Los vestidos que inspiran la lucha de género

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Celeste Garrido, artista y comisaria e la exposición «Voilá la femme»
Celeste Garrido, artista y comisaria e la exposición «Voilá la femme» RAMON LEIRO

Celeste Garrido es por encima de escultora y pintora, una feminista comprometida. Con sus obras abandera la lucha por la igualdad y denuncia la violencia sexual en menores a través de tejidos

08 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Celeste Garrido creció junto a una madre modista. Durante su infancia esa influencia estuvo latente sin marcar demasiado a la artista que se estaba formando. Le gustaba pintar. Y lo hacía desde bien pequeña, así que cuando llegó el momento de saltar a la Universidad no tuvo dudas. Acababa de abrir la facultad de Bellas Artes en Pontevedra y se matriculó. Esa joven pintora y artista en ciernes se topó con Yolanda Herráez, profesora universitaria que trabajaba en la cátedra de Estudos feministas, y la invitó a unirse.

A partir de ese momento empezó a descubrir un gusto especial por la escultura y esos recuerdos de niña se convirtieron en una pieza más de su arte reivindicativo. Porque si algo defiende Celeste es el feminismo y encontró en el arte el vehículo para reivindicarlo. «Buena parte de mi obra son vestidos, abordo el cuerpo como sujeto y como receptor, se percibe por un lado como algo atractivo, pero luego se muestra como una prisión para quien lo habita», comenta Garrido.

Hasta el 10 de julio estará en la muestra Voilá la femme, en el Museo de Pontevedra. Es la comisaria, junto a Yolanda Herráez, de una exposición que acerca el trabajo de 25 mujeres. Es una edición especial de una muestra que nació en el Ateneo Santa Cecilia de Marín hace 25 años y que Celeste quiso recuperar para que siga abanderando el papel de las artistas. «Sabes que a día de hoy en muestras como ARCO, el informe MAV (mujeres en artes visuales) recoge que de los que expone solo un 29,7 % son mujeres y el 6,4 % que lo hacen son españolas», apunta Celeste, que prosigue: «Queda mucho por hacer». Esa estructura patriarcal impuesta desde hace siglos ensombrece el trabajo de las artistas. «Antes no había representación femenina en los museos, no sabíamos lo que hacían porque no parecían tampoco en academias ni formaciones. Y las que había, firmaban con seudónimo o daban el nombre de un hombre. Estaba mal visto que tuvieran vida pública», recalca la artista marinense, que trabaja para dar visibilidad a las obras de las mujeres.

Ella se ha empeñado en dar una vuelta al arte para que empiece a escribirse en femenino. Voilá la femme es uno de esos proyectos que nació de la mano de Antón Sobral en Marín y que tras caer años después en el olvido, Celeste recuperó para mostrar los proyectos de 25 mujeres que están empezando. «Esa estructura patriarcal en los museos y los centros de arte lleva a muchos varones a seleccionar un tipo de obras más afines a sus gustos», explica Celeste Garrido, que es activa a nivel nacional.

Impulsó el Colectiva Portal de Igualdad por el que ya han hecho envíos masivos de cartas a directores de museos y centros de artes para invitarlos a que incluyan en sus páginas web un portal de igualdad similar al que ya hay de transparencia. La finalidad es garantizar la inclusión de la mujeres en los ámbitos de las exposiciones. «Con esta herramienta pretendemos dar visibilidad a las mujeres en el arte, cuántas obras hay expuestas y cuántas pendientes de restaurar, pueden ser comparativas que reflejan la realidad», recalca la artista.

Violencia sexual en menores

Su serie Nupcial es uno de sus trabajos más relevantes. A través de los vestidos de novia muestra la carga de género que soportan. Tras este proyecto cayó un libro en sus manos que le hizo dar un paso más en sus reivindicaciones hasta presentar Os teus ollos din que a túa boca cala, donde aborda la violencia sexual en menores. «Lei Infancias rotas, de María Martínez Sagrera, durante el confinamiento y puse en marcha una serie con ese nombre, una de las piezas fundamentales (Os teus ollos din o que a túa boca cala) está expuesta en la muestra Voilà la Femme. Se expuso por primera vez en el Museo Marco de Vigo. «Quise reflejar el horror de los abusos sexuales en la infancia y como les condiciona, sobre todo, cuando pasan en su círculo íntimo, como puede ser la familia», explica Garrido. Una de las piezas de transición entre la serie Nupcial y el proyecto sobre violencia sexual en menores es una cuna con un velo de novia que cae hasta el suelo para denunciar como las niñas crecen en muchas culturas para ser casadas antes de cumplir 18 años.

Y es que toda su obra se desarrolla desde una óptica feminista y con un posicionamiento crítico. Es su manera de entender el arte para que deje huella más allá del presente. Ahora trabaja en un gran proyecto público en Marín, también de la mano de Yolanda Herráez, para remover conciencias y hacer cambiar el mundo a través del arte.