¿Bogavante con huevo frito? «Es el plato que más nos piden este verano»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

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Casa Román y Albanta están sorprendidos por la demanda de la mezcla de uno de los productos más caros del mercado con uno de los más humildes

24 ago 2022 . Actualizado a las 15:41 h.

La cocina es un arte en continua evolución. Quienes tienen restaurantes saben que darle una vuelta a la carta cada temporada es una costumbre muy sana que suele conquistar a los clientes de toda la vida, pero también a los que descubren su local por primera vez. El confinamiento hizo que muchos hosteleros tuviesen un tiempo habitualmente muy escaso para innovar. Y vaya si lo hicieron. Maridaron productos poco habituales a la hora de compartir mesa y mantel. Román Vidal, nieto del fundador de Casa Román, se vio en casa con el acuario del restaurante lleno de marisco y decidió probar una idea que le rondaba la cabeza. «No lo íbamos a tirar, pero somos siete en casa y no llegó para mucho», comenta con humor.

Recordó un plato que había probado en las islas Baleares un año antes y quiso darle un toque gallego para servirlo en un restaurante que su familia fundó en Pontevedra hace más de 40 años. El sabor del bogavante (y su precio) lo convierten casi siempre en un plato único, pero Román quiso mezclarlo con patatas panadera y huevos fritos, como se sirve en Menorca, para impresionar a sus clientes y hacerlo viajar por los sabores del mar y la tierra. Desde entonces, este plato se ha convertido en el rey de la carta. «La verdad es que vendemos una barbaridad este plato, en estos momentos es el que más nos están pidiendo», explica Vidal Alfonso, que asegura que desde que Carlos Herrera los subió a su Instagram cuando estuvo haciendo el Camino de Santiago, la demanda se disparó. «Estamos sorprendidos por el éxito que está teniendo», recalca.

Uno de los platos más humildes de la gastronomía española se mezcla sobre una cama de patatas panadera con uno de los manjares más exquisitos del mar. El precio del plato varía en función del bogavante, que ayer se compraba en el mercado a más de 90 euros el kilo. «De quienes lo probaron, solo hubo un cliente que se comió el marisco y dejó los huevos», explica Vidal.

Pero Casa Román no es el único sitio de Pontevedra donde se prepara. El Asador Albanta, en Figueirido, también lo tiene en su carta. «Es una receta típica de Baleares, pero allí se suele hacer con langosta», dice Pablo Liste, propietario de este local y del Savoy y el Badiana Tapas, en el corazón de la ciudad.

El plato de bogavante frito es un clásico en la zona de O Grove, donde el conocido restaurante D'Berto lo ha popularizado. Estos cocineros pontevedreses lo han readaptado mezclándolo con huevos y sirviéndolo como en las islas Baleares. «Nosotros cogimos esa receta y la adaptamos a nuestra idea. Hacemos el bogavante a la brasa y luego lo bañamos en aceite de oliva y lima. Cuando lo sacamos, en ese mismo aceite freímos los huevos y los servimos sobre una cama de patata y pimiento rojo», comenta Liste. En su local, el camarero rompe el plato como si fuesen unos huevos rotos para que la mezcla de sabores explote en la boca del comensal. «Es un exitazo, la verdad es que nuestros clientes es de los platos que más piden, estamos sorprendidos», advierte Liste, que abrió este restaurante poco antes del verano. El resultado: «espectacular».