Las peripecias de una residente de Pontevedra que acabó haciendo guardia en urgencias

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El PAC de Baltar, en Sanxenxo, era el destino de la guardia que se le cambió a la residente
El PAC de Baltar, en Sanxenxo, era el destino de la guardia que se le cambió a la residente MARIA ARAGON

A la médica en formación le cancelaron su turno «obligado» en el PAC de Baltar sobre la hora y la mandaban a O Grove

08 ago 2022 . Actualizado a las 10:11 h.

Es médica interna residente (mir) de familia de cuarto año en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Su malestar por lo ocurrido el pasado jueves le lleva a contarlo públicamente. Esta profesional en formación tiene asignada, al igual que sus compañeros R4, cinco guardias al mes, una en el servicio de urgencias del hospital Montecelo, en Pontevedra, y otras cuatro en un punto de atención continuada (PAC). En su caso esas guardias en las urgencias extrahospitalarias tenía que hacerlas en el PAC del centro de salud de Bueu.

Cuando la Dirección Xeral de Asistencia Sanitaria implantó el polémico plan de contingencia para la cobertura de las ausencias de facultativos en los PAC, la Xerencia de Pontevedra y O Salnés decidió echar mano de los R4, los residentes de último año, para reforzar aquellos centros con mayores dificultades de cobertura este verano. Después de idas y venidas, quedó claro que siempre tendría que haber con los residentes un médico titular durante la guardia.

A esta residente y a otros dos compañeros, desde la Dirección Asistencial de Pontevedra, por aquellas fechas en manos de Sonia Fernández-Arruty —dimitió este jueves tras el nombramiento de José Flores como nuevo gerente—, les cambiaron tres turnos, que ya no podían hacer en Bueu. Pues bien, esta médica en formación tenía el 4 de agosto su guardia «obligada» de tarde noche en el PAC de Baltar, en Sanxenxo, de 15 a 8 horas. «Me llaman a las 14.05 diciéndome que se cancela mi transporte, un taxi a las 14.15 horas de Pontevedra a Baltar, porque no hay adjunto en ese PAC», explica la afectada, que a las 13.15 horas había salido del centro de salud de Lérez con el tiempo justo para comer algo antes de irse a Sanxenxo. A partir de ahí comenzó una situación surrealista. «Quedan de volver a llamarme de dirección. A las 15 horas no me llama nadie e intento localizarlos a través de centralita, pero no contesta nadie. Intento contactar con la jefa de guardia y todavía no había cogido el busca porque coincidía con el cambio de turno», expone la residente.

Su desesperación la lleva a llamar al supervisor de guardia que contacta por fin con el directivo de guardia. «Me dicen a las 16.30 horas que me vaya al PAC de O Grove. Les informo que hay residente en O Grove y que no podemos estar dos. Hablan con el jefe de estudios y este propone o que recupere la guardia o que si quiero cobrarla a Montecelo a urgencias», subraya.

Todavía con el uniforme del PAC puesto, pide que le permitan dejar la comida en la nevera y coger sus cosas para presentarse en urgencias. Le contó a los adjuntos de este servicio del hospital todo lo que había pasado. «El ritmo de trabajo en urgencias es distinto al de un PAC, aquello estaba hasta arriba y yo quería que esa obligación me la pusieran por escrito. Veía pacientes y me decían que se creaba una incidencia, pero yo quería un papel oficial», recalca. Ese papel, firmado por el directivo de guardia, no llegó hasta las 19.55 horas. En ese escrito se recoge lo siguiente: «Acordamos contar a garda de hoxe [por el jueves] nas urxencias hospitalarias como garda de formación mir4, quedando pendente asignarlle outra nova garda en novo PAC nas próximas semanas».

Tras dormir dos horas, esta joven doctora intentó contactar ayer con la Xerencia porque mañana vuelve a estar de guardia y no sabe dónde. De dirección le trasladaron que tiene que ser personal quien le comunique cualquier cambio en el calendario. Para la afectada es «una tomadura de pelo» que los residentes tengan que sufrir sus problemas de gestión. «Esto es inviable. Necesito apagar el móvil y dormir».

Este viernes, a las 15.16 horas, llegaban las disculpas de la dirección del área por la incidencia del jueves. «Al final se nos cayó el adjunto que iba a ir y no fuimos rápidos en arreglarlo. De verdad que lo siento. No te preocupes porque se te abonará como si estuvieras en Baltar, ya sé que fuiste a reforzar urgencias [...] Gracias y de nuevo acepta nuestras disculpas, ayer fue un día muy raro para todos», le trasladó Sonia Fernández-Arruty.