Enfermería reclama fechas para su integración en la Universidade de Vigo

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El director de la Escuela de Enfermería de Pontevedra, Miguel Ángel Piñón Cimadevila
El director de la Escuela de Enfermería de Pontevedra, Miguel Ángel Piñón Cimadevila Ramón Leiro

Es el grado más exigente del campus de Pontevedra, con una nota de corte de 11,166

13 ago 2022 . Actualizado a las 19:40 h.

Enfermería y Fisioterapia suelen ser siempre los grados más exigentes del campus de Pontevedra en cuanto a la nota de corte para cursar estos estudios universitarios. Este año ambas carreras cerraron plazas en el quinto llamamiento y fue Enfermería quien logró la calificación más alta, 11,166, frente a los 10,960 de Fisioterapia. El director de la Escuela de Enfermería de Pontevedra, Miguel Ángel Piñón Cimadevila, considera que el tirón que sigue teniendo esta titulación «nos llena de satisfacción, pero también de responsabilidad en la formación de nuevos profesionales sanitarios». Aunque en Galicia hay competencia con muchos centros públicos y alguno privado, de la de Pontevedra destaca que es una escuela «muy cercana al alumno y muy personalizada».

Piñón hace hincapié en que el personal del CHOP es «cómplice» de la calidad del centro a través de las prácticas clínicas. «Están muy comprometidos y eso hace si cabe más atractivo el centro». Sin olvidar, dice, que la crisis del coronavirus hizo todavía más visible la enfermería no solo a los enfermos sino también a la sociedad. La Escuela cubre sin problema las 55 plazas que oferta cada curso, pero tiene una capacidad formativa limitada por la posibilidad de acceso a prácticas. Hay necesidad de estos profesionales, como se ha puesto de manifiesto este verano no solo en el ámbito sanitario, sino también en el sociosanitario de las residencias, pero Piñón es de los que cree que tienen que cambiar las condiciones de trabajo para retener a estos profesionales y evitar que emigren a otros países de América del Norte o de Europa. «Es un grado autónomo y no pueden trabajar con unas condiciones que son injustas. Tienen que cambiar para que tengan salarios dignos y jornadas que les permitan conciliar», recalca. Al centro llegan peticiones de trabajadores, pero «el 100 % de los que se graduaron en junio están empleados».

Ante la crisis de médicos y enfermeras en la atención primaria de Galicia, el director de la Escuela entiende que hay que dar competencias a la enfermería en los cuidados. «Se trata de coordinar los dos ámbitos, no es intrusismo ni competencia desleal, son dos ámbitos complementarios», subraya.

La integración de la Escuela en la Universidade de Vigo sigue siendo una aspiración y una demanda pendiente. En marzo del 2021 el rector, Manuel Reigosa, anunciaba que había un preacuerdo con la Diputación de Pontevedra para crear una facultad de Enfermería que tendría una de sus sedes en el campus de la ciudad. Integraría las actuales escuelas universitarias dependientes de instituciones públicas de Pontevedra, Vigo y Ourense, quedando fuera la escuela privada de Povisa, en la ciudad olívica. Desde entonces poco o nada se ha avanzado. Una integración, por tanto, que no llegará para el próximo curso 2022/2023. «Las elecciones a la Universidade de Vigo pudieron retrasar el tema, pero hay una necesidad de que se concreten fechas. No sé las dificultades que ven a la integración, nosotros, ninguna. Tenemos el presupuesto y el organigrama establecidos, pero hay que establecer fechas», urge el director. Que añade, ya cansado: «Las declaraciones de intenciones tienen que dar paso a las decisiones para que dejemos de ser un problema como escuela adscrita y seamos una escuela integrada».

El centro ya pidió en el 2018 quedarse en el Provincial para ampliar sus dependencias 

El director de la Escuela de Enfermería de Pontevedra, Miguel Ángel Piñón, y la entonces presidenta del patronato del centro, Eva Vilaverde, habían remitido en abril del 2018 una carta al gerente del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, José Ramón Gómez, aprovechando el proyecto del nuevo hospital Gran Montecelo. Hoy ese hospital está en construcción y todavía no se sabe qué pasará con el Hospital Provincial, en cuya cuarta planta está desde 1994 la sede de la Escuela de Enfermería.

En aquel escrito se aludía a que la Escuela tiene un espacio limitado, «que dificulta una mejor adecuación y optimización de las actividades formativas». Esa limitación fue resuelta parcialmente gracias a la colaboración del CHOP, permitiendo al centro compartir espacios e instalaciones ubicadas en la misma planta como el salón de actos, la biblioteca o el aula de informática. No obstante, ante el proyecto del Gran Montecelo se solicitaba al entonces gerente —desde el pasado 4 de agosto ocupa ese puesto José Flores— que realizara las gestiones oportunas ante los organismos de la Xunta y de la Consellería de Sanidade con el objetivo de que, una vez queden libres por la apertura del nuevo hospital las dependencias de la cuarta planta del edificio de consultas que ahora compartimos, «nos sean autorizados y concedidos dichos espacios como uso para la Escuela de Enfermería en su actividad docente». La falta de espacio es «el único punto deficitario», según los alumnos.