Covadonga Salgado: «Este verano se da la conjunción de dos mareas rojas en la ría de Pontevedra»

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Covadonga Salgado, presidenta del Intecmar
Covadonga Salgado, presidenta del Intecmar MARTINA MISER

La abundancia de varias especies de microorganismos cierra bancos y bateas en buena parte de las Rías Baixas

10 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) es el organismo que inspecciona de forma periódica bateas y bancos marisqueros. Su directora, Covadonga Salgado, sigue la evolución de las mareas rojas en las rías gallegas.

—¿Cómo está siendo este verano en cuanto cierres en las rías?

—Estamos con unos episodios de toxinas lipofílicas que ya llevan tiempo, porque empezaron en junio en algunas zonas. Esos episodios todavía se mantienen en algunas, como por ejemplo la ría de Pontevedra, pero es que ha empezado otro en agosto de toxinas paralizantes. Este último está incrementándose, cogiendo fuerza, de manera que están coexistiendo ambos. En algunas zonas el de lipofílicas ya ha remitido, pero está empezando el de paralizantes. La realidad es que en este momento los únicos polígonos de mejillón que están abiertos están en Arousa. No solo está afectando a los polígonos de mejillón sino también a los bancos marisqueros. Este episodio de toxinas paralizantes, mantiene cerrada toda la de Pontevedra, menos la más externa, y cuatro zonas de la ría de Vigo. La zona cinco de Pontevedra lleva cerrada desde el 27 de julio. Se da la conjunción de estos dos episodios.

—¿Qué podemos esperar?

—Los últimos informes técnicos de cuantificación y cualificación de fitoplancton tóxico lo que están indicando es un incremento, más que un descenso, tanto en las especies productoras de toxinas lipofílicas como en la que tenemos de toxina paralizante, que es Alexander.

—¿Qué hace que varíen tanto cada año?

—No es fácil saberlo porque el medio marino no es un espacio cerrado y hay muchas variables que puedan afectar, como las corrientes, la temperatura, la salinidad y el viento. Hay artículos que indican que determinados dinoflagelados [microorganismos que forman parte del fitoplancton] siguen un poco el patrón de los ciclos solares, que son de once años. Es verdad que no todos los años tenemos episodios de toxinas paralizantes; prácticamente sí todos los años de lipofílicas, pero si nos vamos un poco a atrás hemos tenido especies como este año de Alexander en el año 2020 y en el 2018, que también afectaron a los bancos marisqueros. En el 2022 no estamos en una situación extraordinaria, porque ya la hemos vivido en años recientes y que esperemos que en este no se prolonguen demasiado en el tiempo para que el sector pueda ejercer su actividad con garantías y sin riesgo al consumidor.

—¿Algún motivo por el que parecen más frecuentes en Pontevedra que en otras rías?

—Es difícil de precisar, pero puede ser un poco por la localización de las rías, el cómo están las islas. Hay que saber que estos episodios siempre vienen de la boca de las rías, y normalmente de sur a norte. Puede ser que, de alguna manera, la protección que ofrece Cíes a Vigo sea una barrera para su ría, pero que la de Pontevedra tenga su boca más expedita. No es fácil afirmarlo.

—La ostra, ¿también se está viendo afectada por las mareas rojas de este año?

—De momento, la ostra en Arousa está abierta, pero en la ría de Vigo, el polígono de Redondela sí que está afectado. En la ostra hemos visto una diferente velocidad de acumulación en cuanto a las toxinas lipofílicas, pero en la paralizante no es tan así. En el polígono Redondela A, que es el que tiene en la ría de Vigo mejillón y ostra, se ha visto que acumulaba toxinas, por lo que también se ha cerrado, mientras que en la ría de Arousa están abiertos, tanto en Cambados D como en O Grove A para ambas especies.

—Ante la tendencia general del verano y lo que se está viendo a hora mismo, ¿a corto plazo ve viable reabrir Pontevedra y Vigo?

—No me gusta ser pesimista, pero la realidad es que mientras sigamos teniendo viento predominante sur, esto, de momento, parece que puede ir subiendo. De momento, a día de hoy [por ayer] los informes que tenemos sobre la mesa son de incremento. No tenemos ningún indicio para decir que estamos ya en la cima del episodio o bajándolo. Lamentablemente es así para la paralizante.

—¿La lluvia puede contribuir a mejorar?

—Lo que afecta mucho es viento del sur y eso unido a las lluvias no es bueno.

«La marea roja es un fenómeno totalmente natural»

Las mareas rojas de este año en las Rías Baixas se deben a dos grupos distintos de especies de dinoflagelados, que producen dos clases diferentes de toxina en los moluscos.

—¿Qué diferencia hay entre las mareas rojas producidas por las toxinas lipofílicas y las paralizantes?

—Son fenómenos totalmente naturales y que no tienen nada que ver con la contaminación. Están muy vinculados con los moluscos bivalvos porque son filtradores, es decir, filtran y se alimentan del fitoplancton que está en el agua, especies de microalgas. Dentro de ese fitoplancton hay unas especies que son los dinoflagelados que es la principal fuente de alimentación de los moluscos. Hay muchísimas especies de dinoflagelados, miles y afortunadamente solo unas pocas producen toxinas. En Galicia hay una riqueza de fitoplancton muy buena, por eso es tan rica en cuanto a moluscos, pero la labor del Intecmar es controlar esas zonas de producción, qué especies de dinoflagelados están en el agua y que toxina van acumulando los moluscos. En el momento en que la extracción de moluscos sea un riesgo para el consumidor, nuestra función es decretar los cierres de las zonas de marisqueo. Es un contratiempo para el sector, que no puede ejercer su actividad, pero es una garantía para el consumidor. Garantiza la seguridad alimentaria.

—¿Le causan algún perjuicio a los moluscos estas especies de dinoflagelados?

—No, porque son su alimento. No ejercen sobre ellos ningún mal. Una vez que estas especies remitan, los moluscos van a seguir filtrando, acumulando y ellos mismos van a ir degradando las toxinas y volviendo a ser aptos al consumo. De ahí la labor que hace el Intecmar de controlar las zonas y cuando la toxicidad remita, se abren para poder trabajar con garantías.

—Alimentándose del mismo mar, ¿por qué dura más la marea roja en el mejillón que en la almeja?

—Porque el mejillón es el bioindicador por excelencia. Es la especie que primero acumularía la toxina y la pregunta es por qué. El mejillón es capaz de filtrar hasta siete litros de agua por hora. Eso no lo hacen las almejas ni los berberechos o las navajas. El fitoplancton que pasa por el mejillón es mucho más que el que pasa por una almeja. La razón está en esa voracidad del mejillón que todo lo que va filtrando lo va acumulando y es nuestra principal especie indicadora.