El GPS conduce, de nuevo, a un camión a la trampa de Leborei, en Pontevedra

Alfredo López Penide
López PEnide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

O CHEDEIRO

Vecinos de Cerponzóns exigen una solución a esta problemática

26 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Estamos xa fartos. Chega un momento en que as autoridades teñen que tomar medidas e teñen que facer algo». Juan José Esperón, de la asociación O Chedeiro, expresó ayer el sentir de los vecinos de Leborei, en Cerponzóns, ante un nuevo episodio de un camión que se vio sorprendido por las estrechas calles de este lugar del rural de Pontevedra.

Tras recordar que es el segundo incidente de estas características que se produce esta semana, Esperón insistió en que es preciso adoptar medidas para solventar una problemática «insufrible» para los residentes de Leborei. Pero deja claro que no van a estar pendientes para que, dada la proximidad de las elecciones, no les vuelvan a intentar «camelar» con la variante de Alba, infraestructura que no duda que puede ser una solución: «Os señores políticos, por un motivo ou por outro, non tiran para adiante. Imos estar atentos para que non sexa unha promesa máis para sacar votos», advirtió al respecto.

El último vehículo que se vio sorprendido por las estrechas vías de este lugar del rural de Pontevedra fue un camión de una empresa riojana de transporte de mercancías por carretera. En este caso, al no poder continuar por este vial que comunica la N-550 y la PO-531, tuvo que realizar maniobras marcha atrás y a baja velocidad.

En este sentido, Esperón precisó que «unha gran maioria dos camiónas, dos autobuses, das caravanas... que pasan é por culpa do GPS, que lles manda por aí. Buscan o traxecto máis corto», pero, en este punto, recordó que habitualmente los sistemas de navegación por satélite tienen la opción para consignar que tipo de vehículo en el que se realiza el desplazamiento e, incluso, si este se realiza caminando. En todo caso, incidió en que la culpa también la tienen algunos conductores, ya que «hai sinais indicando o ancho, pero non lle fan caso ningún», remarcó.

A este respecto, precisó que «entran, miran que o camiño se vai estreitando e seguen un tramo como dicindo ‘por aquí paso'».