La sequía multiplica las medidas para el ahorro de agua en la comarca de Pontevedra

m. gago / c. barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La capital provincial y otros seis concellos instan a los vecinos a reducir el consumo

22 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Pontevedra y su entorno empiezan a aplicar medidas para racionalizar al máximo el consumo de agua. Municipios costeros como Marín y Sanxenxo y otros del interior como Campo Lameiro y Cuntis apelan a la conciencia cívica de sus vecinos para ahorrar agua. Ayer mismo Ence también paralizó su actividad, al bajar el Lérez del caudal ecológico.

En Pontevedra, la edila del Ciclo da Auga, Carme da Silva, anunció que la próxima semana se publicará un bando con medidas destinadas a la población, donde las recomendaciones pasarán, previsiblemente, a ser obligaciones. No se podrá emplear el agua de la traída para usos no imprescindibles. La edila citó, entre otros, llenar piscinas, lavar coches o regar jardines.

También se hizo un doble llamamiento a los concellos de la ría que se abastecen en alta de Pontevedra: que mejoren las redes para evitar pérdidas —Sanxenxo tiene un rendimiento de la red del 63,3 %, dijo Da Silva, por debajo del 80 % exigido— y que adopten medidas de ahorro.

En el caso de Pontevedra, el embalse del Pontillón se reserva «ata que o nivel do río non permita garantir o abastecemento». No se sabe hasta cuándo será. También anunció que el Concello alegará ante Sanxenxo por el contrato del ciclo del agua que está a exposición pública, al considerar muy bajo el precio de 0,100 euros por metro cúbico.

Marín es el segundo concello más grande que se nutre del Lérez. La alcaldesa, María Ramallo (PP), afirmó que el «suministro está funcionando muy bien», pero resaltó que «está habiendo un consumo como nunca se recordaba» por la afluencia de visitantes y «múltiples motivos».

La alcaldesa pidió a los usuarios que «no se malutilice el agua», evitando malgastarla en el vaciado «excesivo» de piscinas y que se limiten los riegos en fincas. Por parte del Concello, dejarán de baldearse las calles y se valorará cortar el agua a las duchas de las playas. La próxima semana se volverá a evaluar si hay que tomar alguna medida más. En Marín está desde julio en servicio el anillo alternativo de agua en alta de Acuaes, pero la alcaldesa resaltó que los depósitos «se llenan y se vacían muy rápido».

En Bueu, que también se surte del Lérez, indicaron que, por ahora, no se tomarán medidas más allá de estar «en permanente observación» por si hiciese falta.

En Sanxenxo, el alcalde, Telmo Martín, emitió un bando ayer. La capital turística restringe el uso de agua de la red municipal para llenar piscinas, baldeos, lavado de coches y el riego de jardines, tanto públicos como particulares. También se cierran los lavapiés en las playas.

Caldas de Reis, que utiliza el Umia y manantiales, denunció que están detectando consumos de agua nocturnos abusivos, probablemente para riego y piscinas. «Chegan a superar os 60 metros cúbicos por hora, que é unha cifra elevadísima e un volume que non pode atender a ETAP de Caldas, deseñada para un consumo racional da auga», afirmó el alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE).

Un bando insta a un uso responsable para evitar cortes en el suministro. Ya se redujo el aporte de agua a la red de abastecimiento de las captaciones, «o que provoca que puntualmente esteamos a consumir máis cantidade de auga da que somos capaces de captar». Se recomienda a los vecinos que no laven patios, terrazas o vehículos, y que limiten los riegos de huertas y jardines solo a través de goteo. En la misma zona, Cuntis fue el primer concello en solicitar un uso cuidadoso del agua.

Ponte Caldelas utiliza tres manantiales para las aldeas de Parada, A Fraga y Caldelas, que se surten a nivel municipal. El casco urbano sigue con la captación del río Calvelle, por ahora sin problemas. A nivel de traídas vecinales, hay cinco que ya están aplicando restricciones nocturnas o con lectura de contadores porque detectar «certa escasez».