Pontevedra quiere ganar cada año 4.000 metros de espacio peatonal

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, presentó este martes los objetivos del PMUS
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, presentó este martes los objetivos del PMUS S.B.

No será a base de cerrar calles sino de crear más plataformas únicas y reducir carriles

01 jun 2022 . Actualizado a las 07:50 h.

Pontevedra ultima su Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), un documento que el gobierno local espera llevar al pleno de junio para aprobación inicial y abrir un proceso de participación vecinal durante el mes de julio. El PMUS, en palabras del alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), «é un documento que permitirá avanzar no modelo urbano da cidade, cunha previsión mínima de 8 ou 10 anos» con el objetivo de «mellorar a calidade da vida de todos e todas, tomando como base a mobilidade sostible. No fondo, o PMUS é un proceso compartido coa sociedade para crear unha cidade integradora, de alta calidade ambiental, cun mellor espazo público e cun maior atractivo para vivir».

Lores desgranó este martes los objetivos específicos que recoge el documento, entre los que figura seguir avanzando en la aplicación de la política de movilidad que transformó Pontevedra en los últimos 23 años. Así, uno de los objetivos destacados es «gañar anualmente 4.000 metros cadrados para estancia peonil ou compartida». Esto no significa, matizó el alcalde, acometer peatonalización de calles —como sucedió con Reina Victoria—, sino avanzar en proyectos de implantación de plataforma única donde coexisten peatones y vehículos con preferencia para los primeros; o ampliando aceras a costa de reducir carriles de tráfico. «Xa temos proxectos en marcha para acadar este obxectivos», subrayó Lores, que citó la futura reforma de la Rúa da Santiña como ejemplo para ganar espacio peatonal mediante la implantación de plataforma única; o la reforma de las perimetrales de Barcelos, donde se ampliarán las aceras del lado de los edificios a costa de reducir la zona de circulación.

Referidos al tráfico, el PMUS de Pontevedra plantea como objetivo general «converter a cidade nunha zona de tráfico restrinxido», eliminando, aseguró el alcalde, «os tráficos de paso e os que van na busca de aparcamento» y limitando la circulación «ao tráfico necesario para que a cidade funcione». En este sentido, Lores insiste en que Pontevedra descarta cobrar por circular u obligar a que los vehículos que accedan al centro tengan un distintivo ecológico. «O noso obxectivo é que calquera que o precise poda circular polo centro de Pontevedra, pero non cobraremos nin obrigaremos a cambiar de coche», subrayó.

Esta concepción de toda la ciudad como «zona de baixas emisións» es la batalla que están librando el Concello de Pontevedra y la Red de Ciudades que Caminan ante el Ministerio para la Transición Ecológica, que solo contempla que se limite el tráfico cobrando peajes o implantando distintivos ecológicos. Lores es optimista sobre que finalmente se aceptará su tesis.

«Mobilidade activa»

Otros objetivos del PMUS en materia de «reforzamento, extensión e consolidación da mobilidade activa» son aumentar cada año en un 1 % la movilidad peatonal y en un 2 % la movilidad ciclista (o en vehículo de movilidad personal); mejora de la circulación peatonal y ciclista en el entorno del futuro Gran Montecelo; o mejora de la circulación ciclista en la ciudad y avanzar en las medidas de calmado de tráfico.

Dentro de los objetivos encaminados a «incrementar a seguridade viaria», el PMUS se fija como reto tratar cada año el 10 % de los puntos con mayor accidentabilidad y el 10 % los puntos «con sensación de inseguridade»; eliminar los «barullos caóticos na contorna dos colexios» o seguir manteniendo los niveles actuales de «cero mortos en accidentes» y trabajar con el objetivo de «baixar por debaixo dos dous díxitos a cifra anual de feridos graves de tráfico».

Reeditar la M4 para demandar infraestructuras pendientes, objetivo del PMUS

Hace casi 20 años, en el 2004, Concello de Pontevedra, Diputación Provincial, Xunta de Galicia y Gobierno central constituyeron la que se dio en llamar M4, una mesa de trabajo para planificar y ejecutar infraestructuras viarias en torno a la ciudad. Fruto de aquella iniciativa es el puente de As Correntes, el vial entre Tafisa y Os Campos, la variante de Marín, el desdoblamiento de la avenida de Vigo o la ronda urbana, ejecutada entre Lérez y Monte Porreiro y entre O Marco y Montecelo.

Pero hay proyectos que quedaron enterrados en el cajón o que no avanzan con la celeridad deseada. Por eso el Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS) de Pontevedra propone reeditar esa M4 para «a planificación dunha nova xeración de infraestruturas de mobilidade». Lores sostiene que esa mesa ha de afrontar la variante de Alba o impulsar que se complete la A-57. «Temos o obxectivo de reducir o tráfico pesado en Domingo Fontán, e iso ten que vir da man da variante de Alba», insistió el regidor, que puso de manifiesto la necesidad de contar con la A-57, una circunvalación por el Este que permita la conexión entre Vilaboa y Barro sin atravesar Pontevedra.

«Racionalización do tráfico»

Esta reedición de la M4 forma parte de la «racionalización do tráfico urbano» que se plantea el PMUS. Esta pasa también por «retirar tráfico rodado das marxes do Lérez», por reducir cada año «un 3 % o tráfico en cada grande ámbito da cidade» o por tratar anualmente el 5 % de zonas de la ciudad en las que la intensidad media de circulación «supere os índices de habitabilidade».