El aguardiente Lume de Lumeira, «un veneno que cura»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

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La empresa de artes gráficas de Pontevedra Lumeira se adentra en el mercado de los aguardientes de la mano de una de las grandes referencias gallegas del sector, Berrimes, con sendos licores de hierbas y de café

28 abr 2022 . Actualizado a las 13:15 h.

«Estábamos buscando un producto que realmente fuera muy gallego, muy socorrido y que tuviera gancho como suvenir. Pensamos en los aguardientes y con el objetivo de que fuera un suvenir portable, optamos que la botella tuviera forma de petaca». Quien así habla es Manuel Reinoso Fernández, una de las personas que se encuentran detrás de la firma pontevedresa Lumeira, que recientemente ha dado el paso de adentrarse en el mundo de los espirituosos mano a mano con una de las marcas gallegas referencia del sector, Berrimes.

El resultado es Lume de Lumeira, que se comercializa bajo la leyenda de «un veneno que cura. Porque esto es lo que pensamos un poco de esta bebida espirituosa, que te alegra el corazón». Por el momento, han optado por dos líneas de aguardientes, el licor de café y el licor de hierbas, si bien dejan la puerta abierta a introducir otras modalidades en función de la demanda del mercado. Por el momento, dado el corto tiempo transcurrido a la hora de poner en marcha esta iniciativa —fue poco antes de Semana Santa—, la introducción de Lume de Lumeira se circunscribe a algunas tiendas de Pontevedra, si bien la intención es estar presente en el resto de la provincia.

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En este sentido, no pierden de vista el potencial atractivo que, contenido y continente, pueden tener para los miles de peregrinos que transitan por las Rías Baixas con destino a Santiago de Compostela: «La verdad es que está muy pensado en ellos. Es una botella ligera, que no les pese mucho, porque los peregrinos lo que menos quieren es peso. Y tienen razón porque después de tanto caminar, lo que pesa es la distancia», añade Reinoso, quien subraya el hecho de que sean dos empresas gallegas las que hayan aunado esfuerzos para sacar un producto típico gallego.

Además, junto con la calidad propiamente dicha del aguardiente, otro de los atractivos se encuentra en la decoración de las botellas. Si en su parte posterior se puede encontrar el conxuro de la queimada —«así no hace falta buscarlo en internet»—, el frontal va decorado con imágenes de meigas obra de Fernando Ruibal Piay, ilustrador de la propia firma Lumeira, quien desveló que, «para ser sincero, las ilustraciones inicialmente no estaban enfocadas a ser etiquetas. Tenía unas ilustraciones de unas meigas y cuando surgió la idea de sacar el aguardiente, pues teníamos ese banco de imágenes todavía inédito. Y como es aguardiente y conxuro, pues las meigas casaban muy bien».

En cuanto a sus fuentes de inspiración, asegura que «soy una mente abierta y, además, no lo hago premeditadamente. No digo, esto me va a influir y ya está, sino que te levantas por la mañana y todo lo que ves es susceptible de que me inspire. No hay nada especial».

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Precisamente Reinoso y Piay impulsaron hace ya unos años Lumeira por la «inquietud que ambos teníamos. Yo necesitaba trabajar, hacer algo para subsistir y me gustaba esto de las artes gráficas, y Fernando, amigo mío desde hace muchos años, es un gran ilustrador. Decidimos juntar fuerzas para hacer este sueño que nos permite a mí tener un trabajo y a él poder publicar sus ilustraciones», remarca Manuel Reinoso, al tiempo que alude al hecho de que la empresa se completa con su hijo Manuel Reinoso Portugal, que es quien «mueve las cosas», y Fátima Dihaj, que está realizando prácticas en la firma.

Antes de atreverse con los aguardientes, Lumeira estaba enfocada exclusivamente en las artes gráficas, pero potenciadas por las ilustraciones de Ruibal Piay, que no solo llaman la atención a nivel autonómico o, incluso, nacional, sino que han traspasado fronteras. Así, al margen de carteles para concellos u organismos como el Instituto de Investigaciones Marinas dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la presencia de la firma pontevedresa se puede encontrar en toda clase de objetos de uso diario, desde bolígrafos hasta libretas, como recientemente les encargó la Universidade de Vigo.

Pendiente de la evolución de sus aguardientes en el mercado, Reinoso reconoce que encara el futuro con optimismo: «Mucha gente dice que es incierto o que es difícil, pero la verdad es que nosotros estamos muy contentos y creo que el futuro será bueno».