres. Resume en pocas palabras con lo que encontró ella y su equipo. «El proyecto de reforma integral es del 2011. Se acometieron las dos primeras fases y queda la tercera, la de la cubierta, que tendría que haberse ejecutado en el 2013. Como no se hizo desde entonces se viene solicitando, incluso con manifestaciones ante la Xunta», recuerda Eva.

Las protestas más intensas a las que alude tuvieron lugar en junio del 2015, hace más de siete años. Un jueves 18 de junio casi un centenar de padres y alumnos de 4 a 10 años se plantaron en el Edificio Administrativo de la Xunta en Campolongo. Su intención era presentar otros tantos escritos en el Rexistro Xeral exigiendo las obras prometidas y una reunión con el jefe territorial de la Consellería de Educación, César Pérez Ares. Hubo tensión a las puertas de la sede porque la Policía Autonómica impidió a las familias el libre acceso.

Lograr una entrevista con el jefe territorial de Educación, que hoy sigue siendo la misma persona, es el primer objetivo de la ANPA. «En septiembre cuando empezó el curso solicitamos una reunión con el jefe territorial. Se ha pedido tres veces y estamos a la espera de que se materialice. Lo que queremos es que nos concrete una fecha para la ejecución de la obra de la cubierta», explica Eva. Desde la asociación de padres de alumnos cuentan que otro «gabinete técnico» estuvo en noviembre en el colegio haciendo un estudio del patio, y que la semana pasada volvieron otra vez.

Lo que quieren las familias con hijos en el Froebel es que la renovación de la cubierta empiece el próximo junio para poder acometer la mayor parte de la actuación durante el verano. «Si hay que desplazar a los niños a otros colegios, como el Campolongo o el Vidal Portela, ya se hizo una vez. El mayor problema sería para los padres, no para los niños», apunta la presidenta. Saben de la lentitud de los trámites administrativos al tratarse de una obra pública. Si fuera privada, en tres meses estaba hecha, matizan.

¿Qué otras medidas tienen en mente? Lo primero es conseguir esa reunión con César Pérez. «Nos vamos a juntar en la puerta del jefe territorial sí o sí, y si no se compromete estamos dispuestos a manifestarnos y tenemos varias ideas», remacha la portavoz de la ANPA. Para las familias la cubierta es una prioridad. «Si llueve poco hay goteras, pero si llueve mucho se forman charcos en el patio y en los pasillos. No es la primera vez que caen piezas de la cubierta y nuestro temor es que pueda ocurrir algo que tengamos que lamentar si esta situación se prolonga por más tiempo».

El papel del Concello

La ANPA centra sus críticas en el papel de la Xunta al tratarse de una obra mayor y no de una mera actuación de mantenimiento. Pero la directiva de la asociación echa en falta una mayor implicación del Concello de Pontevedra. Lo resumen con una frase: «El Ayuntamiento no está haciendo demasiado, aunque la competencia es de la Xunta. Cuando las cosas no afectan a uno personalmente sucede esto».

De quien sí tienen todo el respaldo es del equipo directivo del CEIP Froebel. «Están con nosotros al 100 %, lo que pasa es que ellos no pueden hablar porque no les dejan. Y como no pueden, hablan a través de la ANPA», subraya Eva en nombre de sus compañeros de directiva.

Cada vez que llueve, patio interior y pasillos del CEIP Froebel se llenan de cubos y de papel de periódico para secar
Cada vez que llueve, patio interior y pasillos del CEIP Froebel se llenan de cubos y de papel de periódico para secar ANPA PARDO BAZÁN

La consellería dice que la obra implica reubicar alumnos en otros espacios durante tiempo 

Hace unas semanas, cuando el caso del CEIP Froebel se debatió en el Parlamento de Galicia, la Consellería de Educación recordó que la Administración ya había invertido casi un millón de euros en las fases A y B de la reforma integral del colegio. Sobre esta fase C, la que afecta a la cubierta del edificio, afirma que conllevaría «reubicar alumnos en otros espacios durante un largo tiempo». Por ello, remachan desde el departamento que dirige Román Rodríguez que «se trata de una obra que hay que analizar con tiempo desde un punto de vista técnico y organizativo».

Educación hace hincapié en que la consellería está comprometida con la mejora de los centros educativos del municipio de Pontevedra, con una inversión de casi 10,4 millones de euros en estos momentos. Entre esas actuaciones, citan obras «tan importantes» como la reforma integral del IES Valle Inclán por 4,7 millones —está pendiente de licitación—, o la ampliación del centro integrado de formación profesional (CIFP) Carlos Oroza, por 2,8 millones —también pendiente de licitación—. En el caso del instituto Valle Inclán el inicio de los trabajos está previsto para febrero, mientras que en el Carlos Oroza podrían arrancar en enero, según fuentes del equipo directivo del centro de FP.