El Concello de Pontevedra ordena la suspensión cautelar de la actividad en la nave de La Cross

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Nave del Grupo Nogar en la antigua La Cross, en Alba (Pontevedra)
Nave del Grupo Nogar en la antigua La Cross, en Alba (Pontevedra) Ramón Leiro

Se trata de otra instalación del Grupo Nogar destinada al almacenamiento de grano y madera, una actividad que no se ajusta a la licencia otorgada en 1951 para fabricar abonos y productos químicos

17 nov 2022 . Actualizado a las 19:05 h.

El Concello de Pontevedra dictó este viernes un decreto ordenando «a suspensión cautelar da actividade» en la nave de La Cross en Alba, una instalación que gestiona Galigraín, una filial del  Grupo Nogar, destinada a almacenamiento de grano y madera.Se trata de la misma actividad que esta empresa mantenía en la nave de la antigua Pontesa, en Ponte Sampaio, que sufrió un trágico incendio el pasado día 7 que se saldó con el fallecimiento de un trabajador. Según indicó la concejala de Protección Cidadá, Eva Vilaverde (BNG), la suspensión se decreta al no ajustarse dicha actividad a la licencia municipal. Además, el informe de los técnicos municipales concluye que las medidas antiincendios que sí tiene esta nave no se corresponden con la actividad que se desarrolla en la misma.

Hay que recordar que en el caso de la antigua Pontesa, el Concello denunció tras el siniestro del día 7 que carecía de licencia de actividad y que en la nave no había ningún tipo de medida antiincendios, llegándose al extremo de que los bomberos, que siguen acudiendo a diario a apagar conatos en el interior de la nave, donde siguen almacenadas miles de toneladas de grano, tienen que llevar motobombas ante la falta de hidrantes o de agua almacenada.

En el caso de La Cross, el Concello llevó a cabo el pasado viernes una inspección de oficio motivada, señaló Vilaverde, por la «alarma social» registrada tras el incendio de Pontesa, ya que se habrían recibido «moitas chamadas de veciños» alertando de que en Alba se desarrollaba la misma actividad que en Ponte Sampaio.

Técnicos municipales y agentes de la Policía Local llevaron a cabo esa inspección el pasado viernes, que contó con la colaboración de la empresa que gestiona la nave. Según informó la propia Vilaverde el pasado lunes, la «inspección ocular» concluyó que sí existen medidas antiincendios, con hidrantes y agua almacenada. Pero  la concejala también advirtió entonces de que los técnicos estaban analizando si dichas medidas son adecuadas para la actividad que se desarrolla en la nave.

Ese informe técnico es el que lleva a decretar la suspensión cautelar de la actividad. En primer lugar, señaló la concejala, la licencia no se ajusta a la actividad. «La Cross ten un título habilitante do ano 1951 onde se solicitaba licenza para montar unha fábrica de abonos e produtos químicos» y más tarde, en 1995, se llevaron a cabo unas obras de cerramiento exterior con planchas metálicas que fueron legalizadas en el 2001. Ahí se acaba el expediente urbanístico que figura en el Concello relativo a La Cross.

Lo que se encontraron los técnicos  municipales el pasado viernes «foi unha situación similar á de Pontesa», con montañas de grano apiladas en el interior de la nave y pilas de madera en el exterior. El informe concluye «que nin as características da nave nin as dimensións, nin a superficie nin a actividade que alí se desenvolve teñen nada que ver» con ese título habilitante del año 1951. Por lo tanto, la actividad de almacenamiento de grano «non ten cabida nesa licenza». Existe «claramente», insistió la concejala, «unha modificación sustancial das instalacións, cousa que nin se comunicou nin se solicitou licencia para novas actividades».

Y con respecto a las medidas de seguridad, también se concluye que son insuficientes para el trabajo que se desarrolla en la nave. «Tería que haber un sistema de prevención, de control de temperatura, de alarma en caso fogo ou de temperatra excesiva, e, por suposto, aspersores para poder humedecer o material en caso de incendio». No hay nada eso, insistió la concejala nacionalista. «Loxicamente o Concello de Pontevedra non pode permitir que o que aconteceu na Pontesa teña risco de que volve a ocurrir. É unha cuestión de seguridade e polo tanto non nos queda outra que suspender a actividade en tanto no se regularice e se tomen a medidas oportunas para garantir esa seguridade». 

De momento, se ordenó la suspensión cautelar de la actividad. La empresa tiene 24 horas para llevar a efecto dicha orden, contra la que puede presentar un recurso de reposición. Al mismo tiempo, el Concello trasladó el expediente a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) y a la Consellería de Industria, que son las Administraciones competentes. 

La empresa inicia los trabajos para vaciar la nave de Pontesa

Por su parte, desde la empresa Galigraín se aseguró que en la tarde de este viernes no se tenía conocimiento de la orden de suspensión de la actividad, por lo que no se entró a valorar la misma. Un portavoz de la firma aseguró que las medidas antiincendios en la nave de Alba cumplen con lo que requiere la legislación para la actividad que se desarrolla en la misma.

Además, Galigraín anunció el inicio de los trabajos «para extinguir el incendio y vaciar la nave de Pontesa». Se trata de un operativo de emergencia «consensuado con el Concello» y con el Instituto de Seguidade e Saúde Laboral (ISSGA), según se indicó en un comunicado. Los trabajos serán ejecutado por una empresa homologada y autorizada para el tratamiento y gestión de residuos.

Las actuaciones comenzaron por la fachada lateral y por la cubierta de la nave «para acceder al interior de las instalaciones con seguridad para retirar el grano, almacenado y enfriarlo». El plan incluye también «acciones de protección ambiental para minimizar el impacto de los procesos de extinción y enfriamiento en el medio ambiente», explicó el mismo portavoz.