El actor Miguel Ángel Silvestre, de entreno en un gimnasio en Pontevedra porque se ve llegando «redondo» a casa tras rodar en Galicia

PONTEVEDRA CIUDAD

El intérprete, que está grabando la serie «Los enviados», sorprendió a los trabajadores y usuarios del complejo deportivo de Campolongo, donde fue «tremendamente amable»
06 oct 2022 . Actualizado a las 19:32 h.Sorpresa en forma de actor sonriente para los trabajadores y usuarios del complejo deportivo de Campolongo, en Pontevedra. El miércoles, a última hora de la tarde, el intérprete Miguel Ángel Silvestre, conocido por sus papeles de protagonista en series televisivas como Sin tetas no hay paraíso o Velvet, cruzó la puerta del gimnasio pontevedrés para someterse a una sesión de entrenamiento. Quizás, buscaba compensar así los excesos gastronómicos gallegos. Porque en las últimas semanas, desde que rueda en Galicia la serie Los Enviados, hizo publicaciones en sus redes sociales hablando de los manjares que se está llevando a la boca. Concretamente, con una tortilla de Betanzos en la mesa, señaló que se quiere quedar a vivir, pero que se siente «a explotar» y que teme que va a llegar «redondo» a casa.
Quizás por ello, en la tarde del miércoles se plantó en Campolongo para entrenar. Llevaba ropa deportiva, pero le faltaba la toalla, que le dejaron en las instalaciones. Allí, le reconocieron nada más entrar, tal y como cuenta Luz, una de las trabajadoras: «Nos dijeron que estaba fuera, por la plaza, pero creímos que era una broma. Luego entró y ya nos dimos cuenta de que era él». Decidieron dejarle tranquilo para que entrenase a su gusto. Hizo pesas, ejercicio de cardio... alrededor de una hora de entreno. Acabó con la camiseta empapada. Tras el ejercicio, tan sudoroso como sonriente, se hizo fotos con todos los que se lo pidieron. Dicen en las instalaciones deportivas que es «una persona tremendamente amable y agradable».
Miguel Ángel Silvestre está en Galicia, concretamente en la provincia de Pontevedra, rodando la serie Los enviados, dirigida por Juan José Campanella, ganador de un premio Óscar. Esa grabación, que se llevará a cabo en siete municipios gallegos, le hace recalar en la ciudad de Pontevedra, donde se va a rodar en el convento de Santa Clara. Entre los lugares de este edificio elegidos para la grabación figuran las antiguas celdas y otras dependencias del interior del inmueble en el que durante cerca de 750 años residieron monjas de clausura en pleno corazón de la ciudad de Pontevedra.