Vienen días de intenso calor en Pontevedra: estos son los consejos para combatirlo

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Hidratarse a menudo con agua y evitar el sol directo son recomendaciones básicas

08 jul 2022 . Actualizado a las 17:23 h.

Tras un mes de junio muy inestable en lo meteorológico, julio empieza con calor intenso. MeteoGalicia prevé una máxima de 33 grados para esta jornada en Pontevedra, con temperaturas en ascenso para los próximos días y mínimas que no bajarán de los 19 grados. En ese escenario, se deben extremar las precauciones para evitar que el sol afecte negativamente a la salud. Al igual que sucede con la prevención de los ahogamientos, como decía hace unos días en La Voz Roberto Barcala, investigador principal del grupo Remoss de la Universidade de Vigo, nunca está de más recordar también las recomendaciones médicas ante episodios de fuerte calor.

Tanto la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) como el grupo gallego Salubrízate, surgido en Ourense, difunden consejos para combatir las altas temperaturas. Son medidas dirigidas a la población conocidas y sencillas, pero que muchas veces se olvidan o a las que no se da la importancia debida. ¿Cuáles son? Una de ellas es evitar salir de casa, salvo que sea imprescindible, en las horas centrales del día, en especial, entre las dos y las cuatro de la tarde. Se debe beber mucha agua, descartando tanto los refrescos como el alcohol. Desde Salubrízate remachan que los refrescos «contienen azúcares que no sirven para nada más que para generar calorías innecesarias», mientras que en el caso de la cerveza, por ejemplo, son «calorías vacías que además deshidratan». El agua debe beberse con cierta frecuencia, aunque no se tenga sensación de sed.

En cuanto a la comida, se sugiere una dieta ligera, rica en frutas y verduras. Mejor evitar comidas copiosas y calientes. A pesar de que la actividad física es buena para la salud, en días de elevadas temperaturas lo que se recomienda es reducirla. Como alternativa, se propone un paseo a primera o a última hora del día, combinado con un baño en el mar o la piscina. En general, el cuerpo quiere sombra, por lo que se deben buscar sitios ventilados y resguardados del sol directo. También sirve quedarse en casa, pero con las ventanas cerradas y las persianas bajas. La Semfyc subraya la importancia, eso sí, de ventilar las estancias por la noche y añade otras medidas como apagar la luz artificial y los aparatos eléctricos cuando sea posible.

¿Y a la hora de vestir? Lo mejor, dicen, es optar por ropa ligera, mejor de colores claros y no ajustada. Gorras y sombreros son otros aliados. También se aconseja el uso de gafas de sol para proteger los ojos y el empleo de crema solar con factor de protección 50 para la piel.

Coche y medicamentos

Otra medida muy importante, en especial para los que tienen niños o conviven con mayores, es cerciorarse siempre de no dejar a nadie en el interior de un coche con las ventanillas cerradas. Las consecuencias pueden ser fatales. La Semfyc también alude a la interacción que el calor puede tener con los medicamentos, por lo que se insta a mantener los fármacos que se estén consumiendo en un lugar fresco.

En casos graves, las altas temperaturas pueden desencadenar lo que se conoce como un golpe de calor. Síntomas como la elevación de la temperatura corporal, dolor de cabeza intenso, fatiga o pérdida de conciencia pueden ser señales que indican que se está padeciendo un golpe de calor. En estos casos, la indicación es avisar a los servicios de emergencias. Mientras no llegan, el objetivo es intentar bajar la temperatura corporal con compresas frías o bolsas de hielo, en un lugar con sombra y fresco. La mejor posición es tumbado boca arriba y con los pies elevados unos 30 centímetros.

Carlos Bastida: «El golpe de calor puede afectar tanto a jóvenes como a ancianos»

Los golpes de calor son situaciones muy graves, pero que ocurren de manera poco frecuente. Carlos Bastida, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Galicia y facultativo en Marín, da algunas claves para saber diferenciar estos episodios y saber cómo actuar.

—¿Qué es un golpe de calor?

—El golpe de calor es una emergencia médica caracterizada por la elevación de la temperatura corporal central por encima de 40 grados y alteraciones del sistema nervioso central consecuencia del fallo agudo del sistema regulador de la temperatura corporal. Se produce típicamente en ambientes calurosos, afectando tanto a jóvenes que realizan actividades físicas intensas en condiciones de altas temperaturas y concentración de humedad (60-70 %), como a ancianos, con o sin comorbilidades, durante las olas de calor.

—¿Quiénes tienen más probabilidades de sufrirlo?

—Lactantes y niños menores de 4 años por tener menor capacidad para regular la temperatura.

Personas mayores de 65 años por disminución de la sensación de sed y la alteración de los centros de termorregulación del organismo que disminuyen su capacidad de adaptación al calor. Embarazadas y enfermos crónicos (diabetes, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, respiratorias, renales o neurológicas).