Obras del Gran Montecelo: empieza la construcción de la torre de hospitalización
PONTEVEDRA CIUDAD
Según la Xunta, supondrá un cambio completo en la fisonomía del edificio y el comienzo de una etapa de «de grande esixencia técnica»
18 jun 2022 . Actualizado a las 18:32 h.La obra del hospital público Gran Montecelo, en Pontevedra, que arrancó el 3 de mayo del 2021, acaba de iniciar una nueva fase «de alta esixencia técnica» en su construcción, en la que el edificio cambia por completo su geometría y el sistema estructural. Así lo señaló este sábado la Consellería de Infraestruturas, al referirse al comienzo de la ejecución de la torre de hospitalización. El inmueble pasa de la forma rectangular que adoptan los pisos inferiores (sótano, planta baja, primera, segunda, tercera y cuarta) a la forma de Z, que lucirá la torre de hospitalización en los cinco pisos superiores, del quinto al noveno. Desde la Xunta hacen hincapié en que se trata de una fase trascendente, «xa que o cambio de xeometría esixe unha transformación radical no sistema estrutural do edificio».
Las obras del hospital, que en mayo cumplieron un año, se desarrollan según los plazos previstos, tras el desvío del gasoducto y la entrada en servicio de las dos redes de un kilómetro de longitud, y el remate de los trabajos de las estructura de basamento. Esto permitirá iniciar en las próximas semanas la torre de hospitalización, después de haber finalizado la cimentación de dos de las tres ramas de la Z. Solo resta la de la zona más próxima al hospital actual. El Gran Montecelo, subraya la consellería, será el primer hospital de Galicia con este peculiar diseño arquitectónico, en un sector asistencial en el que predominan las formas rectangulares con una torre vertical o varias unidas por pasarelas.
Infraestruturas alude a que el sistema por el que se optó en esta obra recibe el nombre de «losa de transición postesada». Se trata de una solución técnica que se emplea habitualmente en puentes de grandes vanos y, en edificación, en espacios de muchas y amplias luces, como aeropuertos, centros culturales, recepción de hoteles o edificios en los que prima la arquitectura muy visual. La principal ventaja del postesado, asegura la Xunta, es que resuelve situaciones de distancia entre pilares o de cargas que no están en la misma vertical, como es el caso de la obra del Gran Montecelo. En la planta quinta se produce un cambio en la disposición de la retícula de los pilares, que deben adaptarse a la nueva forma en Z del edificio, partiendo de la disposición rectangular de los pisos inferiores, y también a la distribución de las habitaciones en la torre de hospitalización, a partir de un pasillo central funcional.
El sistema de postesado se basa en la introducción de unos cables de acero que, estirados con la suficiente fuerza, contrarrestan parte de los esfuerzos generados por las cargas del edificio. Es decir, consiste en introducir cables que se tesan o tensan antes de la retirada de los encofrados: «Trátase dun método tecnoloxicamente moi avanzado para que os materiais traballen a súa máxima capacidade».