Somos referente para acoger y celebrar grandes eventos internacionales. Pero carecemos de una oferta alojativa suficiente que asuma ese caudal de visitantes
16 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La ciudad de Pontevedra ha logrado, en apenas una década, posicionarse como un referente para acoger, organizar y celebrar, de modo asiduo, grandes eventos deportivos. Ya sean de rango regional, nacional, continental y hasta mundial. Lo revivimos este mismo fin de semana, con la coincidencia de los campeonatos del mundo de lucha que alberga el Pabellón Municipal de los Deportes y la celebración de la Media Maratón que cumplirá este domingo su 40 aniversario y sirve como Campeonato de Galicia de esta modalidad atlética.
Entre ambos acontecimientos, sobre todo por el mundial de lucha, se juntan más de tres mil personas, entre deportistas, entrenadores, árbitros y acompañantes. En su mayoría, visitantes. Por tanto, suponen una forma de turismo asociada que cada año adquiere mayor relevancia económica para los sectores locales directamente beneficiados: hoteles y demás alojamientos; hostelería; restauración y comercio. Solo con el mundial de grappling y demás modalidades de lucha híbrida que albergamos hasta el domingo 23, se estima que habrá un retorno económico de un millón y medio de euros en la ciudad, a razón de 160 euros por día y persona, según cálculos de los responsables federativos.
Un cinco estrellas
Sin embargo, no podemos hablar, en términos de ciudad, de un aprovechamiento pleno de ese caudal de negocio. Esta capital carece de una oferta hotelera completa, pese a disponer de unas 1.500 plazas alojativas entre hoteles (unas 1.100), más pensiones, albergues y casas de turismo rural que suman las restantes. A las que hay que añadir 500 plazas en viviendas de uso turístico. No obstante, toda esa oferta no basta. Este fin de semana, como ha ocurrido otras veces con aluviones de visitantes, una parte considerable de esos huéspedes han optado por alojarse en establecimientos de Sanxenxo, Poio, O Grove y hasta en Vigo.
Una de las principales carencias que presenta esta capital es que no disponemos de un establecimiento top y de gran capacidad. Solo hay un hotel cuatro estrellas, el Galicia Palace, con 85 habitaciones y, además, tenemos un parador de turismo, Casa del Barón, también cuatro estrellas, en un enclave magnífico, pero encorsetado en el centro histórico. Solo dispone de 47 habitaciones y 94 plazas. Por tanto, un determinado flujo de visitantes que buscan un nivel de excelencia, se nos marchan a Vigo, a Santiago o a la isla de A Toxa. En Pontevedra hay un debate abierto desde hace años sobre el posible nicho de negocio que tendría un hotel de 5 estrellas. Se habló de trasladar el Parador a otra localización y subirlo de categoría. Se propuso el antiguo edificio de Hacienda en A Ferrería (una idea lanzada por Telmo Martín en la campaña electoral en el 2011) que no prosperó, ya que los planes del Gobierno es reconvertirlo en nueva sede del Archivo Histórico Provincial. Aunque va para largo a la vista de la escasa dotación prevista en los Presupuestos Generales del Estado del 2023.
Tengo la impresión de que esa carencia solo se resolverá si la iniciativa privada viera factible y rentable acometer una inversión de ese calibre. No podemos confiar en que parta de las Administraciones públicas.
No solo fue el triatlón
Pontevedra es referente y no solo por el triatlón. Una modalidad que parece pensada para esta ciudad por las condiciones orográficas y urbanas y que además está muy vinculada gracias a atletas locales como Javi Gómez Noya y Pablo Dapena, que son estrellas internacionales. Un nexo fundamental para explicar cómo Pontevedra ha acogido campeonatos de Europa en el 2011 y el 2014, el Mundial Multisport del 2019 y se predisponga a recibir en el 2023 la gran final de las Series Mundiales que es como la final de la Champions de este deporte. Pontevedra entrará en un Olimpo muy especial con Londres, Pekín, Chicago, Auckland, Lausana o Abu Dabi que, entre otras, han sido anteriores sedes de tal evento.
Haciendo memoria, también la ciudad de Pontevedra acredita méritos reconocidos con campeonatos nacionales e internacionales de balonmano (fuimos dos veces sede del Mundial júnior); ciclismo (con etapas en varias ediciones de la Vuelta a España y de la ronda gallega); piragüismo (europeo en el Pontillón en el 2006). También hemos organizado competiciones nacionales de relieve en natación; taekuondo; ajedrez; tenis de mesa y gimnasia. Precisamente se nos acaba de anunciar que el Recinto Ferial de Pontevedra será sede, también en el 2023, de los campeonatos de España de trampolín y gimnasia acrobática que traerán 1.500 participantes. Y en el 2024, Pontevedra repetirá con la lucha, albergando el Mundial júnior, después de la grata experiencia de estos días.
Excelencia deportiva
En la construcción de toda esta imagen de Pontevedra como referente en la organización de eventos de primerísimo nivel debemos reivindicar el papel del Centro Galego de Tecnificación Deportiva, instalación puntera de la comunidad autónoma. Es un centro de excelencia donde se han formado y siguen formándose generaciones de deportistas de altísimo nivel. Este equipamiento, que depende de la Xunta de Galicia, se beneficiará en breve de una inversión de 2,3 millones de euros procedentes de los fondos europeos de cooperación, según anunció el viernes José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes.