Los pata negra del piragüismo gallego no fallan en la primera criba camino de París

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo REDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Teresa Portela, en el día de su 40º. cumpleaños, Carolina García, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Antía Jácome ganan sus respectivas finales en el selectivo de Verducido, con Cristian Toro, Adrián Sieiro y Claudia Couto clasificados también para la Copa del Mundo de Racice

07 may 2022 . Actualizado a las 21:30 h.

La primera jornada del selectivo para la configuración de las embarcaciones de equipo de la selección española de piragüismo de esprint del 2022 no dejó lugar a las sorpresas en lo que se refiere a los cuatro barcos olímpicos en juego. Sí más de un final en las aguas del embalse pontevedrés de Verducido que lleva a pensar que la titularidad hispana se venderá cara en los poco más de dos años que restan ya para los Juegos de París 2024.

Los cuatro palistas gallegos que compitieron el pasado verano en la última cita olímpica se aseguraron este jueves con sendas victorias plaza en la Copa del Mundo de Racice (República Checa), la cita en la que, del 20 al 22 de este mes, las dos mejores embarcaciones olímpicas en el selectivo nacional de Verducido tendrán la oportunidad de dirimir entre ellas al representante español en el Mundial y el Europeo de este año. Además de Antía Jácome, Teresa Portela, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, en Racice estarán los también gallegos Carolina García, Claudia Couto, Adrián Sieiro y Cristian Toro.

RAMON LEIRO

La primera en certificar su plaza en la que será la primera Copa del Mundo de la temporada fue Antía Jácome. La pontevedresa, quinta en la final del C1 200 de los Juegos de Tokio, ejerció de marca en el estreno de su potente alianza con la madrileña María Corbera, ganadora del preolímpico que adjudicó la última plaza de la canoa individual en la gran cita nipona. Juntas no encontraron rival en Verducido en el selectivo del C2 500: 2.00,077. Claudia Couto, compañera de Jácome en el Ciudad de Pontevedra, y Julia Espinosa las acompañarán a Racice tras entrar segundas a 12,354 segundos.

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Frente a la contundencia del C2 500 femenino, el vértigo de la canoa doble masculina. Medio kilómetro en el que los sevillanos Tano García y Pablo Martínez necesitaron un explosivo esprint final para reivindicar su octavo puesto en la final olímpica del pasado agosto—sobre 1.000 metros—. Remontando en los 50 metros finales desde el tercer puesto para imponerse en 1.41,585 a los dos barcos que marcaron el ritmo de la regata alternándose en cabeza, con los andaluces bien pegados: el del poiense Adrián Sieiro, segundo en su estreno en pareja con el balear Joan Antonio Moreno a 560 milésimas de García y Martínez, y el de los gallegos Manuel Fontán (Náutico O Muíño de Ribadumia) y Pablo Graña (Rodeira de Cangas), que con su tercer puesto tienen que conformarse con el premio de consolación, la plaza del C2 500 español en la segunda Copa del Mundo de la temporada, del 27 al 29 de mayo en Poznan, Polonia.

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Partía el K4 500 de Teresa Portela como favorito a ganar el primer selectivo del ciclo olímpico con final en París 2024. Pero lo cierto es que la cosa estuvo de lo más ajustada en la lucha cerrada entre las dos embarcaciones montadas con palistas del grupo nacional de kayak femenino que desde el pasado otoño trabajan en Verducido alrededor de Portela y bajo las órdenes de su entrenador los tres ciclos olímpicos precedentes, Daniel Brage.

Teri celebra su cumpleaños

Necesitó alcanzar el tramo final el K4 de Teri Portela, tres en un kayak con la pontevedresa Carolina García de marca, la asturiana Sara Ouzande de dos y la catalana Laia Pèlach de cuatro, para ponerse por delante y que la canguesa celebrase su 40º. cumpleaños con victoria en 1.36,140. Corral, Zapata, Vega y Fernández fueron segundas a 187 milésimas.

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La matinal de la primera jornada del selectivo se completó con la final más esperada. Generalizada era la curiosidad por presenciar, junto a los otros dos barcos llamados a figurantes, el duelo entre el K4 500 subcampeón en Tokio y el que encabezan el viveirense Cristian Toro y el zamorano Carlos Garrote, dos de los palistas que aspiraban a estar en él antes de abandonar en la primavera del 2021 el grupo dirigido por el asturiano Miguel García entre acusaciones de tongo en la elección del último cuarteto olímpico. Garrote, Toro, Lázaro y el diploma olímpico en K2 1.000 Íñigo Peña salieron más fuertes. Pero tras unos 200 metros, el último K4 titular de la selección pisó el acelerador. Con su técnico pasando a Arévalo al dos y Cooper al tres invirtiendo sus posiciones en Tokio, ganó en 1.20,663. Los de Toro entraron a 1,533 segundos. En dos semanas, el segundo asalto, en Racice.