Una veintena de detenidos al desmantelarse una red de compraventa de vehículos de alta gama de procedencia sospechosa

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Tres de los arrestos se produjeron en la ciudad de Pontevedra y la provincia de Ourense

16 nov 2022 . Actualizado a las 10:29 h.

Los vecinos del barrio de O Castañal, en pleno centro de la ciudad de Pontevedra, amanecieron este martes con el despliegue de un espectacular operativo policial. A diferencia de lo que en un principio se barajó, la operación nada tiene con el tráfico de drogas, si bien no se descarta que se pueda realizar algún tipo de aprehensión de pequeño calado, sino que está relacionada con la compraventa de vehículos de alta gama y los talleres en los que se comercializa con ellos.

De este modo, se trata de una investigación que, iniciada varios meses atrás, salpica a varias localidades ya no solo del sur de la provincia de Pontevedra, así como de Ourense, sino de terceros países de la Unión Europea. Esto explica que, además de agentes adscritos a distintas unidades de la Comisaría de Pontevedra, también tomará parte la Policía Judiciaria de Portugal en las actuaciones llevadas a cabo.

Así, al frente de este operativo se sitúan el grupo 1 de la Unidades de Droga y Crimen Organizado (Udyco) y el Grupo de Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco), con la colaboración de la Policía Local de Pontevedra, de los agentes lusos e, incluso, de Europol. También intervinieron la unidad canina de la Policía Nacional, que, además, desplegó su helicóptero con base en el aeropuerto de Peinador.

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En el caso de la ciudad del Lérez, las pesquisas se centraron en una vivienda del número 6 de la calle Mestre Soutullo, así como en un taller ubicado en la parroquia de Mourente relacionado con el inquilino de este domicilio. Esta persona es uno de los veinte sospechosos arrestados en los ocho registros que se realizaron en el marco de este operativo que tuvo otro de sus puntos neurálgicos un concesionario multimarca del polígono de Barreiros, en Ourense, así como en la localidad de Verín.

La mayor parte de las detenciones se produjeron en Portugal, toda vez que en Galicia, inicialmente, solo son tres las personas arrestadas.

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Tanto en la vivienda de Pontevedra como en el taller se llevó a cabo un exhaustivo registro centrado, principalmente, en la localización de pruebas documentales. Tal fue la intensidad de estas inspecciones que los agentes llegaron a registrar, uno por uno, todos los vehículos expuestos a la venta en Talleres Antonio Pintos para, entre otras cuestiones, cotejar que no existían irregularidades al comparar los datos reflejados en los documentos con los datos identificativos que figuraban en cada uno de estos automóviles, como puede ser el número de bastidor o VIN, siglas de Vehicle Identification Number. Al finalizar estas actuaciones, una grúa se llevó un turismo de la marca Mercedes.

El modus operandi

En cuanto a los hechos bajo investigación, y teniendo en cuenta que las diligencias están declaradas secretas, poco ha trascendido. Así, entre otros posibles delitos penales, se estaría tratando de dilucidar un posible entramado de compraventa de coches de alta gama de procedencia ilícita.

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Las sospechas apuntan a que los talleres bajo el escrutinio policial estarían comercializando vehículos alquilados bajo el formato de renting en Portugal. No se descarta que a la hora de acometer estas acciones se valiesen de alguna suerte de testaferros. En todo caso, los turismos terminaban cruzando la frontera y, ya en España, supuestamente les manipulaban la documentación para poder ponerlos a la venta. Por lo tanto, se les investiga por tráfico de vehículos y falsedad documental.

Las fuentes consultadas confirmaron que, si bien esta conducta constituiría un ilícito penal en España, en Portugal sería una cuestión del ámbito civil. Debido a que algunos de los compradores de buena fe —desconocían las supuestas irregularidades— son de terceros países explica, en gran medida, el carácter internacional de la investigación.

A este respecto, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, destacó el hecho de la cooperación policial entre España y Portugal, al tiempo que subrayó que la investigación no está cerrada.