Pontevedra prepara medidas por si la situación de sequía se mantiene

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El río Lérez, a su paso por la estación de bombeo de Pontevedra
El río Lérez, a su paso por la estación de bombeo de Pontevedra Capotillo

El embalse del Pontillón está al 87 % de ocupación y todavía no se hace uso de este recurso

16 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque hay previsión de lluvias para los próximos días y la situación no es alarmante, el Concello de Pontevedra ya trabaja en un protocolo con medidas de actuación por si el escenario de sequía se complica al prolongarse en el tiempo. Lo avanzó ayer la concejala responsable del Ciclo da Auga, Carme da Silva (BNG). La edila expuso que Pontevedra y los concellos de la ría se están abasteciendo con el agua del Lérez y que, de momento, no se ha tenido que echar mano del embalse de Pontillón de Castro, en la parroquia de Verducido y que se alimenta del río Rons. Se mantiene esta presa como un recurso de almacenamiento de agua del que tirar cuando el cauce del Lérez vaya muy bajo.

Según datos del último boletín hidrológico de Augas de Galicia —de fecha 13 de junio—, el embalse de Pontillón de Castro está al 87,08 % de ocupación. Se trata de una presa que, a diferencia de otras de la demarcación Galicia-Costa, es exclusiva para abastecimiento. Por comparar esa cifra, la presa de O Con, en Vilagarcía, tiene una ocupación del 31,67 % y la del Umia, en Caldas, del 92,23 %.

Carme da Silva hizo hincapié en que no hay que alarmar, pero recordó que el año hidrológico fue «moi malo» y que el caudal del Lérez está por debajo de la media. De momento el agua llega para usos domésticos. Cabe recordar que el Lérez, el Umia y el Verdugo, principales cuencas de Pontevedra y O Salnés, entraron el pasado 7 de febrero en situación de prealerta por sequía. Aunque desde el gobierno local se presumió de tener una gestión del agua «moi eficiente» —la registrada se sitúa en el 92 % y del 8 % restante corresponden a fugas solo el 3 % (por averías o enganches en malas condiciones)—, los servicios implicados ya están trabajando en un protocolo. En ese hipotético escenario, las primeras medidas pasan por eliminar aquellos usos del agua que no sean imprescindibles como baldeos de calles o riego de jardines, y dar recomendaciones a las comunidades de aguas. No obstante, la concejala indicó que esos usos son «simbólicos» en el global del consumo.

Consumo de Ence

Desde el equipo de gobierno se reiteró que el uso doméstico es prioritario y que, de darse un problema grave para el abastecimiento del municipio, el agua que consume la pastera Ence sería «o primeiro que habería que retirar». Una decisión que correspondería a Augas de Galicia. Según los datos de Da Silva, la fábrica de Lourizán consume entre 12 y 14 millones de metros cúbicos anuales del Lérez, mientras que los concellos de la ría necesitan 8. Para el gobierno local, si la sequía se prolonga y hay que tirar del Pontillón Ence debería reducir su consumo de agua. «O Pontillón é un recurso para cando o río non teña capacidade para abastecer, é unha vantaxe con respecto a outros concellos ter un sistema de dobre abastecemento», subrayó.

Al igual que hiciera ya hace semanas, desde el gobierno local se restó importancia al hecho de que el Concello no tenga una concesión administrativa para captar agua del Pontillón. Da Silva aludió a que se perdió o se traspapeló un papel de un embalse del franquismo durante el traspaso de competencias, pero que la presa es exclusivamente de abastecimiento y se invirtió mucho dinero para que sea así.