El Pontevedra salva su primera final con un inesperado sufrimiento (2-1)

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La expulsión de Abelenda en el 75 transformó un partido controlado en un suplicio

30 oct 2022 . Actualizado a las 23:38 h.

El Pontevedra cosechó en Pasarón ante el San Fernando su segunda victoria de la temporada, un triunfo aparentemente encarrilado hasta que la expulsión en el minuto 76 de Brais Abelenda hizo pensar en otra cosa bien distinta del 2-1 final.

El entrenador local, Antonio Fernández, dio su primera titularidad de la temporada a Cacharrón, Martín Diz y Borja Domínguez, y los tres la aprovecharon al máximo; en el caso de los dos primeros, hasta el punto de convertirse en los factores que alteraron el habitual producto final al que el conjunto granate tiene acostumbrado este año a su parroquia, desnivelando el choque con el San Fernando en las dos áreas.

Antonio Fernández había calificado el duelo de final. Y como una final salieron a jugarlo sus pupilos. Presionando sobre el mismo borde del área contraria la salida del balón por parte del San Fernando. Un derroche de energía perfectamente canalizado, con orden y sentido, que no tardó en dar sus frutos.

En el minuto 2 la animada grada de Pasarón recibió su primer subidón de adrenalina. Churre robó en medio campo y pasó en corto a Brais Abelenda, que tras una gran conducción por el carril central le metió el esférico a Martín Diz en su llegada por la izquierda, pero el canterano se topó, ya a un palmo de portería, con el buen hacer del guardameta visitante, José Perales.

El San Fernando probó ser un colectivo que no se deja amedrentar, y solo dos minutos después se la devolvió al Pontevedra con la que se acabó probando su principal baza ofensiva: balón en largo para aprovechar la habilidad en carrera de sus hombres de ataque. En este caso, del mejor de los foráneos en la primera parte, Gabri, al que su disparo cruzado se le marchó por poco pegado al palo izquierdo de Cacharrón.

Lo siguiente fue ya el 1-0, en el minuto 5. Un gol fruto de una hermosa triangulación entre Álex González, Martín Diz y Charles, con el segundo ejerciendo de asistente en línea de fondo del hombre-gol del Pontevedra con un preciso centro raso al eje del área pequeña. En el origen de la acción el lateral derecho del San Fernando, Antonio Marín, se lesionó, obligando a la entrada prematura de Lanchi tras 4 minutos de juego parado.

Reanudado este, el partido se convirtió en una sucesión de excelentes ocasiones de gol para ambos bandos, con el Pontevedra gozando de más balón y sensación de dominio, que no control total del partido. Un disparo ajustado de Borja Domínguez que acabó en córner dio paso poco después a un gran tiro de Ilyas Chaira en saque de esquina que obligó a la primera gran intervención de Cacharrón antes del 2-0.

En el minuto 19, Brais Abelenda vio en buena disposición a Martín Diz y le filtró el balón de lado a lado de la frontal del área grande del San Fernando. Con el cuero en sus pies, el extremo granate se bastó para deshacerse de su par y superar al portero rival con un remate cruzado en el primer metro del rectángulo mayor.

Si bien el Pontevedra siguió llegando y generando sensación de peligro, fue el San Fernando el que rondó el gol el resto de la primera parte. Primero, con un disparo al corazón del área de Rubén del Campo blocado por la zaga local. Y a partir de ahí, con el inicio de la exhibición regalada ayer por Cacharrón a sus compañeros, su afición y, sobre todo, a su míster, deteniendo tres misiles en forma de cabezazo picado de Sergio Ayala en saque de córner con estirada felina al suelo del cancerbero granate, y sendos disparos de Gabri y Biabiany sin más oposición que la de la agigantada figura del 13 del Lérez.

El paso por vestuarios no le sentó bien al Pontevedra, relegado buena parte del tiempo a su campo por el empuje de un rival al que no le quedaba otra que apostar fuerte por la remontada. Y así fue como el San Fernando generó la apariencia de un asedio durante el primer cuarto de hora de la reanudación y dio pie a engrandecer más todavía la figura del hombre del partido: Cacharrón. El gesto de Biabiany llevándose incrédulo las dos manos a la cara al ver cómo el cancerbero atrapaba el remate franco y seco de Rubén del Campo tras servirle un balón impecable al punto de penalti lo dijo todo sobre la desesperación del San Fernando. Bicho, en el 58, volvió a estrellarse con la misma roca granate.

El Pontevedra aguantó el arreón inicial, e incluso tuvo sus acercamientos a la contra. Pero cuando todo parecía bien encaminado para los de Antonio Fernández, a falta de un cuarto de hora para la conclusión del tiempo reglamentario, una patada en el centro del campo de Brais Abelenda a Lanchi le costó la roja, y a su equipo la tranquilidad.

Marcelo, que había relevado a Lanchi tan solo tres minutos antes, subió el 2-1 en el 82 cazando el balón en un saque de esquina. A partir de ahí el partido se convirtió en una tortura para el Pontevedra. Por suerte para los locales, ahí estaba Cacharrón para poner tranquilidad y blindar la victoria de un Pontevedra, ahora sí, completamente asediado en los minutos finales.

FICHA DEL PARTIDO:

PONTEVEDRA (2): Cacharrón, Ángel Bastos (Luis Martínez, min 82), Álex González, Churre, David Soto, Miguel Román, Borja Domínguez, Alberto Rubio (Rufo, min 74), Brais Abelenda, Martín Diz (Oier Calvillo, min 56) y Charles (Jon Bakero, min 56).

 SAN FERNANDO (1): José Perales, Antonio Marín (Lanchi, min 9; Marcelo, min 79), Luis Ruiz (Javier Navarro, min 79), Farrando, Sergio Ayala, Bicho, Antonio Cavallero, Biabiany, Ilyas Chaira (Rodrigo, min 70), Gabri y Rubén del Campo. 

GOLES: 1-0, min 5: Charles. 2-0, min 19: Martín Diz. 2-1, min 82: Marcelo.

ÁRBITRO: Carlos Fernández. Expulsó con roja directa a Brais Abelenda (min 76) y al segundo técnico granate, Moreira (min 88). Mostró amarillas a Ángel Bastos, Churre, Charles y David Soto; y a los visitantes Ilyas Chaira, Bicho, Lanchi y Rodrigo.

INCIDENCIAS: Pasarón, con 1.614 espectadores, guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del histórico jugador granate Neme.