Diez minutos de miedo en un antiguo cine: la recreación de alumnos del IES Sánchez Cantón de Pontevedra

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los estudiantes del ciclo de Animación Sociodeportiva diseñan un túnel del terror con alusiones a películas del género

27 oct 2022 . Actualizado a las 18:58 h.

It, El resplandor, La purga, El exorcista, Drácula, La matanza de Texas o The ring. Escenas de estas películas se recrean este jueves y viernes en el túnel del terror ideado por alumnos de un instituto pontevedrés, el IES Sánchez Cantón, con motivo del Samaín. Se trata de una actividad lectiva en la que durante un mes han trabajado 30 estudiantes del ciclo superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva. En estas dos jornadas el resultado, que se ha montado en torno a un antiguo cine, será visitado por unos 500 compañeros que cursan de primero a cuarto de la ESO. Desde el centro educativo, el profesor que coordina la actividad, Josevi Cimadevila, hace hincapié que recorrer el túnel del terror es una actividad voluntaria y que previamente se ha puesto en conocimiento de los padres con una autorización. El año pasado un progenitor se quejó al considerar que no era una propuesta adecuada para estudiantes de esas edades.

«Algunos incluso con autorización no entran, y otros entran y salen antes de acabar», dice el docente. Son diez minutos lo que se tarda en completar el túnel, que discurre por varias salas donde hay una parte audiovisual, con la proyección de escenas de esas películas, y otra teatral con personajes que te tocan y te hablan. Desde fuera, se escuchan los gritos. Muchos gritos. Será, sin duda, el sonido predominante esta mañana. «Esta actividad, que es evaluable por el profesor y también por los alumnos, lleva un mes de preparación. Hay que parir la idea, estudiar su viabilidad económica y técnica, ver los materiales necesarios y hacer toda la caracterización. Lo que se ve hoy es la punta del iceberg», explica Cimadevila. La recreación se ha hecho con rigor y mucho trabajo. Los alumnos de ESO van entrando en grupos pequeños, de seis o siete. Lo primero es coger el tique en la taquilla del túnel del terror. André de Moura y María Domínguez, estudiantes del ciclo, reparten los papelitos. «¿Estáis seguros de que queréis entrar?», pregunta a uno de los grupos. Aunque hay algo de nervios, todos responden que sí.  

María Domínguez dice que están contentos con el resultado de la recreación y con el trabajo. De los cinco proyectos previos que había, tuvieron que escoger uno y desarrollarlo en conjunto. Poco más de 200 euros fue el presupuesto. «Nosotros nos lo estamos pasando muy bien. Ellos ya no lo sé, algunos pasan miedo de verdad, otros disfrutan». Toca sumarse al grupo y aventurarse en el túnel del terror. Se accede a la primera sala y hay que tomar asiento en unas butacas. En una pantalla grande aparece un chico atado y empiezan a sucederse imágenes de películas por todos conocidas. A partir de ahí habrá que correr entre la oscuridad por distintos espacios del instituto, desde el paraninfo y hasta el segundo piso. Lo que se irá encontrando quien lo cruce y su reacción ya dependerá de cómo sepa gestionar el miedo. El consejo, ir bien juntitos hasta la sala final.