Segundo partido consecutivo sin goles en la pretemporada granate (0-0). Los granates no fueron capaces de abrir la lata ante un SD Juvenil muy encerrado atrás que no consiguió ver puerta en todo el partido pero que defendió bien ante un Pontevedra errático en la finalización.
El Pontevedra hizo valer su condición de equipo superior desde los primeros minutos, controlando el balón durante todo el encuentro ante un Juvenil con dos líneas muy juntas y muy replegado que supuso un reto para que los de Antonio Fernández encontrasen la forma de acabar jugadas.
La primera oportunidad para los granates fue tempranera, en el minuto uno de juego Martín Diz probó puntería con un disparo desde la frontal del área que se marchó lamiendo el palo.
Borja Domínguez volvió a partir de inicio en Ponteareas al igual que hizo en Vigo el miércoles y en Pardellas fue quien trató de mover al equipo, tanto buscando a Rufo y Brais por dentro como abriendo balones a las bandas para buscar el centro. De uno de esos centros llegó otra de las grandes ocasiones del primer acto en un balón puesto al área por Bastos que cabeceó Valentín sin fuerza.
El propio Martín Diz pudo adelantar de nuevo a su equipo a la media hora de partido en una acción que golpeó en la madera tras salir rebotada en un central a la media hora. Rufo, también de cabeza, completó las mejores oportunidades antes del descanso.
Para la segunda parte Antonio introdujo novedades al campo con el ingreso de Miguel Román, Oier Calvillo, Rubio o Yelko en el once. Los cambios llegaron también en forma de variaciones tácticas y el equipo volvió de los vestuarios con una novedosa defensa de tres centrales en la que Miguel Román actuó de libre y Rubio ejerció de carrilero por la izquierda. Mediado el segundo acto el ex técnico del San Roque de Lepe volvió al esquema más habitual, pero las ocasiones generadas por sus jugadores no consiguieron ver portería, finalizando el partido sin goles.
Como curiosidad, el encuentro se disputó en el campo de hierba sintética anexo a Pardellas en lugar del de césped natural. El mal estado de la superficie de juego hizo que ambos conjuntos tomasen la decisión de cambiar de campo para mantener el partido amistoso.