Pontevedra se suma a las ciudades libres de hepatitis C para lograr erradicar la dolencia
PONTEVEDRA CIUDAD
El Concello colaborará en campañas poblacionales de cribado, dirigidas al grupo de 40 a 65 años
19 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno del Concello de Pontevedra aprobó ayer por unanimidad la declaración institucional Ciudades comprometidas con acelerar la eliminación de la hepatitis C en el Estado español. Fue el jefe de digestivo del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, Juan Turnes, quien le puso voz. España aspira a ser el primer país en acabar con un problema de salud pública como es la hepatitis C. Expuso que entre abril del 2015, cuando se puso en marcha el Plan Estratégico Nacional de Aproximación a la Hepatitis C, y junio del 2029 más de 130.000 pacientes se curaron con los nuevos fármacos.
Juan Turnes puso el acento en que la aportación de las ciudades en la nueva estrategia es «fundamental», pues concentran la mayor proporción de personas que viven con el virus. Además, los nuevos casos se concentran en los barrios más desfavorecidos, áreas metropolitanas y colectivos perjudicados. El jefe de digestivo tiró de datos y dijo que podría haber unas 35.000 personas con el virus y otras 22.500 que podrían estar infectadas sin saberlo.
¿Qué implica la adhesión de Pontevedra? El Concello se compromete a colaborar en campañas para favorecer el cribado a la población de 40 a 65 años, donde se concentra la mayoría de los casos no diagnosticados. También en una campaña de prevención que incida en prácticas de riesgo o a colaborar con el cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos de tatuaje, micropigmentación o perforación cutánea, con acciones dirigidas a sus titulares y usuarios. El reto, dijo Turnes Vázquez, es que España elimine esta enfermedad, hoy curable, en el año 2023 o 2024. Todos los grupos de la corporación aplaudieron tras su intervención.
Al margen de esta declaración institucional, en la sesión celebrada en el salón de plenos de la Diputación —por obras en el Teatro Principal—, se aprobó el cambio de nombre de la avenida de Marqués de Valterra por la de avenida da Praia de Estribela. El concejal Alberto Oubiña (BNG), que defendió el cambio de denominación para eliminar vestigios del franquismo en el callejero de Pontevedra, anunció un homenaje a las mariscadoras de Lourizán. El punto salió adelanté con los votos de BNG, PSOE y Goyo Revenga, edil no adscrito, mientras que el PP se abstuvo, sin aclarar el sentir de su voto.
Sí hubo unanimidad, aunque tras incorporar una enmienda de los socios de gobierno, para instar a la Xunta a solicitar al Gobierno central la convocatoria urgente de la comisión mixta de transferencias para abordar, entre otras, la gestión de las competencias en materia de dominio público marítimo-terrestre. Pepa Pardo y Tino Fernández discreparon sobre si el sector mar-industria está en riesgo, mientras Carme da Silva insistió en que se trata de actuaciones «que necesiten da lámina de auga, non para que quede Ence onde está».
Airada protesta de vecinos de Fontesanta
El grupo municipal del PP llevó al pleno de ayer una moción para que se adopten medidas urgentes de mantenimiento y mejora en el barrio de Fontesanta, en Pontevedra. Recogiendo quejas vecinales que se remontan al 2017, el edil Pablo Fernández aludió a que se trata de un barrio situado a un kilómetro de la iglesia de la Peregrina, entre Campolongo y la parroquia de Salcedo. Está integrado por la llamada barriada de Fontesanta, desarrollada en la década de los 40, y la urbanización Fontesanta, cuya promoción data del 2000. En este caso, también hubo una enmienda que permitió que la propuesta saliera adelante por unanimidad. Demetrio Gómez (BNG) dijo que el Concello es consciente de las necesidades del barrio, mientras que Iván Puentes (PSOE) expuso que el problema de mantenimiento de las zonas verdes se solventará en breve con el nuevo contrato. No obstante, ese consenso político no fue suficiente para varios vecinos de Fontesanta que seguían el pleno. Uno de ellos le espetó a Puentes: «Eres un mentiroso, macho, qué cara tienes», lo que motivó la intervención del alcalde. Ya fuera del salón, Maribel Lorenzo, Carmen Nodar, José María Názara y Antonio Viéitez, muy molestos, subrayaron que no son ciudadanos de segunda y que quieren servicios. «Queremos calles limpias, aquello es un basurero», se quejaron, al tiempo que pidieron al Ayuntamiento que se haga cargo de lo que ahora es suyo.