El incendio de A Fracha dejará heridas en el parque forestal

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El Concello analiza los daños que produjo el fuego en este entorno natural

09 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El incendio forestal que afectó a 380 hectáreas entre Ponte Caldelas y Pontevedra el pasado fin de semana quedó oficialmente «controlado» a las 12.05 horas de este lunes, según informó la Consellería do Medio Rural. Como es habitual en un incendio de grandes dimensiones, durante los próximos días se mantendrá un retén en la zona para evitar que se pueda reproducir la pesadilla que afectó especialmente a los vecinos de Xustáns, en Ponte Caldelas, y de A Canicouva, en Pontevedra.

Pasado lo peor, y tras constatar que hubo que lamentar daños personales ni afecciones a viviendas —al incendio legó a ser declarado de nivel 2 por la proximidad a zonas habitadas en A Canicouva—, llega el momento de evaluar los daños que produjo en el espacio natural, y ahí hay un punto especialmente sensible: el parque forestal de A Fracha, el mayor de los que habilitó el Concello en los últimos años. Las heridas en este paraje natural son más que evidentes.

La concejala responsable de Protección e Seguridade Cidadá, Eva Vilaverde (BNG), confirmó este lunes que técnicos municipales se desplazarán esta semana a la zona para analizar en detalle la magnitud del desastre y comenzar a planificar medidas a adoptar para recuperar el esplendor del parque forestal.

La parte afectada es la que corresponde a la parroquia de A Canicouva —el parque se extiende también por terrenos de Marcón y Tomeza y suma un total de 406 hectáreas—, aunque no llegó a afectar al mirador de O Couto das Forcadas, uno de los puntos más espectaculares. Las llamas se aproximaron a este mirador, pero un cortafuegos establecido en la zona impidió que se viera afectado. Además, también evitó que el fuego avanzase hacia la parte alta de A Canicouva y el núcleo mas habitado de la parroquia. La concejala, que estuvo en la zona durante el fin de semana supervisando las tareas de extinción y el trabajo de los medios municipales, aseguró que la imagen que queda tras el incendio es «desoladora». Además, se mostró impresionada «polos momentos tensión vividos».

Con todo, y pese a que la situación más grave ha pasado y el incendio de A Fracha parece en vías de declararse extinguido, Eva Vilaverde subrayó que «isto pode repetirse. É un inferno pasar estes veráns así». Por ello demandó que se lleven a cabo actuaciones en el monte durante todo el año. «Precisamos atallar este problema dos lumes de raíz, cunha política forestal que faga o monte ordenado e produtivo, e eliminando o monocultivo do eucalipto», señaló.