El cuarto elemento diferenciador de este contrato es, a juicio del alcalde, que su larga elaboración fue «o proceso máis participado no Concello de Pontevedra». Hace ya un par de años se abrió un espacio en la web municipal para que los ciudadanos pudieran formular sugerencias; además, se organizaron reuniones con entidades sociales y empresariales; e incluso hubo unas jornadas específicas con empresas del sector en las que se compartieron ideas de futuro. «Pero non imos quedar aí, porque a participación vai continuar no proceso de implantación e de seguimento, a través de campañas de sensibilización, por exemplo. Porque a colaboración, complicidade e responsabilidade cidadá son fundamentais para acadar os obxectivos», concluyó Lores.
La empresa que se haga con el contrato construirá «si ou si» una planta de compostaje
La empresa que se haga con el contrato de gestión de los residuos de Pontevedra tendrá que asumir unos costes elevados en el primer año de vinculación con el Concello. Así, tendrá que ejecutar una inversión de inicio de 23,2 millones de euros. Trece serán para la renovación de todos los medios que se emplean en la prestación del servicio, desde los vehículos hasta todo el parque de contenedores. Además, asumirá el compromiso de renovar todo ese material a los diez años del contrato.