Las cuentas del Estado ofrecen migajas en Pontevedra. Al menos, la semana nos deparó las ilusiones de aspirar a la capitalidad gastronómica de España y a ver destapado el Gafos
09 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Una lectura desapasionada de las inversiones previstas para el municipio de Pontevedra en los Presupuestos Generales del Estado (PGE 2023), solo puede concluir en que resultan escasos y continuistas. Como si esta ciudad careciese de valor estratégico y estuviera fuera de la mirilla de los intereses electorales de Pedro Sánchez. Como si el Gobierno de la nación hubiera olvidado que este municipio se gobierna en coalición de izquierdas de la que forman parte, precisamente, los cuatro concejales del PSOE, a los que flaco favor les hacen.
Despachar a la capital de la provincia gallega más importante con apenas 35 millones de euros (realmente son bastante menos pues en esa cantidad referida habría que descontar inversiones de Marín, Sanxenxo, A Lama y algún otro concello) resulta una cantidad raquítica. Una migaja si se compara con las previsiones para otras ciudades gallegas y con otras capitales de provincia en el resto del Estado.
Rácanos
Unos PGE tan rácanos para con Pontevedra deben avergonzar a Guillermo Meijón y demás parlamentarios estatales elegidos a través del PSOE y que nos representan ante Madrid, cuyo peso específico resulta muy escasito. Y que por cierto defienden con el mismo argumentario («el acento social») que habrán utilizado sus colegas de Cuenca o de Jaén.
Pero también semejantes PGE son un desdoro para el BNG cuyo papel de «fuerza influyente» que se arrogó con la investidura de Sánchez, ha quedado desmentida. Para el Gobierno central y para su presidente, el rol de Néstor Rego, único diputado del BNG en el Congreso, es irrelevante.
En estos últimos días he tenido oportunidad de escuchar las valoraciones efectuadas por los partidos con representación institucional en la ciudad. El discurso del PSOE fue el de la auto-justificación. El del PP fue el esperable de quien ejerce la oposición, con la ventaja añadida pero también el inconveniente de haber sido gobierno años antes. Por eso, hay que ver con perspectiva lo que dice Ana Pastor pues ella tampoco ejecutó la reforma del nudo de Bomberos cuando fue ministra de Fomento.
Muecas
El lamento de Ana Pastor de que esa partida presupuestaria quede un año y otro no deja de ser una mueca, pues «olvida» que en los gobiernos de Rajoy también pasó lo mismo. Como también les ocurrió con la interminable A-57, el eterno proyecto de circunvalación de Pontevedra que lleva en ejecución desde 2015. Teóricamente tuvo que concluirse en 2019. Pero ya acumula 3 años de retraso y va camino de más, a la vista del ritmo de obras y de la dotación asignada para 2023, alrededor de 16 millones de euros.
Tampoco hubo sorpresa con el BNG. César Mosquera fue quien se presentó ante los medios para valorar. «Non podo disimular a miña valoración negativa e o meu cabreo» empezó diciendo el vicepresidente de la Diputación cuando compareció para dar a conocer el punto de vista del partido que cogobierna la ciudad, pero también la provincia. Con todo su cuajo Mosquera lamentó la parquedad de las partidas incluidas en los PGE y la repetición de previsiones que se incumplen un año sí y otro también. Pero, descuiden, lo dicho por César Mosquera no pasa de ser una simple anécdota. Se queda también en la categoría de mueca. Un trágala más en la relación siempre difícil entre BNG y PSOE. Pero por supuesto no se romperá la coalición de gobierno con el PSOE en Diputación que le permite al propio Mosquera manejar un jugoso presupuesto disponiendo de hasta 20 millones de euros solo para actuaciones de movilidad.
Como tampoco habrá menoscabo alguno de la coalición de gobierno en el Concello.
Dos propuestas ilusionantes
Precisamente en esta semana que concluye, hemos asistido a dos propuestas ilusionantes y novedosas que se lanzan desde el sector socialista del gabinete municipal rompiendo el discurso monótono y recurrente del modelo de cidade y demás matraca propagandística del sector BNG.
Me refiero tanto a la candidatura de Pontevedra para convertirse en capital gastronómica de España, cuyo lanzamiento formal se materializó con la Festa das Cunchas y demás eventos culinarios asociados en este fin de semana. Y también aludo a la presentación de la primera parte de las actuaciones de recuperación del Gafos en su transcurso urbano que comenzará destapando el cauce entre las calles General Rubín y Rosalía de Castro, incluyendo una nueva solución urbanística para vadear el río a la altura de la rúa Tablada.
Dos concejales socialistas con visos de ser primero y segunda de la próxima lista electoral del PSOE en la ciudad, lideran ambos emprendimientos que insuflan aire fresco y un necesario cambio de discurso en la plúmbea comunicación del Concello.
Iván Puentes (que, si las primarias lo confirman, será alcaldable) abandera el proyecto de destapar el Gafos desde la estación de autobuses y a lo largo del barrio de Campolongo, que ha conseguido una ayuda de casi 4 millones de euros de fondos Next Generation. Una actuación largamente esperada después de meses y meses de vallas y paseo peatonal cerrado que empezará a materializarse en diciembre por la empresa Covsa con las actuaciones en la rúa Tablada.
Antes, en noviembre, la concejala Yoya Blanco, responsable de Promoción Económica y Turismo, aguarda saber si el jurado calificador habrá elegido a la ciudad de Pontevedra como la capital gastronómica de España para 2023. Un entorchado al que aspiramos con todo merecimiento y con un notable esfuerzo de la hostelería local que se ha implicado en la causa liderada por Yoya desde que lanzó la propuesta en enero, en la última edición de FITUR.