Además, el jurado repartió otros diez premios a modo de accésits, entre los que figura otro restaurante de Pontevedra, A Fervella, que se hizo con un reconocimiento a la «tapa más tradicional».
Yoya Blanco se mostró «entusiasmada por la buena acogida que ha tenido este primer Campeonato Gallego de Tapas, que superó todas las expectativas, que ha servido para visibilizar y resaltar el talento desbordante de nuestros cocineros y convertir a Pontevedra en la capital de referencia de algo tan nuestro como el tapeo».