Pontevedra pagará 225 millones en 21 años por la gestión de residuos

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Contenedores en las calles de Pontevedra: en primer término, el destinado a biorresiduos
Contenedores en las calles de Pontevedra: en primer término, el destinado a biorresiduos CAPOTILLO

Luz verde al nuevo contrato, que el Concello prevé adjudicar a lo largo de este año

14 abr 2022 . Actualizado a las 15:30 h.

La cuenta atrás para el nuevo contrato de gestión de los residuos de Pontevedra ya está en marcha. Una sesión extraordinaria de la junta de gobierno local dio luz verde este viernes al documento, que se espera que esté adjudicado a lo largo de este año. La licitación se abrirá en algo más de un mes —resta el informe de la Oficina Nacional de Evaluación, que tiene 30 días para pronunciarse desde que reciba el documento—, pero el gobierno local acordó poner ya toda la documentación a disposición de las empresas con el fin de que puedan ir preparando sus ofertas. El proyecto y los pliegos se subirán de inmediato a la web del Concello, en el del perfil del contratante.

El regidor, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), subrayó que «se trata do contrato máis importante dende que eu son alcalde», principalmente por la cuantía del mismo: el Concello pagará 225 millones de euros en 21 años por la gestión de los residuos, a razón de 10,7 millones anuales. El contrato abarcará absolutamente todo lo relacionado con los residuos. Desde dónde se coloca cada contenedor hasta la recogida, transporte, gestión y tratamiento de los residuos.

La segunda razón que lleva a Lores a calificar de histórico el contrato es que «suporá unha revolución, un cambio de paradigma» en la gestión, ya que los residuos «deixarán de ter a consideración de lixo para converterse en un recurso». El contrato obligará a implantar la economía circular.

En tercer lugar, porque será el primer contrato de todo el Estado adaptado a la nueva legislación en materia de residuos, que ya fue aprobada por el Congreso de los Diputados pero que todavía no entró en vigor.

Dicha normativa establece unos objetivos de reciclaje que serán de obligado cumplimiento y que incluye tanto el vidrio, el papel y cartón y los envases como aceites y textiles: el 55 % en el año 2025; el 60 % en el 2030; y el 65 % en el 2035. Actualmente, Pontevedra está en cifras algo por encima del 20 %, según indicó el concejal responsable de residuos, Raimundo González Carballo. «Estamos aínda lonxe dese porcentaxe que establece a lei, pero moito máis avanzados que outros concellos», señaló.

Será la empresa adjudicataria la que tendrá la responsabilidad de incrementar esas cifras hasta alcanzar el objetivo contemplado en la ley. Y como ya se anunció hace unas semanas, el contrato establece que la empresa cobrará en función de los objetivos.

Grandes productores

La clave para alcanzar esas cifras va a estar, apuntaron Lores y González Carballo, no tanto en los ciudadanos como «nos grandes produtores». Para los primeros, el cambio más sensible va a ser que la separación de los biorresiduos para destinarlos a compostaje «vai ir sendo pouco a pouco de obrigado cumprimento». Serán esos grandes productores —empresas, supermercados, hospitales, restaurantes...— los que «terán que asumir compromisos concretos que agora non sempre cumpren».

El cuarto elemento diferenciador de este contrato es, a juicio del alcalde, que su larga elaboración fue «o proceso máis participado no Concello de Pontevedra». Hace ya un par de años se abrió un espacio en la web municipal para que los ciudadanos pudieran formular sugerencias; además, se organizaron reuniones con entidades sociales y empresariales; e incluso hubo unas jornadas específicas con empresas del sector en las que se compartieron ideas de futuro. «Pero non imos quedar aí, porque a participación vai continuar no proceso de implantación e de seguimento, a través de campañas de sensibilización, por exemplo. Porque a colaboración, complicidade e responsabilidade cidadá son fundamentais para acadar os obxectivos», concluyó Lores.

La empresa que se haga con el contrato construirá «si ou si» una planta de compostaje

La empresa que se haga con el contrato de gestión de los residuos de Pontevedra tendrá que asumir unos costes elevados en el primer año de vinculación con el Concello. Así, tendrá que ejecutar una inversión de inicio de 23,2 millones de euros. Trece serán para la renovación de todos los medios que se emplean en la prestación del servicio, desde los vehículos hasta todo el parque de contenedores. Además, asumirá el compromiso de renovar todo ese material a los diez años del contrato.

También estará obligada a construir una planta de compostaje que el contrato valora en diez millones de euros para su puesta en funcionamiento. A este respecto, González Carballo matizó que la empresa estará «obrigada si ou si» a construir esa planta y que necesariamente tendrá que estar ubicada dentro del término municipal de Pontevedra. El Concello ofrece a la futura concesionaria los terrenos alquilados desde hace años en A Canicouva, pero si la empresa no ve viable establecer la planta en esa ubicación podrá proponer otra, dentro del municipio, pero asumiendo la obtención de los terrenos.

Además, también se verá obligada a incrementar los costes de personal, ya que la plantilla pasará por contrato de 106 a 160 trabajadores, incluidos los veinte que se prevé para atender la planta de compostaje.

Y una vez más, Lores y González Carballo reiteraron que pese al incremento del coste anual —de los 7,5 millones que se pagan en la actualidad a 10,7— el Concello no contempla subir el recibo que pagan los ciudadanos. Si acaso se podrían contemplar en el futuro bonificaciones en función de los objetivos alcanzados.